La respiración de Katsuki era cada momento más agitada, levantándose de su cama abrió la puerta al momento de estar frente a Kirishima y Seto. Estos se sorprendieron pero no tardaron en tomarlo entre brazos y llevarlo hasta el comedor del dormitorio. En este mismo, al igual que el día anterior, Midoriya tenía la cara pintada con marcador, y al segundo Aizawa entraba en la casa. Al igual que en su sueño, todo pasaba de la misma manera, sin perder detalle.
Katsuki pensó por un instante que se había vuelto loco; trato de huir de la situación tan pronto como se presentara, evitando la presencia de Midoriya, tomando un color diferente y tratando de no mirarlo en todo el día.
Incluso, la plática que tenía en su sueño con Aizawa la había tenido. Katsuki estaba perdiendo razón, pensaba que todo aquello era una mera coincidencia y que en realidad solo estaba tendiendo eso que se le llama "dejavú", pero no era así.
Katsuki se adentró al bosque en busca de aire, estaba demasiado agitado por todo aquello; no era tonto, con el paso del tiempo comenzó a darse cuenta que todos sus sueños eran diferentes de alguna forma u otra, aún no conocía la secuencia de las situaciones pero justo esa, no la conocía en lo absoluto.
Katsuki tenía miedo de que lo siguiente fuera lo inevitable cada día de su vida desde hace unos meses. Era inevitable para él no pensar que el día de mañana aquel chico desaparecería y volvería para hacerlo garras a ambos. Katsuki trato de enfrentar ese hecho más que nada en la vida, pero era imposible hasta cierto momento.
Perdido en sus pensamientos camino más allá del campamento, apenas percibiendo el sonido que hacían sus compañeros si este estaba muy quito y se concentraba arduamente; entonces escucho las ramas moverse, junto a los arbustos a una sola dirección. Estaba demasiado cansado y aunque esto era una desventaja para él no quería correr por miedo, o por supervivencia, si había alguna amenaza debía acabar con ella de cualquier forma.
— ¿Quien esta allí? ¡Muéstrate o te haré pedazos escoria! – exclamó preparando sus manos a sus costados listo para atacar.
— Soy yo..., – escucho aquella voz — No hagas nada, ¿si?
Midoriya se encontraba a sólo centímetros de él.
— ¿Que quieres? – preguntó regresando a su postura neutral. Se sentía aliviado, pero no quería admitirlo, de que fue Midoriya el que apareciera en aquel momento y no la liga de villanos.
— Vi que te adentrabas al bosque solo, solo quería asegurarme de que estuvieras bien – Bakugou inspeccionó las facciones de Midoriya mientras este hablaba, sabía cada detalle de su rostro a la perfección, y aquel sujeto parado frente a él seguía siendo el mismo niño que había conocido desde la infancia.
— Ya viste que estoy bien, ahora vete – en cierto punto, Bakugou trataba de manera amable a Midoriya, sabía que sus acciones tomaban cartas en todos aquellos futuros, pero estos también eran dolorosos para él al momento de verlo morir. Bakugou solo podía rechazarlo, de esa manera evitaría que terminara asesinándolo.
— Kacchan, se que no somos tan cercanos como cuando éramos niños – Midoriya se acercó lentamente a él —, pero aún así me preocupo por ti. Déjame ayudarte en esto Kacchan.
— ¿Ayudarme? ¿En que? ¡Estoy perfectamente bien sin tu ayuda! – exclamó — ¡además de que no te necesito!
Bakugou se dio cuenta de sus propias palabras. Se había descuidado de lo que verdaderamente quería decir. Claro que la intención de Bakugou no era lastimar a Modoriya, si no evitar que aquella tragedia sucediera pero cada que él estaba cerca una chispa encendía su ser, y este dio podia actuar de aquella manera tan imprudente.
— Escucha... yo – trato de solucionar las cosas, era lo único que podía hacer. Miro la cara de Midoriya y esta no había cambiado en lo más mínimo, en cambio, solo lo miraba como si el mismo cargara con aquel dolor.
Sin importarle mucho de que Bakugou lo hiciera pedazos en ese instante Midoriya se acercó seguro de sus pasos hasta estar frente a frente con Bakugou — Incluso si me dices que soy un estorbo para ti, estaré para ti, ¿lo entiendes así?
Bakugou solo miro a Midoriya, aquellos ojos decididos estaban encendidos mostrando un verde vivo que nunca había visto vívidamente en Midoriya.
Bakugou solo podía pensar en una cosa al ver semejantes ojos: "wow".
Sin dudar tomo el cuello de Midoriya a los costados asustando al chico, y sin pensarlo dos veces beso los labios del chico, aquel sentimiento de puro placer creo una electrocutante sensación que hizo que este quisiera ir más profundo.
Tomando de la cintura a Midoriya lo acercó a su cuerpo hasta no deja ni un centímetro de distancia entre ambos, Midoriya solo podía seguir aquel va y ven que su amigo había creado sin aviso, y una sola cosa podía rondar por la cabeza de Midoriya en ese momento y era su amigo de la infancia.
— Kacchan... – susurró con falta de aliento, y de manera entrecortada, al momento en el Katsuki lo soltó. Sus mejillas estaban rojas.
— Abre la boca – ordenó Katsuki y así como lo ordenó, Midoriya lo cumplió. Introduciendo su lengua creo un nuevo gimoteo en Midoriya; está era una nueva sensación para él y le gustaba, aquella sensación de sentir los labios de otra persona sobre los suyos y poder sentir aquella sensación subir y bajar en su estómago.
Y Katsuki no era la excepción. Recorriendo la cavidad bucal de Izuku sintió en carne propia aquella sensación que sus sueños le habían creado hacia noches, esos labios que deseaba estaban justo a los de él y no se estaba arrepintiendo de comenzar aquella emoción dentro de él, en cambio, esto solo podía traerme a ambos una emoción desconocida y peligrosa: Pasión.
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Everytime
FanfictionKatsudeku • BNHA • My Hero Academia Repetiremos la misma historia una y otra vez. Al quedar atrapado entre una pelea a muerte con su amigo de la infancia, un inminente poder de regresar el tiempo aparece concediendo su deseo, Bakugou será capaz...