𝘐𝘵'𝘴 𝘯𝘰𝘵 𝘺𝘰𝘶 - Yoongi. (+18)

•CAPITULO 9•

Yo siempre digo qué hay que iniciar un buen día, hoy desperté temprano como siempre, salí de la habitación y vi que Yoongi seguía acostado en el sillón mientras estornudaba y se limpiaba con unos pañuelos, su nariz estaba roja al igual que sus pómulos, y al tocarlo su frente ardía.

Sally:—¡Te enfermaste!—

Yoongi me miró con desprecio.

Yoongi:—¿No es obvio?—

Parece que la cobija que le puse no bastó, en realidad hace algo de frío más durante la noche.

Sally:—No deberías ir a trabajar—

Yoongi Intentó pararse pero estaba muy débil para eso

Sally:—¿Ves?... Llamaré a Luck—

Llame a Luck, demoro unos minutos en llegar junto con un doctor.

Yoongi fue llevado a su cama a reposar, yo estaba en la sala, aunque Yoongi me preocupaba no podía entrar a su habitación lo tenía estrictamente prohibido.

Pero algo si era gracioso, era escuchar a Yoongi gritando por que el doctor quería ponerle una inyección, me reía silenciosamente en la sala.

¿No era un hombre rudo?

Después de un rato el Doctor salió, me dio algunas medicinas junto con las recetas.

—El señor Yoongi debe descansar solo es un leve resfriado, con la inyección que le puse para mañana estará mejor—Dijo el doctor

Sally:—Gracias doctor—

El Asintió, lo acompañe a la puerta y salió.

—Debo irme también Señorita Sally, ya que Yoongi no estará en empresa iré a ver qué todo esté en orden—Agregó Luck mientras de igual manera salía del departamento.

Me quede con Eugenia ella estaba ocupada terminando de limpiar todo, así que me puse hacerle un caldo de pollo con verduras a Yoongi para que tuviera mas vitaminas.

Cuando termine de hacerlo tapé el caldo, y esperé a que Yoongi durmiera un poco más.

¿Por que hago esto por el?... es un sarnoso demente.

Todo estaba en total silencio, hasta que Yoongi comenzó a gritar...

Eugenia y yo dimos un brinco del susto, no importaba que, tenía que ir a verlo.

Corrí a la habitación, Yoongi seguía dormido, pero ¿Estaba teniendo una pesadilla?

Yoongi:—Por favor no... ¡Déjenla!... ¡maldita!, ¡tú sabías todo esto, tú no eres ella!—

Yoongi parecía sufrir demasiado, corrí hacia el e intenté despertarlo.

Sally:—¡Yoongi!...¡Yoongi!...¡Despierta!—

Con la intranquilidad de qué tal vez me golpeé tuve que galonearlo para despertarlo mientras le hablaba por su nombre muchas veces.

A lo qué esté finalmente respondió... abrió los ojos de golpe y se sentó en la cama mientras respiraba con agitación y sudada demasiado.

Sally:—¿Estas bien?... Tuviste una pesadilla—

Yoongi me miró asustado pero no hablaba.