Sólo un poquito, mi amor.

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— Mark, tal vez no deberías tocar ahí abajo.

— Venga, Hyuck, sólo un poquito, mi amor.

— P-pero Mark...

— Te gusta, ¿eh?

— Mmmm...

— Ya sabía yo que tenías cosquillas en los pies.

— A-ahora para — dijo DongHyuck llorando de la risa.

— Bueno.

— Realmente no quiero hacer la tarea.

— Búscala en Google.

— Pero en el examen no voy a poder buscar en Google, tengo que hacerla para aprender.

— Buuu, aburrido.

— Silencio plebeyo.

— ¿A quién le dices plebeyo?

— A mi póster de Michael Jackson, no te jode.

— Lenguaje.

— Linguiji.

— Tonto.

— Puto.

— Imbécil.

— Inútil.

— Descerebrado.

— Habló el sin neuronas.

— Sabes que me amas.

— ¡Ja! Yaki.

— Yiki.

— ¿Ahora quién es el tonto?

— Chúpame la pirola.

— Abr sácala.

— No.

— Buuuu, gallina.

— ¿Quieres verla?

— Sí. Pero espera, voy a por la lupa.

— Pequeño hijo de...

— TE OÍ MARK.

— LO SIENTO SEÑORA MAMÁ DE DONGHYUCK.

— NO TE PREOCUPES CARIÑO.

— GRACIAS SUEGRIS.

— ¡No le digas a mi madre "suegris"!

— Pero somos novios.

— ¿Desde cuándo?

— Eh... Desde que nacimos.

— Venga ya.

— Sólo admítelo.

Haechan hizo un puchero.

— Tonto Mark.

El mencionado sólo sonrió y miró por la ventana, sin percatarse de que DongHyuck se había levantado de su silla e iba hacia él.

Un aliento en la nuca del canadiense le hizo darse la vuelta, encontrándose de bruces la cara del moreno.

— ¿Ha-Haechan?

— ¿Sí?

DongHyuck no paraba de sonreír.

— Aléjate un poco, ¿quieres?

— Bésame.

— ¿Cómo?

— Con la boca.

— No me refiero a eso...

— yA TE HE DICHO QUE ME BESES MALDITO PENDEJO POR QUÉ ME HACES QUEDAR COMO IDIOTA.

Mark se estaba ahogando mientras Haechan le zarandeaba de adelante hacia atrás con ambas manos en su cuello.

Abajo, fifihyuck [1 y 2] © || LM&LDHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora