Epilogo

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Voy a la cocina en busca de mi bebé, estabamos hace un rato en la habitación y de un momento a otro salio corriendo.

—Panda ven con mamá—escucho un sonido desde a fuera y salí—allí estás—la encontre jugando con uno de sus juguetes en el jardín.

—Hija—voltee a ver a mi mamá—¿porque gritabas?.

—Solo llamaba a panda—ella sonrie y mira más allá de mi para asegurarse de que la encontre.

—Bueno, Nathan está a fuera—hace un puchero—es hora de irte.

—Ay mamá—me acerque y la abrace—vendre seguido a visitarlos, lo prometo.

—Eso espero—me dio un beso en la mejilla—cuida de ella y señalo a pan-pan.

—Claro mamá, ella es mi razón de vivir—la abrazo fuerte y agarro a panda.

—Te amo hija—pasamos a la casa y ya todos están abajo.

—Y yo...

—Hija mia—Nathan me interrumpio quitandome de los brazos a la bebé—te extrañe tanto.

—Bueno nos vemos luego familia, los adoro—Nathan agarro mi bolso y salimos.

—Te extrañe tanto amor—me detuvo para pegarme a su cuerpo y unir nuestros labios en un beso pero cargado de necesidad.

—Y yo a ti amor—lo besé otra vez para quitarle a la perrita de los brazos.

—Ya está todo listo—asiento—me dijeron que en dos meses sera lo del acto y la entrega del titulo—sonreí emocionada.

Hace un año él se graduo con honores en medicina, ahora está laborando en la clinica central de Misisipi, todo mientras yo me graduo que ya es este año.

Los dos decidimos no hacer posgrado para especializarnos, nos dedicaremos a la medicina general y nos mudaremos a Seattle para así vivir en la casa de mi abuela.

Hace una semana termine los examenes finales y por eso me quede en casa de mi mamá.

Hoy vamos a una cena con los padres de Nathan y con su hermoso hermano, ya yo habia compartido con ellos y son, pese a la frialdad de su padre, muy agradables.

No puedo creer que despúes de cinco años, seguimos los dos más fuertes que nunca y amandonos cada día más.

Despúes de que pasara un año del viaje decidimos alquilar un departamento fuera del campus, trabajabamos los fines de semana y nos alcanzaba para lo necesario, todavia ahora que tenemos más recursos por el trabajo de él.

Cuando él terminó decidimos mudarnos a Seattle despúes que yo me graduara y comenzamos a buscar empleos en una de las clinicas de allá que gracias a las influencias de James Cooper conseguimos ambos en la misma clinica.

••••

Llegamos al departamento de Nathan que tiene acá en California.

—Amor ire a bañarme—deje a la perrita en la sala y fui directo al baño.

Despúes de unos veinte minutos salí envuelta en una toalla, al entrar a la habitación veo a Nath de pie frente al armario con solo unos boxers cubriendolo.

Se volteo y me sonrio coquetamente, se acerco a mi lentamente y me sujeto por la cintura.

—Te vez hermosa recien bañada—voltee los ojos—y recien despierta, dormida, comiendo y riendo— sonreí—de todas las formas posibles.

—Que dulzón eres Nathan—lo besé—pero así te amo, anda ve a bañarte que vamos tarde.

Me beso apasionadamente subí mis manos a su nuca para presionarlo más a mi, él intensifico su agarre en mi cintura y nos seguimos besando descontroladamente.

Intentando Olvidarte [IO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora