Capítulo 7

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Los días transcurren algo mejor, sin cabreos y sin incidentes. Mi tía y yo volvemos a hacer las mismas y hasta nos hemos puesto de acuerdo para hacer ejercicio juntas, en casa eso si por que no tenemos tiempo para más. Salgo de la ducha el viernes por la mañana, hoy me e levantado mas temprano para practicar algo de zumba con Melissa y ahora me voy a terminar de preparar para ir al trabajo, pero mi móvil suena, enseguida sonrió al ver quien llama.

-Hola pequeñajos! – rio cuando contesto

-Raquel! – se escuchan las voces de mis hermanos Mario y Juan emocionados

-Pero menos mal que me llamáis! Pensé que ya no me queríais- rio

-Claro que te queremos riri – dice Mario llamándome por el apodo que desde pequeños me asignaron.

-Claro! Además, papi nos dijo que pronto podríamos ir a verte! – dice Juan

-Oh eso a la tía Mel y a mí nos encantaría, además sabéis que?

-Que? ¿Que pasa? -dicen curiosos

-La tía Mel puede hacer que entréis al estadio Santiago Bernabéu y conozcáis a algunos jugadores! ¿A que mola?

-Has oído papi? – gritan y rio sabiendo que es la mejor noticia que les pude dar.

-Papa? ¿Estas ahí? – digo con una morriña extraña, siempre estuvimos unidos pero mas desde que mi madre se fue.

-Hola corazón! ¿Que es eso del Bernabéu y no se que cosa de los jugadores? – rio cuando le escucho reír a el por que mis hermanos han entrado en fase de locura- ahora me estarán atosigando hasta que les lleve a Madrid

-Lo siento papa – rio y me siento en la cama- pues así venís antes, os echo mucho de menos- confieso por primera vez.

-Lo se cariño, nosotros a ti también, supongo que puedo mirar e ir a final de este mes si todo va bien en la granja. - Mi padre tiene un criadero de pescado en las costas de Mallorca.

-No te preocupes papa, yo puedo pagaros los pasajes

-No de ninguna manera, yo me puedo encargar de todo, espera los niños se quieren despedir- ríe cuando mis hermanos le arrancan el móvil

-Se lo vamos a contar a nuestros amigos! – Rien felices y a mi se me aguan los ojos

-Claro que sí! ¡Ya veréis que guay todo! -rio y limpio mis lágrimas-me tengo que ir al trabajo así que os llamare cuando pueda, portaros bien

-Claro riri sabes que somos buenos – dice Juan y Mario se ríe- calla! – le regaña riendo

-Ya claro! Venga dadle un beso a papa de mi parte – rio y cuelgo cuando se despiden de mi tras mandarme muchos besos

Llego al salón acalorada por la carrera que me e metido, hoy esta a rebosar y nada mas llegar empiezo a trabajar sin descanso. Algunos clientes me han dejado propina por el buen trato que han recibido y eso me hace sentir cada vez mejor por que así podre ayudar a mi padre para que venga con los niños. Cuando tengo un hueco libre y ya casi no quedan clientes salgo a ver a Paula que despide a su cliente.

-Tía te juro que me vas a tener que atender tu a mi – ríe frotando su cuello.

-Si hoy no se que a pasado que todos se han lesionado, tía que mi ultimo cliente tenia los dedos de los pies con calambres, no se como es eso posible ni como ha llegado a ello...

-mejor quedarnos con la duda – hace una mueca y ríe- oye mañana hay una fiesta en una muy buena discoteca de aquí del centro, tengo dos entradas, querrías venir?

Tú, mi mejor decisión.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora