Cada quien inició su día como siempre, o bueno, también tenía su diferencia de los demás días.—Otabek!—gritó un rubio molesto—, llegas tarde!—.
—Tranquilo, solo tarde 10 minutos, no es para tanto—dijo sereno.
—¡Exacto!¡10 estúpidos minutos! Si quieres que tu sueldo sea decente por lo menos llega más temprano—.
—Calma Yura, es la primera vez que llega tarde—habló un chico rubio con un mechón rojo—. El jefe no se molestará—.
—Pff, como quieran, ya te lo advertí Beka—se giró y se fué hacia el cuarto de limpieza.
—Mooh~¡Nene! No te enfades—siguió al rubio—.
—¡Tu cállate huevo con ketshup!—se escuchó un grito.
Que inusual pareja.
El trabajo siguió normal, unos meseros por ahí y unos clientes por allá era lo que siempre veía Otabek, sin embargo, se llevó la sorpresa más grande que haya tenido: Yuuri en la cafetería.
Y lo mejor es que era en esa cafetería, dónde trabaja Otabek.
Y como si hubiera sido algo automático, el kazajo se dirigió hacia su mesa.
—Hola Yuu—saludó con un ligero sonrojo.
—Eh...?—lo miró—¡O-Ota!—sus mejillas se colorearon de rojo vivo—, ¿Aquí es donde trabajas?—volteó a mirar hacia otro lado, para no chocar la mirada de Otabek—. Es un lugar agradable—.
—Ahora contigo lo es—soltó sin pensar.
Yuuri al oír eso dió un salto en su lugar, y con la mirada más avergonzada miró a Otabek, el cual al darse cuenta de su "error" quizo remediarlo.
—Digo, tu presencia es agradable, y...—no dijo nada más al percatarse de lo nuevo dicho, aunque eso no es algo oculto.
—¿Te agrada que esté contigo?—respondió con voz pícara—pues te digo que siento lo mismo—.
En su mente estaba maldiciendo a Viktor por hacerlo tan hablador y seguro en casos como estos.
—Me siento alagado—respondió el kazajo seguro y con sonrisa ladina.
—O-ta-bek!~—una voz cargada de enojo, molestia, y con sonrisa falsa le habló sobre el hombro—¿A qué vienes al trabajo?¿A coquetear?—.
—Ota, ¿También le puedes poner dos cucharadas de azúcar a mi café por favor?—intentó Yuuri salvar al kazajo.
—E-está bien, en un momento se lo traigo—y así desapareció, junto al ruso.
💮
Los minutos en el café pasaron y Yuuri ya estaba dispuesto a irse, cuando la voz del kazajo lo atrajo.
—¡Yuu!—.
—¿Qué pasa Ota?—.
—¿Mañana tienes algo que hacer?—.
—Humm... No, creo que no—le sonrió—.
—¿Quieres que vayamos a correr por la mañana?—.
—¡Claro¡ ¿A la misma hora?—respondió con entusiasmo.
—Está bien, te veo mañana—le dió un beso en la frente y se dirigió hacia el café rápidamente.
—Nos vemos... Ota—sonrió y se tocó la frente—, espero ansioso nuestra salida—.
Y sin más, se dirigió hacia su departamento.
Con la esperanza de que el mañana no tardara en aparecer.
FIN
💮💮💮💮
ESTÁS LEYENDO
¿Por qué siempre lo mismo?
FanfictionDos almas en un complejo de departamentos, vecinos curiosos del otro. ¿Qué tan malo podría ser que éstas dos almas se conozcan? ¿Por qué siempre Viktor tiene que terminar con Yuuri y no viceversa? ¿Por qué Yuuri y Viktor se enamoran cuando se ven? ¿...