El rico y el marginal

Capítulo 11

Narra Fudou:
Hace rato q estoy despierto contemplando el pequeño cuerpecillo de.mi novio. Se ve tan lindo y tan tierno q repetiría la experiencia una y otra vez.
Kidou no era como los demás niños ricos. El era amable, dispuesto a ayudar e hizo que un marginal tsundere como.yo descubriera.la luz y se enamorase. Me alegro mucho de haberme topado con él y aun de más enamorado.
Vi como mi pingüinito comenzaba a despertarse. Hizo un lindo sonidito y con una,mano se froto los ojitos y los abrió lentamente.
-Buenos días Yuuto.- le susurré con dulzura.
-Buenos días Akio-kun.- Me respondió, mostrándome sus lindos ojos rojos entre abiertos.
Le acaricié el rostro con suavidad y lo besé lentamente.
El sabor sus labios eran como un dulce nectar, al que me hice adicto en poco tiempo.
-Me gustó mucho lo de a noche.- me susurré.
- Me alegra oir eso. Pero ahora te dolerá un poco la cadera.
-El dolor merece la pena, despues de todo el amor q nos dimos.
Nos miramos durante un buen rato hasta q puse fin al silencio.
Narra Kidou:
Estaba imnotizado por la forma en q me miraba. El momento con el q siempre soñé, lo he disfrutado con el amor de mi vida.
Ese tierno silencio fue interrumpido por mi novio. Suspiró y se levantó de golpe diciendo:
-Tengo hambre.
-Aguafiestas!!-. Protesté yo.
-Lo siento, pero con tanta cursilada temia q me fueran a salir arcoiris por el culo.- vaciló.
-Huy si, con a de veces q te comportas así ten.cuidodo.no vaya a ser q explotes.-Creo q se nota q es ironía.
-No sabes como me gusta q te procupes por mi.- Me sonrió con picardía por encima de hombro mientras se metía en el baño.
Quise segurle, pero me dolía muchísimo el cuerpo. Como pude, me semté en la cama y llamé a Akio.
-Q pasa?- preguntó saliendo del baño.
-Casi no me puedo mover- dije sonrirndo.
Akio suspiró y se acercó a mi. Me cogió con cuidado en brazos y me llevó al baño. Nos metimos juntos en la bañera. Me di cuenta de q mi cuerpo estaba lleno de marcas.
-Haber como le explico esto a mi padre.- dije preocupado.
-No tiene por q fijarse. Ni q te fuera a ver desnudo.- Tenía razón así q me relajé y ne eché hacia atrás tumbándome en su musculoso pecho.
-Sabes?, no me esperaba lo q me dijiste en la cena.-Dije sin ocultar mi felicidad.
-Yo tampoco. Después de lo de Sakuma nunca pensé q alguién reabriría mi corazon. Te amo Yuuto.
-Y yo a ti Akio.- Hice un esfuerzo en retorcer.mi cuello para besarle.
Narradorá:
Se vistiero y se fueron a desayunar. Hasta q cada uno se fue a su casa, todo fueron besos y caricias.
Mientras tanto, en otro lugar de Inazuma se mascaba la trajedia.
-Por favor Natsumi!! No me hagas esto!!
-Tu solito te las buscas Goenji. Estabamos perfectamente como amigos con derechos, pero como ahora q estás con Fubuki te empeñas en romper nuestra relación, yo tendré q tomar medidas.
- Esta bien, esta bien!! Seguiremos siendo amigos con,derechos, pero no le digas nada a mi lobito.
-Así me gusta.- La voz de la muchacha sonaba malbada, haciendo sufrir al pobre Goenji.
En otra parte:
-Creo q lo primero ed hablar con Kidou. Es el más comprensivo. Luego, si eso, nos disculpamos con Fudou.
-Cuanta razón tienes Genda, mi amor.
A las puertas de la mansión Kidou, se toparon con su amigo.
-Hola Kidou, ¿De donde vienes?-preguntó Sakuma.
-No os importa.- Kidou contestó de mala gana, desconfando de ellos.
-Perdón, tienes razón. Aun que por las marcas de tu cuello.-Kidou se sonronjó y devió la mirada.-Esto... bueno. Nosotros veniamos a pedirte perdon por todo el daño q te causamos, en especial yo. Es probable.q no me perdones, pero queríamos q supieras lo arrepentidos que estamos.

