Abajo, fifihyuck [1 y 2] © || LM&LDH

Robocot y vibraciones.

Haechan caminaba hacia su casillero tranquilamente, con libros en mano, hasta que se chocó con un chico que hizo que se cayera de culo.

Pensó que ahora, como en las películas, le iba a ayudar, dar la mano, presentarse y coquetear.

Pero al abrir los ojos se encontró con un ser de Mordor tirado en el suelo sobándose la frente delante suya.

Madre mía, qué feto.

El chico tenía las mismísimas gafas de Harry ciPotte, unos granos por toda su cara y la vestimenta de cuadros más ridículamente anticuada que haya podido ver en su vida.

Cabe decir que le salía un unicornio de la frente.

No, no es el animal.

Era un grano tan rojo y tan grande que lo veían hasta los de la otra punta del mundo.

Se notaba a leguas.

Y Donghyuck se echó para atrás.

Cuando llegue a casa me voy a lavar con lejía.

— Mira por dónde vas, gordo — y para colmo, se le vieron los brackets con mijillas de salchichas entre ellos.

— ¿A quién llamas gordo, robocot? — contraatacó Hyuck.

— Aparte de gordo, estúpido.

— Uy, como sigas hablando te voy a quitar los brackets de un puñetazo.

— Atrévete — y dicho esto, el nerd sacó una pistola eléctrica de su bolsillo trasero, apuntando a Haechan y quitándole el seguro para que sepa que funciona.

Y Haechan se levantó y se fue despavorido. No quería morir tan joven.

Este cuerpo debía lucirse los veranos en la playa.

Se fue dejando todas sus cosas en el suelo y, sin libreta o boli, entró en su aula y se sentó en su silla.

Y como esto no es una historia cliché, Hyuck se sentó al frente, en vez de al fondo.

Y atendió a la clase, aunque después sacaba malas notas.

La verdad es que parecía que atendía pero en realidad en su cabeza habían monos tocando la pandereta.

Así que no se dio cuenta de cuándo el profesor le habló.

— Voy a follarte — dijo su profesor de latín.

— ¿Cómo?

— Que voy a reprobarte.

— ¿Por qué?

— Porque no me pones duro.

— ¿Qué?

— Que no te veo seguro.

— ¿De qué?

— De querer chupármela.

— ¿Perdone?

— ¡Joder, Donghyuck! ¡De querer aprobar!

— ¡nO ME GRITE!

Su profesor golpeó la mesa con su puño, mirando abajo, con los hombros decaídos.

— Me rindo.

Donghyuck sonrió y su móvil vibró.

Markos:
a tu qlo le juzta sta bivrasion, k warrillo herez gg
11:23.

Haechan está estresado hasta cuando no está estresado.