7.

1.1K 106 47
                                    

Ámbar.

— ¿Embarazada? — preguntó Gema atónita por tercera vez y yo asentí con mi cabeza— ¿Estás embarazada y decidiste dejar a Simón? 

— No voy a obligarlo a estar conmigo porque tenemos una vida en común Gema por favor. — respondí de mala gana y solté un largo suspiro— Lo mío con Simón se acabo hace mucho tiempo, simplemente que me negué a verlo.

— ¿No piensas decirle qué llevas un hijo de él?— me retó Emilia esta vez haciendo que me encoja de hombros— Ámbar tiene derecho a saberlo, estoy completamente de acuerdo contigo en que es un imbécil y que lo único que ha hecho es dejarte sola pero es el padre de tu bebe.

— No le voy a decir nada hasta que no tenga los resultados de los análisis que me mandó él médico, lo único que quiero hacer ahora es patinar.

— ¿No dudaras de qué estás embarazada no?— bajé mi cabeza ante el intento de pregunta obvia de Emilia— Ámbar por favor, te hiciste cinco test y todos ellos te dieron positivo, es más que obvio.

— ¡Bueno, basta!— alcé mi tono de voz y me pare de los asientos de los lockers para dirigirme a la pista está vez— No quiero seguir hablando del tema, no vaya a ser que me escuchen y se enteren todos.

— ¿Qué no te escuche quién o qué se enteren de qué?— apreté mis ojos al oír su voz detrás de mí ¿justo ahora tenía que aparecer?— No me digas que ya estás haciendo uno de tus planes macabros Ámbar.

— ¿Ves que sos un imbécil?— voltee a verlo totalmente decepcionada— Ayer me llorabas que me amabas y que por favor no te deje y hoy ya estás sospechando de mí ¿Me estás cargando?

— Tienes razón...— soltó algo apenado— ¿Pero qué estás tratando de ocultar eh?

— El hecho de que Gary sea mi papá.— inventé una excusa rápidamente y le agradecí a mi mente por ser tan sabia esta vez— No quiero que todos lo sepan porque van a juzgarme de nuevo diciendo que claramente estoy en su equipo por ser su hija y nada más, quiero que vean que yo me gane mi lugar como capitana no por un parentesco que recién me entero que tengo.

— Basta de tanta platica...— se metió mi mejor amiga a la conversación después de depositar un beso en los labios de mi hermana y está se retirase a las gradas para vernos ensayar— ¿Comenzamos a practicar o qué?

— Practiquen ustedes.— le respondió Simón y lo miré sin entender— No pretenderás que yo sea tu pareja de patinaje luego de que ayer me pidas el divorcio ¿Verdad?

— Nosotros siempre fuimos pareja de patinaje no me podes hacer una cosa así por un resentimiento, yo te lo pedí por favor. — el alzó su ceja indiferente y acto seguido subió sus hombros como si no le importara — ¿Ves que siempre me dejas sola?

— Acá está la rubia más hermosa de todas...— tragué saliva al sentir los brazos de Benicio posándose en mi hombro— ¿Entonces, comenzamos a patinar?

— No me toques, me das asco— lo aparté bruscamente de mí— Vos no formas parte de mi equipo.

— ¿Cómo qué no?— se hizo el desentendido— Pero si Gary acaba de llamarme diciendome que Simón se había bajado de este, ahora yo soy tu pareja de patinaje.

— ¿Vos hiciste eso?— gire nuevamente al ver a Simón y este asintió con su cabeza— No me hagas esto, te lo pido por favor, hago lo que vos quieras pero...

— Ámbar patina con tu pareja de patinaje y déjame en paz.— mis ojos se llenaron de lágrimas y negué con mi cabeza ante la reacción del hombre que juro amarme— Sí ustedes dos son tal para cual.

— ¿Vamos linda?

Benicio me jaló del brazo y las lágrimas comenzaron a rodar por mi mejilla, está era la última vez que Simón me pisaba la cabeza, ya no se lo permitiría ni siquiera a él, me había fallado, otra vez y está vez había terminado de destruir mi corazón por completo.

— ¡Muy bien!— nos felicitó Gary cuando terminamos la coreografía y Benicio me obligó a que quede cerca de él, yo solo podía mirarlo con asco y a la vez con decepción a Simón quien miraba de reojo mientras acomodaba los conos en la pista— ¡Me encanta como patinan juntos chicos! Aunque vos Ámbar estuviste un poco floja, media pila linda.

— A mí también— comenzó a bajar sus manos hasta un poco más debajo de mi cintura y apreté mis ojos— Hacemos una muy linda pareja.

— A mí no.— me metí de mala gana y una vez más lo apartaba bruscamente de mí— No vuelvas a ponerme tus asquerosas manos encima o te prometo que te voy a volver a hundir en la cárcel.— terminé de decir para darme la media vuelta y salir de la pista.

— ¡Sí yo caigo vos caes conmigo preciosa!

Tape mis ojos con ambas manos para no permitirle a mis lágrimas que sigan inundando mi cara pero fue imposible, mientras me alejaba de la pista de patinaje, para dirigirme al baño a vomitar, no podía parar de llorar.

— ¿Ámbar, estás bien?— escuché la voz de Gema detrás de uno de los cubículos y tire la cadena de este para después salir y cepillarme los dientes— Estás super pálida.

— Simón me hizo mierda otra vez, me obligó prácticamente a patinar con ese adefesio de Benicio sabiendo lo que este me hizo, no lo puedo creer...— tire mi cabeza hacía atrás— ¿Me acompañas al hospital? Tengo que retirar los análisis.

Mi hermana asintió con su cabeza y me tomo del brazo para que ambas comenzáramos a caminar hacía la clínica donde me habían hecho mis estudios ayer por la tarde minutos después de haber decidido dejar a Simón.

— ¡Felicidades!— me aplaudió mi doctor después de darme los análisis— ¡Estás embarazada!

— ¡Voy a ser tía!— exclamó mi hermana llena de felicidad y yo simplemente pude ser capaz de esbozar media sonrisa— ¿De cuanto tiempo está doctor?

— Catorce semanas aproximadamente— confirmé mi teoría de que había quedado en este estado en la última competencia— Aunque no todas las noticias son buenas...

— ¿Qué pasa doctor? — pregunté algo preocupada— ¿Le pasa algo a mi bebe? 

— ¿Usted hace unos días se cayo verdad?— asentí con mi cabeza algo confundida, me había caído patinando, pero ¿cómo él sabía eso?— El bebe se desprendió un poco de su útero lo que quiere decir que no puede seguir haciendo actividad física porque pone en riesgo la vida del bebe y la suya. 

— ¿Qué? 

— Lamentablemente usted presenta un embarazo complicado, de riesgo.— cerré mis ojos ante las últimas palabras— No puede seguir patinando porque si lo sigue haciendo perderá al bebe.

Una vez más las lágrimas salían de mis ojos, ni una bien me salía, hasta mi hijo o hija tenía que sufrir las consecuencias de que yo tenga una vida de mierda, pero hoy me prometía a mi misma no iba a dejar que nada malo le pasara porque era lo único que yo tenía y que quería más que a mí mismo. Yo iba a salvar la vida de mi hijo y me iba a salvar a mí también. Hoy dejaba de ser Ámbar Smith.

.

.

.

.

Hola! Espero que les haya gustado! No olviden dejarme sus comentarios para que pueda seguir subiendo capítulo diario.

Las adoro!

Melanie G.

Tenernos. {Simbar}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora