Limerencia VI

3.1K 444 55
                                    


–Oye... ¿No crees que pasa algo con Kibum?– Jonghyun desvió su vista desde el plato de carne que tenía en frente al rostro de su mejor amiga, quien observaba un punto fijo –Es decir, míralo... Parece estar pasando por un mal rato–

El Alfa la ignoró, volviendo la mirada hacia su plato.

–¿Y por qué eso debería importarme?–

Ji Eun se sorprendió por la respuesta de su amigo, nunca antes Jonghyun le había contestado así... tan grosero.

–Bueno, es solo que me preocupa ¿Sabes?– intentó pasar por alto el repentino enojo del mayor y prosiguió –Es un buen chico y parece estar sufriendo... espero que encuentre a su pareja pronto–

–Ya terminé de comer– el mayor se levantó bruscamente haciendo que la pequeña Omega se asustara por la reacción tan abrupta –Con permiso– y sin más se fue, dejando a Ji Eun completamente asombrada y confundida.

Mientras iba caminando el Alfa apretaba sus puños completamente frustrado, últimamente todos le querían hablar del pequeño monstruo.

"Que Kibum esto, que Kibum lo otro..."

Estaba harto.

Pero lo que más lo enojaba era que desde hacía varios días el Omega aquel no se había dignado a aparecer en su presencia, no lo había visto en más de tres días y eso le molestaba.

Aunque claro, obviamente eso no lo iba a admitir nunca.

Tenía planeado ir al salón de Educación Física y desquitar todas sus frustaciones con una bolsa de arena, hasta que algo lo hizo detenerse abruptamente.

Olfateó el aire y frunció el ceño.

Él conocía ese olor encantador.

Pero esta vez había algo anormal... un toque amargo y agrio acompañaba a ese olor floral que siempre se caracterizó por ser solamente dulce.

De repente dirigió su vista al lugar de donde provenía ese poderoso olor.

Y lo que vió... realmente no se lo esperó.

Ahí estaba el intento de Omega sentado en una mesa... sólo.

Estaba más pálido de como lo recordaba, se veía más delgado y sus ojeras estaban extremadamente marcadas.

Tenía la cabeza baja mientras jugaba con su comida a la cual obviamente no le había dado ni un bocado.

Entonces su corazón se apretujó.

Tragó en seco.

Moría por ir a abrazarlo, tomarlo en sus brazos y decirle que todo estaría bien, que siempre estaría con él.

Su parte animal se removía frustrado dentro de él, queriendo tomar el control e ir a consolar a su Omega.

Pero no...

A Jonghyun no le gustaba Kibum.

No le gustaba.

Rápidamente volvió a retomar su camino para ir a su cita con aquella bolsa de arena.

Ignorando a su conciencia.

Ignorando a su Alfa.

Y por supuesto, ignorando a su corazón.

LimerenciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora