Acciones erróneas, lazos inquebrantables (Colección One-shots)

Especial: Navidad

Especial: Lágrimas bajo la obscuridad de la Luna.

Título: Navidad emergente del corazón.

One shot.

Personajes: Leonardo, Miguel Ángel Hamato, Rafael Hamato, Donatello Hamato.

Género: AU - Misterio - Humor - Angustia - Ciencia ficción.

Advertencias: (INSANITY LEO) - Conflictos familiares - Vacilación sentimental - Pérdida de facultades mentales.

Número de palabras: 6291 palabras (el más largo que tuve, pero no aguanté la tentación xd).

Publicado: 24/ 12/ 2018

Versión: Tmnt 2012

Resumen breve:

A pesar de su diferente comportamiento. Seguía siendo su hermano.

Y en las fechas navideñas no deberían haber excepciones…
¿Qué tan factible podría ser?

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Una canción se dejaba escuchar a través del eco repetitivo que otorgaban las alcantarillas y su profundidad, dejándonos en claro de una vida dentro de esa obscuridad gobernante.

Una emotiva canción, proveniente de una de las películas populares de Disney.

La tortuga de ojos zafiro reía alegremente, le agradaba quedar junto al ninja con quien compartía su hogar, tratando de llamar la atención de uno de los hermanos Hamato.

—¡¡Wiiii!!. ¡¡Nadaremos, nadaremos, en el mar el mar el mar, eh… wuju juju, amo nadaaar!! —perteneciente a "Buscando a Nemo".

—¿¡Quieres callarte!?

Se escuchó el grito del temperamental desde su cuarto, quién iba a pasos acelerados hacia donde provenía esa canción. Extrañamente, bien cantada.

Seguido de otro.
—¡¡Callenlo, por favor!! —gritó desde el laboratorio.

—Grrr —gruño—. ¿Se puede saber qué es lo que haces ahora?

Preguntó el de cinta roja al llegar a la sala, en donde se encontraba el origen de muchos problemas anteriores. Pero quedó confuso al ver solo una presencia, sin ser la esperada.

—¿Eh? ¿Yo qué?

—¿Mikey? —se fijó en todo el lugar, extrañado al no verlo—. ¿Dónde está Darkinght?

—Eh… se fue corriendo… a la… superficie ¡Sí!, se fue por la salida, eh… jiji —al final le demostró una sonrisa, parecía tranquila pero se le notaba un tanto nerviosa.

—Mmm… bien… —luego de un corto tiempo se retiró de allí con claros motivos de no estar realmente seguro.

Al estar realmente solo el pecoso continuó con su trabajo en silencio y con una sonrisa.

Hasta que nuevamente la puerta fue abierta espantando al menor.

—¿Pero que te pasa Rafa?, ¡casi me das un infarto! —gritó al ver quién era.

—Ah —suspiró cansado al ver su fraude intento—, pensé que me estabas ocultando la ubicación de él. Yo… ¿Qué es eso? —preguntó al observar mejor lo que el pecoso llevaba algo entre sus manos.

—¿Eh?, e-esto… s-solo estoy haciendo una… una… bueno es una sorpresa, pero creo que lo hago bien —dijo algo avergonzado, mostrando levemente lo que llevaba haciendo, estaba tejiendo una gran manta, puesto que iniciaba el borde de la prenda.