Capítulo 3: De compras parte 1

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Al llegar la Diva estacionó la camioneta y los seis bajamos de la misma. Nos acercamos a el edificio, al momento de entrar un guardia me detuvo.

-Lamento decirle señorita, pero este es un edificio privado-dijo el guardia deteniéndome. Miré a los chicos por encima del hombro del guardia, todos estaban con un rostro de confusión. Todos menos la Diva quien me miraba con burla.

Sonreí de lado, no iba a dar el gusto de hacerme sentir mal así que saqué de el bolsillo de mi cartera la tarjeta de acceso al apartamento.

-Soy la Akane Ryuga-le mostré al guardia la tarjeta de acceso- Tengo entendido que mi madre Janett Ryuga compró un apartamento a mi nombre en este edificio.- el guardia al examinar la tarjeta se asombró y lo único que hizo fue inclinar un poco la cabeza en señal de disculpa.

-Lo siento Señorita Ryuga...-se disculpó el guardia- es mi trabajo interceptar a los rostros nuevos-se excusó dejándome el paso para poder irme rumbo al ascensor.

-No te preocupes-le dije, elevé un poco la cabeza indiferente- haces bien tu trabajo, sigue así-comenté antes de dirigirme al ascensor.

Pasé por al lado de la Diva quien tenía el ceño fruncido por que no logró su objetivo, le eché la lengua y continué mi camino junto con los cuatro chicos.

El ascensor era espacioso, lo cuál es una lástima ya que quería que la Diva no entrara y subiera los escalones.

Marius presionó el botón de el último piso y el ascensor comenzó a avanzar hasta llegar al último piso.

Al detenerse se abrieron las puertas y mostró un largo pasillo donde el suelo tenía una alfombra blanca, las paredes del mismo color y las luces eran blancas y brillantes.

Me acerqué con el resto de los chicos a una puerta doble que había al final del Pasillo. Al ya estar frente a la puerta pude ver una pequeña ranura al lado de las puertas serca de un teclado que tenía una luz roja, me acerqué y pasé la tarjeta por la ranura.

La luz roja se puso verde haciendo un sonido de aprobación y empujé las puertas para que se abrieran, revelando una hermosa sala de estar que tenía mis dos colores favoritos. El Rosado claro y el blanco.

Entré a la sala seguida por los cinco chicos los cuales miraron el lugar igual de asombrados que yo.

Bajamos dos escalones que habían y en frente de mi había un sofá blanco que se encontraba enfrente de una televisión pantalla plana enorme que estaba incrustado en la pared. Entre la Tv y el sofá se interponía una mesita donde habían joystikc de playstation.

Sou y Shori no lo pensaron dos veces y se sentaron en el sofá, encendieron la Tv y comenzaron a buscar algo para jugar con el Playsation. Al no encontrar nada se dieron la vuelta y me miraron desilusionados.

-¿Qué me miran así?-les pregunté con los brazos cruzados, mirándolos con interrogatorio.-Si quieren y tienen, vallan a su apartamento y traigan algún juego que tengan.

Ambos asintieron.

-Veamos quien va-dijo Shori, mientras aprontaba sus manos. Iban a echar esto a suerte o verdad.

Que manga de Vagos e inmaduros, van a jugar al Piedra, papel o tijera para ver quien va.

-Bien comencemos- decidió Sou

-Piedra, papel o tijera.-Dijeron ambos al unisono mientras hacían el juego de manos.

Shori hizo papel.

Sou hizo tijera

Ganó Sou.

-¡Si! Gané, Gané- victoreó el chico mientras hacía un baile gracioso. Todos nos reímos incluso la Diva se divertía con lo que hacía Sou.

Enamorándome De Kento NakajimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora