Capítulo 8

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El primer fin de semana largo estaba por llegar, todos los estudiantes de la universidad North-Surth se encontraban emocionados por tener tres días de descanso sin tener que asistir a clases, inclusive Hongbin y Hyuk no eran la excepción, pero pese a todos los planes que habían hecho para tener una cita digna — después de todos los inconvenientes que habían tenido al inicio de su relación —, estos fueron severamente aplazados debido a la fuerte tormenta que había ingresado a la ciudad ese mismo fin de semana. Con las calles inundadas y la luz eléctrica interrumpiéndose constantemente, a Hongbin no le quedó de otra más que llamar a Hyuk para decirle que no podía ir a recogerlo, ya que se había quedado encerrado en su propio hogar.

— Lo lamento, yo...

— No lo hagas... — lo interrumpió Hyuk — Tú no podrías predecir que llovería de esta manera.

— No, pero ahora no podremos vernos hasta el lunes... ¡Aish! Y yo que tenía demasiadas ganas de verte, esta semana apenas y nos vimos en dos ocasiones ¿Por qué tenía que llover?

— Bueno, te respondería que es porque seguramente Sung Jae está deprimido o de mal humor, pero no, en este momento está leyendo mientras escucha música al otro lado de la habitación y de vez en cuando sueltas risas que me hacen temer por su salud mental.

En otra ocasión aquello le hubiera parecido la cosa más extraña, pero después de descubrir lo pequeño que era el mundo en donde vivía, Hongbin ya no se tomaba las cosas a la ligera, además estaba muy consciente de que el primo de Hyuk solía provocar cambios en el clima de su ciudad dependiendo de su estado de ánimo, sobre todo porque el único poder que él poseía era precisamente ese.

— ¿Y él no pude hacer nada? — dijo esperanzado.

— Aunque quisiera lo tiene prohibido, ¿recuerdas? No debemos darles motivos a los del gobierno para que nos echen.

— Pero si ya antes lo ha hecho — comentó Hongbin mirando las gotas golpear su ventana con insistencia.

— Sí, pero cambios leves, ¿Cómo crees que se tomarían que una tormenta de esta magnitud de pronto se convirtiera en un día soleado? Eso sería exponernos Hongbin.

Un nuevo suspiro de parte del peli-azul se dejó escuchar por el auricular cuando después de un nuevo trueno la energía eléctrica volvió a irse dejándolo en la oscuridad absoluta.

— ¡No! — gritó totalmente desesperado.

— ¿Qué sucede?

— Se fue la electricidad y mi teléfono ya no tiene batería. Me temo que tendremos que dejar la conversación hasta aquí... lo lamento.

— Ya deja de disculparte... — le reclamó — déjame intentar algo.

— ¿Intentar algo? — preguntó Hongbin con el ceño fruncido.

Aunque Hyuk no estaba seguro si funcionaria, ya que después de todo la distancia entre ambos era bastante considerable, eso no impidió que probara manipular su poder de modo que, con él, restableciera la energía eléctrica en la casa de Hongbin. Tocó una de las conexiones a su lado y enviando algunas chispas de energía la hizo correr por los cables de alta tensión, de ese modo y gracias a la velocidad de la luz, después de tan solo un par de minutos, la electricidad en el cuarto de Hongbin regresó.

— La energía regreso ¿Hyuk, tú lo hiciste?

— ¿Funcionó? — comentó Hyuk con una clara sonrisa de oreja a oreja por probar el alcance de uno de sus poderes.

— Definitivamente tengo al mejor novio de la vida...

Aunque la lluvia no cesó durante toda la noche, tampoco lo hicieron ellos con su conversación, en la que descubrieron que también era divertido hablar por teléfono imaginando las caras y gestos, que cada uno hacia según lo que escuchaban o decían.

Manto Estelar [HyukBin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora