La cosa va de rosas.

3.6K 580 135
                                    

— Lo siento, Mokko.

— ¿Por qué, Hyuckie?

— Por tu retraso — el moreno tomó aire. — Alguien debía disculparse.

— ¿Cómo?

— Es decir, cantas y rapeas de puta madre, encima bailas que te cagas y eres guapo de cojones pero, joder, eres más tonto que ducharse con paraguas.

— Pero, ¿y este ataque tan gratuito?

— Sólo soy sincero.

— Métete la sinceridad por el culo.

— Prefiero meterme otras cosas por el culo, Mark.

— Diablos.

— Sí, diablos.

— Y... ¿esas cosas que te quieres meter, no serán, por ejemplo, el vibrador que encontré el otro día en el cajón de tu ropa interior?

— ... ¿Por qué estabas mirando mi ropa interior?

— ¿Por qué tienes un vibrador?

— Brrr, aguafiestas.

— Igiifiistis.

— Madura, Mark.

— Madurar es de putas.

— ¿Qué?

— De frutas, perdón. El autocorrector.

— Es una conversación real.

— Mi boca tiene autocorrector.

— Una pena que de esos tremendos labios que tienes sólo salga mierda.

— Hyuckie, siempre me estás atacando. ¿Cuándo piensas parar?

— Cuando me dejes ser el de arriba.

— No, not today.

— Entonces mañana.

— No quiero.

— Entonces sigue disfrutando de mis insultos.

— Si me dieran oro cada vez que me insultas ya viviría en una casa de oro.

— Pues no estaría mal porque vaya porquería de casa me llevas.

— El rico humillando al pobre.

— Realmente eres más rico que yo.

— En todos los sentidos, ¿cierto?

— No. No volveré a tragarme tu esencia. Da asco.

— Oh, venga, no fue tan malo.

— ¿Que no? Joder, Mark.

— Sólo lamí tu cuchara antes de que te la llevases a la boca de nuevo.

— Compartir saliva es malo, iugh. ¿Y si tenías alguna enfermedad?

— Tener como que no tengo pero quizás y me entre una por juntarme contigo, Haechan.

— La enfermedad de la belleza infinita, ¿no?

— No.

— Brrr, aguafiestas.

— Igiifiistis.

— Madura-

— Me vale vergota uwu.

— Odio cuando te pones en plan cute, no me resisto. Después ven raro que yo quiera ser el de arriba.

— Serás el de arriba.

— ¿En serio, Mark? — a Haechan le brillaban los ojos.

— Sí, pero porque me vas a montar.

— Te voy a montar pero diez hostias en la cara.

— Joder.

— Sí, joder.

— ¿Sabes que va a ingresar al instituto un alemán?

— No jodas.

— Sí jodo. No recuerdo su nombre pero he visto fotos y está de rechupete el chico.

— Es alemán, no me extraña.

— Pues sí. Más razas al ganado.

— oH gErManY.

Abajo, fifihyuck [1 y 2] © || LM&LDHDonde viven las historias. Descúbrelo ahora