3.

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Ámbar.

 — ¿Ámbar? — preguntó Luna en su tono tan particular de siempre — ¿Qué haces aquí?

— Vete acostumbrando porque me verás muy seguido por aquí chulita.

— ¿Por qué hablas así y que te has hecho en el pelo amor?

— ¡Ash! — resopló Gema — No me digas amor, que jamás me han gustado los vatos y si me gustaran claramente no serías mi tipo imbécil.

— ¡Gema! — grite algo agitada después de bajar las escaleras prácticamente corriendo para ponerme frente a ella y escuchar los murmullos de parte de los invitados al ver el gran parecido entre mi hermana y yo — ¿Qué haces acá?

— ¿No me mandaste un mensaje diciendo que me extrañabas?

— Yo no te mandé nada. — voltee rápidamente mi cabeza y ví a Emilia entrar por la puerta principal de la mansión con una sonrisa de oreja a oreja — ¡Vos!

— Lo siento amiga pero necesitaba ver a la chica de mis sueños — revolee los ojos al ver como mi hermana y mi mejor amiga se unían en un abrazo para después saludarse con un beso en los labios— Te he extrañado.

Exacto, después de haberle contado a Emilia absolutamente toda mi historia, ella se dio cuenta que entre nosotras había la confianza suficiente como para que me contará su orientación sexual. Así es, me había dicho que desde que tiene uso de razón le gustan las chicas y cuando tocamos la puerta del último César que quedaba por visitar en mi lista, está fue abierta por Gema, mi morocha hermana gemela que tenía la misma orientación sexual que Emilia y se enamoraron a primera vista.

— No estoy entiendo nada.

— No tenés porque entender nada prima. — remarque la última palabra de mala gana, según Alfredo eso eramos ahora, pero la verdad es que no teníamos ningún parentesco que nos una, Sharon solo era mi madre adoptiva, la biológica si bien sabía quien era, ni siquiera estaba para mí ahora — Seguí disfrutando tu fiestesita. 

— ¡Oh, tú eres el famoso parásito inservible! — se metió Gema a la conversación — ¡Y tú el imbécil que le ha roto el corazón a mi hermana! — señaló a Simón está vez y yo estaba rogando que la tierra por favor me trague.

— ¡¿Cómo me llamaste?! — exclamó Luna indignada y yo reí por mis adentros.

— A mi hermana no le gritas. — me puse frente a Luna algo amenazante — Eso es lo que sos, un parásito.

— ¿Hermana? — preguntó Simón anonadado. — ¿Tienes una hermana?

— Yo tampoco lo sabía hasta que Ámbar se apareció en mi puerta buscando a su padre, se dió cuenta que no era la única en esta historia sin una identidad, una la cual prometiste ayudarle a buscar y desapareciste, por eso odio a los chavos.

— Bueno Gema, nos vamos. —  la tome del brazo junto con Emilia para arrastrarlas a ambas fuera de la fiesta — ¡¿Cómo vas a aparecerte así?!

— No le digas nada yo le dije que venga, neta la extrañaba amiga.

Revolee mis ojos ante el comentario de mi mejor amiga y subimos las tres al que era mi cuarto, más bien, ellas se fueron al cuarto de huéspedes y yo me quede sola en este junto a las valijas que minutos atrás había armado, ambas habían arruinado mi intento de escape con Simón.

— Amor...— apreté mis ojos al escuchar la voz de Simón ingresando a mi habitación — ¿Cómo es que no me contaste que tenías una hermana?

— Te pedí que me acompañes a buscar mi propia identidad y volviste a Argentina porque estabas enojado cuando acepte seguir el plan de Sharon — voltee a verlo encogida de hombros — Después de tocar tantas puertas, una la abrió ella y apenas la ví supe que era mi hermana.

— Juliana nunca te ha dicho que tenías una hermana, tal vez era por eso que decía que tu verdadero padre estaba muerto...—  dedujo— O tal vez hicieron un pacto como el de juego de gemelas, el se quedaba con Gema y Juliana contigo pero al parecer ella no lo cumplió muy bien.

