Antes conocido como Comencé a amarte.
Cuatro grandes imperios se ven envueltas en actos bélicos, todo esto provocado por la búsqueda de un enorme poder, caído directamente de los cielos. Por suerte las amistades y una boda, acaban con todo esta locu...
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Era una noche oscura, las nubes negras y arreboladas, amenazaban con dejar caer un fuerte torrencial, el viento corría sin vacilaciones ni piedad alguna, llevando consigo las ya muertas y secas hojas de los árboles, mientras el frío del invierno aproximándose, calaba en los huesos, sin misericordia alguna.
En medio del patio de la casa de uno de los más altos influyentes en China, comenzó a escucharse el estruendoso sonido del metal de las catanas, chocando entre sí, en una aparente acalorada batalla, entre los 2 más importantes grupos de mercenarios del bajo mundo, donde está a punto de desatarse, una de las batallas más grandes nunca antes vistas.
La opresión del deseo de sangre, podía sentirse en cada poro de la piel, erizándola de emoción, ante cada uno de los espectadores. Un relámpago surcó el cielo, iluminó la oscuridad por un momento y dejando ver dos figuras sombrías, en medio de las penumbras de la enorme mansión, los cuales al notar su mutua presencia, tomaron una posición de ataque y sin despegar sus miradas el uno del otro.
No conocían sus identidades o eso creía, el ninja de traje azul marino, ya que contrario a lo que él pensaba, el ninja rojo sabía a la perfección su verdadera identidad.
Aunque en realidad el ninja rojo conocía la identidad de Tobe, este hecho era desconocido para él y eso, para alguien del calibre de su profesión, es una gran desventaja, teniendo en cuenta que no solo lo podría poner en peligro a él, sino que, a su vez, quedarían expuestos todos y cada uno de sus más profundos secretos. Secretos que se ha esmerado demasiado en ocultar, sacado, provecho de las circunstancias, que implicaría poner en riesgo, la vida de su círculo más cercano de amigos y gente querida para él y sobre todo, el enorme apoyo brindado desde la sede de las sombras...
Los esbirros de ambos ninjas, se encontraban tras sus respectivos líderes, ya que no era irresistible la tentación, de ver el gran despliegue de habilidades y técnicas de ambos maestros. Nadie se podía comparar con Tobe, en cuanta habilidad y técnicas en batalla, era un joven inteligente y calculador. Sabía sacar provecho de lo más mínimo a su alcance, para ganar batallas que para cualquier otro se darían por perdidas. Con él, su experiencia en batallas a muerte, donde su vida pendía de un delgado hilo, se había trasformado en su más grande habilidad.
En un principio los ninjas de cada grupo, se encontraban peleando entre sí, pero se detuvieron en cuanto sus maestros entraron en escena. El grupo de Tobe habían sido contratados, para acabar con el Sr. Dewey. Un feudal chino con el que había tenido una rencilla en el pasado y gracia a eso Tobe aceptó el trabajo solo porque quería la oportunidad de cercenar la cabeza de aquel feudal, por su parte el otro grupo, había sido contratado de igual manera, para acabar con la vida del Sr. Feudal.
El Sr. Dewey es la persona más acaudalada e influyente, en el imperio chino, ya que es la mano derecha del emperador y es obvio, que por intereses personales y teniendo en cuenta que hay una guerra en camino, muchos quieran acabar con el gran feudal. Si acababan hacer rodar aquella cabeza, los recursos del emperador se verían disminuidos un 90 % para terminar con un gran derramamiento de sangre innecesario. Pero Tobe solo quería acabar con tan desagradable persona, el dinero por la recompensa, solo sería un bono extra...