-Debería no perdonar te , pero mis sentimientos me dicen que te perdone. Y lo haré.-A Sakuma se le iluminaba la cara.

-Cual?!! Estoy dispuesto!!!

-Que no vuelvas a hacernos daño. O si no te prohibiré q te hacerques a cualquiera de los dos.

-Por supuesto!!

Los dos chicos, despues de agradecer a Kidou un millon.de veces, fueron a hablar con Fudou.
Estaban ante la puerta de la casa de su compañero marginal y tragaron saliva antes de atreverse a pulsar el timbre. La puera se abrió s una velocidad normal, pero para los.dos chicos del Instituto Imperial fueron los segundos mas largos de sus vidas.
La puerya abierta y... allí estaba el. Un niño.castaño, con una cara q nada más verlos decia: «Como no os largueis de aquí, os saco a patadas».
-Si, ya se q no somos bienvenidos, pero por lo menos deja q nos.expliquemos- Fudou se limitó a cruzarse de brazos y apoyarse en el marco en señal de escucha.
-Verás, Fudou.-Comoienza a explicar Sakuma-.Se q lo.q os hicimos a ti.y a Kidou no estuvo bien, teneis dercho a enfadaros. Peto, aun q no lo merezcamos, te ruego q nos perdones.-Fudou.suspiró y los miró con frialdad.
-¿Yuuto os ha perdonado?- preguntó el mohicano.
-Si...-Dijo Sakuma. «Pero q bueno es mi Yuuto. Debería aprender de él» pensó Fudou entre suspiros.
- Está bien. Pero a partir de ahora estableceremos una norma, «Si vosotros no me molestais, yo no os molestaré a vosotros».
-Por su puesto, no lo dudes!!-Dijeron los dos muy emocionados. Estaban muy contentos por q Fudou y Kidou les perdonara.
En otra parte:
-Oye, Endo... Creo q debemos hablar- dijo el peliazul muy serio.
-Si, yo tb lo creo Kazemaru- dijo el capitan del Raimon muy nervioso.
- Los dos sabemos q...-comenzó a decir Kazemaru sonrojado.
- Si-Le cortó Endo.
-Estupendo. ¿Y ahora q?-los dos estaban como tomates. Endo no se lo pensó dos veces. Agarró a Kazemaru por los hombros y le besó con rabia. Kazemaru se lo devolvio.y se separaron, mirandose a los ojos.
-Kazemaru, te amo. Y nada me importa mas q tu.
Kazemaru se echó en brazos de Endo sntre.labrimas y muy sonrojado. «Menos ma q no me hizo elegir entre el y el futbol, si no la huviera cagado, pues el futbol es lo mas valioso para mi» dijo el de la banda aliviado.
En otra parte:
- Pero yo te amo. Q tiene el helado q no tenga yo?- dijo el pobre enamorado, al q Hiroto acavaba de rechazar.
-Mira, Osamu. Yo te quiero, y te aprecio, pero yo amo a otra persona, lo siento.
-Está bien.-El pobre muchacho se fue cabiz bajo, hecho polvo.
Caminó durante un buen rato hasta meterse en un solitario y frio callejó de los barrios marginales. Entonces, unos pasos lo dejaron helado.
-Quien eres?-.preguntó asustado.
-Alguien q quiere hacerte recuperar lo q es tuyo.
Osamu.se giró y se quedó de piedra al ver de quien se trataba.
-¡¡TU!!
Con nuestros amigos extrangeros, reunidos en Italia:
-Oye, Fidio, ¿Podemos hablar un segundo?- Demonio estaba con los nervios de punta y sonrojado hasta los topes.
-Mmm... Lo siento Demonio, ahora no puedo. Mi novio Edgar me espera- El pobre muchacho de rastas, notó como.su corazon se retorcía de dolor.
-E-esta bi-bien.- Demonio trataba de no llorar.
-Chao.-Fidio se fue tan rápido q a Demonio no le dio tiempo a reaccionar.
Las piernas le fallaron y calló de rodillas a suelo. El pobre chico se echó a llorar desconsoladamente con el deseo de vengarse de Edgar algun día.