Manto Estelar [HyukBin]

Capítulo 7

Por más que lo intentaba, Hongbin no podía dejar de mirar todo lo que lo rodeaba. Hyuk lo había dejado en lo que supuso, era la sala de estar de la familia Han, aunque por los distintos artefactos colocados en la pared, así como aquellos dispersos en los extraños muebles a su alrededor, no estaba muy seguro de la función de aquella habitación.

Los Ne-Val eran una raza comprensiva, o al menos eso era lo que Sang Hyuk le había dicho muy brevemente, mientras conducía hasta la residencia de los padres del pelirrojo. Sin embargo, después de que él mismo declarara abiertamente frente a su madre que Hongbin era su tan esperado Tantum, el par de Ne-Val desaparecieron dejando sólo al humano, quien se cuestionaba nuevamente si había hecho bien en "ayudar" a Hyuk.

— Hongbin.

— ¿Sí? — respondió enseguida Hongbin al ver a Hyuk entrar de nuevo a la habitación.

— Ven conmigo.

Caminaron en silencio por un amplio y largo pasillo con decorados igual o más raros que la habitación en la que se encontraba, los cuales para el humano parecían sacados de esos lugares que muestran objetos extraños y únicos solo para que la gente se regocije al verlos, después de pagar una módica cantidad de dinero. Se detuvieron en la última puerta al fondo del largo pasillo, ambos sintiendo como si una extraña atmósfera los arropara.

— Está es mi habitación — anunció Hyuk, antes de tomar el pomo de la puerta y abrirla, dejando pasar primero a Hongbin.

Sintiendo como si su corazón le fuera a explotar de lo rápido que latía en su interior, el peli-azul se atrevió a hablar una vez que el fugaz recorrido hecho a la habitación de Hyuk fuera terminado por sus ojos.

—¿Y tú mamá?

— Ella está bien, ya hablé con ella y con papá, pero...

— ¿Pero?

— Quieren que el ritual se realice esta noche — finalizó el pelirrojo con clara preocupación en sus palabras debido a la reacción del contrario.

Y no se equivocaba, un estremecimiento recorrió su espina dorsal ante lo dicho, ya que si bien, había acordado ayudar a Hyuk con el asunto del ritual, el que aquello fuera realizado esa misma noche no lo entusiasmaba para nada.

— ¿Está noche?

— Escucha Hongbin, lo que dije con anterioridad es cierto, si no quieres hacer esto, no tienes por qué hacerlo. Yo estoy seguro de que los Ancianos encontra...

El impulso por callar a Hyuk se había manifestado en su interior, quizás debido al magnetismo que sentía por el chico de cabellos de fuego o, quizás porque en el fondo estaba disfrutando enormemente el ser parte de algo tan único y especial, que Hongbin simplemente no pensó cuando acercándose al contrario, lo besó.

No fue un beso particularmente largo solo fue un simple roce de labios, que produjo grandes cantidades de electricidad de parte de Hyuk y que por lo tanto Hongbin también pudo sentir.

— ¿Estás bien? — Hyuk cuestionó cuando sus labios se separaron.

— Claro, creo que ya me acostumbré a las descargas.

Las mejillas de Hyuk se tiñeron rápidamente de un no muy sutil sonrojo, al ver la expresión socarrona que Hongbin le estaba otorgando, mostrándole inclusive los hoyuelos que se le formaban cuando su sonrisa se extendía por todo su rostro.