Capítulo 48 * Descubiertos

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Seokjin frunce el ceño, sus manos se detienen sobre su computadora portátil. Él mira hacia arriba, estirando el cuello para mirar por el borde del sofá hacia el vestíbulo. Él cree escuchar que se abre la puerta principal, pero se supone que Yoongi no debe estar en casa, ya que esta atrapado en un día lleno de reuniones. SeokJin coloca la computadora portátil en el centro de la mesa y se pone de pie, dando un paso alrededor del sofá y mirando por la sala de estar hasta el vestíbulo.

— Oh, hey hyung — saluda Taehyung, sonriendo casi tímidamente, quitándose los zapatos.
— Pensé que estarías trabajando ahora mismo —

SeokJin cruza sus brazos sobre su pecho. Él inclina la barbilla en dirección a la entrada.
— ¿Desde cuándo descubriste el nuevo código? —

Taehyung se encoge de hombros y precede a patear sus zapatos.
— No fue difícil. ¿Qué pasó el 7 de octubre? — mueve las cejas sugestivamente.
— ¿Cualquier cosa divertida? —

Seokjin piensa en el séptimo día de octubre, se encuentra con Yoongi en un café en Gangnam, una página en blanco entre ellos sobre la mesa y los largos dedos de Yoongi escribiendo el comienzo y el final. SeokJin frunce los labios, el recordatorio del incesante flujo del tiempo inoportuno.

Suspira y dice — ¿Por qué estás aquí?

Taehyung sonríe.
— Tengo una cita elegante con Jimin y quería tomar prestado uno de los relojes Rolex de Yoongi-hyung, el de oro rosa con todos los diamantes —

— ¿Yoongi sabe eso? —

— Por supuesto que no — Taehyung sacude la cabeza decepcionado con SeokJin — ¿Por qué crees que me estoy infiltrado? —

— Entonces eres un ladrón —

Taehyung levanta la mano.
— No es un robo si eres pariente. Y lo traigo de vuelta —

SeokJin suspira de nuevo y descruza sus brazos, regresando al trabajo en su computadora portátil.
— Bien. Solo no hagas un desastre. ¡Y no te cubrire si te atrapan! —

Taehyung le da a SeokJin una repentina y rápida sacudida antes de subir las escaleras hacia el dormitorio
— ¡Eres el mejor hyung! —

SeokJin sonríe, escuchando los ruidos aleatorios de apreciación de Taehyung, lo suficientemente fuerte como para viajar desde el armario a la sala de estar.

— ¡Estos jeans, hyung! — Taehyung llama. — Es escandaloso —

SeokJin se ríe y continúa escribiendo su propuesta. Al principio no se da cuenta, pero la habitación del piso de arriba se ha vuelto extrañamente silenciosa. SeokJin parpadea y se fuerza a escuchar, pero ya no puede escuchar los excitados murmullos de Taehyung. Frunce el ceño y se para para caminar hacia las escaleras.

Taehyung camina lentamente por las escaleras, cada paso medido y pesado. Su cara es impasible, la tensión en el conjunto de su mandíbula. SeokJin nunca había visto a Taehyung tan serio antes.

— Taehyung? ¿Estás bien? — pregunta, pero Taehyung no lo mira, con los ojos mirando fijamente una hoja de papel en sus manos.
— Taehyung? —

Taehyung camina lentamente hacia la sala de estar, sólo levanta la vista cuando llega a SeokJin. Él le tiende el papel en la mano.
— ¿Qué es esto? —

SeokJin frunce el ceño y mira el papel, el corazón se detiene en su pecho y una oleada de ansiedad fluye por sus venas. Él toma el papel de la mano de Taehyung. — ¿Dónde encontraste esto? —

— Fue bajo los relojes de Yoongi-hyung. ¿Qué demonios es, hyung? — la voz de Taehyung tiembla y su rostro cae.
— Hyung, es una broma, ¿verdad? No tienes un contrato con Yoongi-hyung

Un Mundo Dorado (YoonJin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora