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seungcheol — seventeen hyunwoo — monsta x
Seungcheol se encontraba sentado en el sofá de aquel departamento, un tanto más pequeño que el suyo y de los chicos, pero parecía igual de acogedor y del tamaño exacto para albergar a siete muchachos.
El lugar se encontraba silencioso a excepción del sonido de moviento proveniente de la cocina, Hyunwoo le había dicho que se encontraba solo cuando esté le abrió la puerta, así que podían tener privacidad por unas horas.
El mayor regresó a la sala con un par de tazas de café y unas galletas que seguro había horneado Kihyun, le ofreció una de ellas y comenzaron a hablar como siempre hacían cuando tenían la oportunidad.
Hasta que el menor de los dos terminara sobre las piernas del mayor mientras este último le daba las galletas y acariciaba la cintura del líder de Seventeen.
Ninguno de los dos sabía cómo fue que llegaron a esto pero a ninguno parecía desagradarle, no cuando ambos disfrutaban de la compañía del contrario y disfrutaban de estar tan cerca como les era posible; teniendo a Choi Seungcheol sobre sus piernas, por ejemplo.
Porque al mayor le pareció bonito desde que que lo vio, sonriendo mientras intentaba mantener en orden a doce muchachos, le agradó verle bailar en los ensayos generales de los programas musicalesu y como sonreía apenado hacía el resto de Seventeen cuando se equivocaba en algún paso; a Shownu siempre le creyó que el menor era una preciosa obra de arte que merecía ser tratada con cuidado, por qué era sencillamente hermoso.
Mientras que al menor le gustaba ser mimado, que una otra persona más grande y fuerte cuidara de él como los otros no podían hacerlo, le gustaba que Hyunwoo tomara su cintura con delicadeza y besara sus labios con aquella ternura que no creía ser merecedor, pero aún así disfrutaba. También, le gustaba como podía pasar de ser mimoso y atento con él a ser controlador en la cama y a embestirlo como había aprendido que le gustaba.
Tal vez solo era cuestión de tiempo para que se volvieran cercanos, para lograr que estos dos terminaran como juntos, justo como ahora. Los demás no lo sabían, en realidad ni ellos mismos sabían que eran pues no le habían dado un título a la relación que llevaban, solo agradecían tener a alguien en quien apoyarse que no fueran los mismos chicos con los que convivían día a día.