— Mi verdadero padre es Gary. — el abrió sus ojos como platos — Él fue quien se escondía detrás de esa puerta y ahora compró el Jam and Roller para crear un nuevo equipo conmigo.

— ¿Y Gema?

— Gema estuvo en un orfanato hasta los nueve que Gary, César más bien es su verdadero nombre, la adoptó, bueno, no la adoptó porque es nuestro papá biológico, simplemente que la rescató de este, el nos busco por años, Juliana nunca le dijo donde nos había dejado. — solté un largo suspiro, ahora entendía de donde yo sacaba lo mierda de persona — Yo estuve en el mismo  claramente, pero Sharon me adoptó al mes que ingresé, Juliana apenas nos tuvo nos entrego como paquetes, ni siquiera fue capaz de dejarnos con Gary quien si quería hacerse cargo, es una lacra y luego me preguntan porque yo soy así ¿Cómo no serlo? Mi madre adoptiva fue un desastre hasta hace meses y la de verdad es una mierda.

— Ámbar yo...— alzó sus hombros — No sé qué decir, estoy tan impactado como tú bonita... — alcé rápidamente mi cabeza y le regalé una media sonrisa — Lamento el hecho de que te hayan lastimado y mentido tanto, y totalmente arrepentido me incluyo.— bajó su cabeza y tomó mis ambas manos para después volverme a mirar a los ojos— ¿Me perdonas?

— Obvio que te perdono Simón. 

—Te prometo que siempre voy a estar para ti pero eso es algo que ya prometí y que nunca dejaré de cumplir.

— Te amo muchísimo Simón — mostró todos sus dientes y chocó sus labios contra los míos — Sinceramente estoy en shock, no tengo idea que hacer.

— Yo también te amó bonita y lo que puedes hacer es armar ese equipo que te ha pedido Gary ¿Qué tienes en mente?

— Quiero que en los Red Sharks estén Emilia, otro patinador y vos. — él tragó saliva y yo solté un largo suspiro — Al menos pensalo Simón, vos sos la única persona con la que conecto bien y si no sos mi pareja de patinaje lo va a ser Benicio.

— ¡¿Benicio?!

— Gary lo metió en el equipo porque al parecer este verano que se fugó aprendió a patinar.

— ¿Acaso Gary no sabe qué es un abusador y un asesino? — preguntó lleno de rabia — Yo no puedo compartir pista con él Ámbar de verdad...

— Sí lo sabe pero no le importa. — me acerque al rostro de Simón y tomé del mentón a este obligando a que fijé su mirada en mí — Te lo pido por favor, no quiero que me ponga las manos encima, sé que hice las cosas mal y me arrepiento pero vos ya me perdonaste por eso ¿O no?

— Claro que te perdone Ámbar...— acarició mi mejilla y le dediqué una media sonrisa — Pero no puedo creer que ese imbécil haya vuelto.

— Yo tampoco, pero de verdad no quiero tener nada que ver nunca más con él, por favor Simón... 

—Ámbar yo solo quiero que vuelvas conmigo a casa.

— Le prometí a Sharon....

— Pero Luna te echo ¿No? — me interrumpió al separarse lentamente de mi rostro — Vendremos todos los días si quieres para que mantengas informada a tu madrina en lo que ella quiera saber, pero por favor, ven a casa, te extraño.

— Está bien. — me sonrió de oreja a oreja — Pero con una condición.

— ¿Cuál?

— Que te unas a los Red Sharks.

.

.

¡Hola! Lo prometido es deuda como siempre, acá les traigo el tercer capítulo, espero que les guste, muchas sorpresas hoy, Gema es la hermana gemela de Ámbar, Emilia es lesbiana (es que shippeo Amilia pero obvio acá no es real así que le di un personaje igual a Ámbar simplemente que morocha para que sea feliz) y Gary es el padre de Ámbar y Benicio volvió para quedarse, falta la mayor de las sorpresas eh, no se olviden de sus comentarios para que yo pueda seguir.

Las adoro!

Melanie G.

Tenernos. {Simbar}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora