¿Por qué siempre lo mismo?

V

Dedicado a @Aztiram04

El día volvió a comenzar con un Pichit en el suelo y un Yuuri en la orilla de la cama.

—Eres un caso perdido—dijo después de unas carcajadas.

—Vamos, eh tenido peores caídas—siguió con el juego.

—Bien, levántate, desayunemos y salimos a correr—habló Yuuri y salió del cuarto mientras entraba al baño.

—Pero todavía tengo sueño~—decía mientras bostezaba.

—Bien, entonces duerme y yo salgo a correr—salió del baño y empezó a sacar su ropa deportiva.

—Si!, te juro que mañana te acompaño—se levantó y se acomodó en la cama mientras abrazaba una almohada.

—Está bien, duerme—y así bajó para luego desayunar e irse.

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Al salir del departamento se encontró con su vecino Otabek.

—Buenos días Otabek!—le sonrió y saludo amablemente.

—Hola Yuuri—le saludo.

—¿Irás a correr?—dijo al ver su ropa también deportiva.

—Si—respondió con simpleza.

—¿Qué tal si vamos juntos?—preguntó un poco emocionado.

—Está bien—asintió y empezó a caminar junto al nipón, para luego llegar a un parque y empezar los calentamientos.

—Y dime Otabek, ¿A qué te dedicas?—dijo mientras giraba su torso.

—Soy de mesero en un café—respondió—¿Y usted?

—Yo trabajo desde casa—sonrió al ver que le seguiría la plática—, no es un gran trabajo pero si tengo una buena ganancia—.

Siguieron hablando durante el calentamiento, uno se interesaba en el otro, descubrían cosas de ellos y hablan de diversos temas.

—Y...¿Cómo van las cosas con tu novia?—tentó terreno al estar un poco en confianza.

—Terminamos—dijo simplemente—, en fin y al cabo me engañaba al no tener nada de mí—seguía con su semblante serio.

—Lo siento—se disculpó—. Yo también salí de una relación hace poco—dijo para que el kazajo entrara en confianza.

—¿Y qué pasó? Eres una buena persona como para que te haya dejado—dijo con un pequeño sonrojo en las mejillas, pero con su semblante todavía serio.

—Gracias Otabek, pero...—hinaló— yo fuí quien terminó la relación, solo porque ya no sentía amor—lo miró.

—¿Y no luchaste por volverla a amar?—en éste punto Otabek pensaba que Yuuri tenía novia.

—Lo hice, intenté de todo pero nada funcionó y...—paró para tomar un poco de aire, ya que estaban descansando después de correr unos kilómetros—no es una ella, es un él—dijo para luego ver hacia la cara del kazajo.

—¿Y no le dijo nada?—también lo observó.

Sus miradas chocaron y la sostuvieron por varios segundos, solo como si uno esperara algo del otro, no sintieron una corriente eléctrica o algo parecido, simplemente se miraron, viendo los detalles de sus caras.

—Si-sigamos corriendo—interrumpió Otabek para mirar otra parte, ya descansamos lo suficiente—.

—Si!—le sonrió y volvieron a correr, en un agradable silencio, que decía más que palabras.

Hablaban en silencio.

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