Logan
Me gusta limpiar mi mente a la noche, así que, usualmente, voy a pasear por el muelle. No es mi lugar favorito, pero es fácil perderse entre la multitud allí. Soy modesto en una multitud; nadie me mira demasiado ni con desconfianza. En el muelle, sólo soy otro chico. Nadie está susurrando que me parezco a uno de los hermanos Martelli. Nadie está apuntando y diciendo: ―Creo que ése es Logan Martelli", en tonos anonadados como si yo fuera Al Capone o algún jefe de la mafia. Es irrisorio cuánta gente me conoce o sabe de mí. Casi me siento famoso, pero no en una forma buena. Ése es el problema de vivir en un pueblo pequeño como River Valley. Todos piensan que te conocen, pero, en realidad, no saben nada en absoluto.
Clavé los ojos en el agua y estudié las pequeñas olas iluminadas por la Luna en sus altibajos. Había cierta magia en el agua que me embelesaba. Quizá era porque el agua no mentía. Lo que veías reflejado en sus profundidades oscuras y plateadas, era lo que tenías. Como anoche, la Luna brillaba en toda su ominosa gloriosa, y no había nada escondido. Lo mismo no podía decirse de los seres humanos. Siempre había tantos secretos escondidos dentro que no eran reflejados en sus aparentemente felices y perfectas superficies. Miré a mi alrededor, a las parejas de la mano y vi a Roger Martin caminando con su novia Bella Casey. Ella se estaba riendo y él le sonreía cariñosamente. Todo el que los mirase pensaría que estaban profundamente enamorados, yo tenía más conocimiento. Roger era un borracho apenas-capaz-de-tener-entereza, y Bella estaba enamorada de mi hermano, Jared. Lo llamaba y lo acosaba tanto que era afortunada de que él fuera un Martelli. Los Martelli no iban a la policía a rellenar órdenes de alejamiento; incluso si lo fuéramos, la policía se reiría en nuestras caras.
Me giré para volver a ver el agua cuando vislumbré a alguien corriendo a toda velocidad hacia mí. Y, cuando digo corriendo a toda velocidad, me refiero a correr como el rayo. Observé mientras la figura miraba hacia atrás rápidamente y fui sobresaltado por los intensos ojos azules que conectaron con los míos por el segundo más breve. No fue la mirada fija lo que me sacudió, sino el hecho de que fuera una chica. Me guiñó un ojo y continuó corriendo y yo
me quedé allí y observé mientras dos policías me pasaron corriendo y fueron tras ella. Yo no fui el único que notó la persecución que estaba pasando; la gente de todos los lugares se detenía y miraban boquiabiertos, susurrando con ferocidad. Todos querían saber lo que estaba pasando, y tuve que admitir que yo también tenía curiosidad. ¿Por qué la policía estaba persiguiendo a una chica? Ella no era nadie que conociera, y conocía a la mayoría de la gente mala del pueblo.
Vi al Viejo Roberts cojeando hasta un par de pies de distancia de mí; su rostro estaba rojo y animado.
-Él intentó robar un coche policía- dijo jadeando -. Entró en el coche y salió conduciendo, pero no fue lo suficientemente inteligente como para...
-¿Quién, quién?- el macho de la pareja hablaba alto y estaba emocionado . -¿Quién era?
-Bueno, no lo sé. Pero apuesto a que era Logan Martelli-2 la voz del Viejo Roberts era alta. Apreté mi puño; por supuesto que me culparían a mí. Si no era yo, sería uno de mis hermanos, Vincent o Jared. Quería reírme por la ironía. Me encantaría robar un coche policía por todo el tormento contra mi familia, pero nunca había sido lo suficientemente valiente. No como esta chica, quienquiera que fuera. Pobre chica. Negué con mi cabeza mientras volvía a subir por el muelle. No había manera en que no pudiera ser atrapada. No había manera en que pudiera escapar de dos chicos. Especialmente en una noche como ésta, cuando los caminos estaban tan atiborrados de gente. Qué elección más pobre de lugar. ¿No sabía que tenías que elegir un lugar donde no te pudieran ver, y donde pudieras tener un escape limpio cuando robabas un coche? Me reí para mis adentros mientras cortaba camino y me dirigía al estacionamiento. Aunque debía agradecerle; me lo había facilitado esta noche.
Divisé el Toyota Corolla negro y caminé hasta él lenta y desinteresadamente, pasando mis manos por mi cabello rubio oscuro. No podía dejar de sonreír. La toma de esta noche iba a ser fácil. Saqué mi ganzúa y miré a mi alrededor con indiferencia para asegurarme de que nadie venía. Probé con las diferentes llaves, casi riéndome cuando la tercera abrió la puerta. Me encantaban los Toyotas. Siembre tan fáciles de asaltar. Entré al coche rápidamente y cerré la puerta. Me estiré hasta la guantera y la abrí para ver si mi suerte iba a continuar. Continuaba. Sentí la llave de repuesto en mis dedos, la saqué rápidamente y encendí el coche. Puse la reversa y salí del estacionamiento, riéndome una vez más por mi buena suerte. Gracias a los buenos ojos azules, éste había sido el coche más fácil que jamás había robado.
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Crazy Beautiful Love
RomanceEsta no es la típica historia donde el chico malo conoce a la chica buena. Logan Martelli es un chico malo. Es guapo, sexy, y sabe lo que quiere. Roba coches. No hace relaciones. Y tiene los ojos verdes más sexys en Rives Valley. Maddie Wright es un...