|10. BITCH CHLOË AGAIN

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Chloë, siempre supe que eras una perra.

Para entender esto, querido Diario, nos tenemos que remontar a mis primeros años en Hogwarts, más bien cuando James había terminado tan escandalosamente con Chloë en medio del patio y yo había encontrado a mi hermano y a Dominique besándose. Seguro lo recuerdas. Esa vez, Chloë le había gritado a James que lo odiaba y había prometido vengarse. Y yo había prometido hacerle una broma por insultar a mi hermano. ¿Si la hice? ¡Por supuesto que sí!

Fue solo una pequeña bromita, pero que me costó bastante cara: un mes de ayudar a Victoire y a Madame Pomfrey en la enfermería.

Una semana después de incidente con Chloë, Valerie y yo nos infiltramos en la sala común de Slytherin en medio de la noche (con ayuda de Dominique, ya que Albus nos había dejado bien claro que él no quería tener nada que ver con la broma) y pusimos nuestro plan en marcha. Entramos a la habitación de Chloë y con un par de movimientos de varita dejamos todo preparado para que, al día siguiente en la hora del desayuno, la chica Malfoy pasase vergüenza.

—Espero que su broma sea épica, chicas —nos dijo Dominique parada en pijama y con los pelos revueltos en la puerta de la sala común—, porque si no lo es se van a arrepentir de haberme despertado a las tres de la mañana.

Después de eso, nos fuimos a dormir, cada una a su torre, como si nada hubiera sucedido.

De más está decir que Valerie y yo fuimos las primeras en el Gran Salón a la mañana siguiente, cada una en la mesa de su casa, esperando que Chloë hiciera su aparición. Y lo hizo a mitad del desayuno mientras yo estaba bromeando con Louis y Katerina. Eché una mirada cómplice a Valerie, ella trataba de borrar la diversión de su rostro mientras veíamos como el cabello rubio platinado de Chloë comenzaba a tornarse cada vez más verde y su piel iba tomando un color plata. En un par de segundos, la chica Malfoy podía pasar perfectamente desapercibida frente a la bandera de Slytherin.

Al principio, no se daba cuenta que todo el comedor la miraba y se reía de ella. No fue hasta que miró sus manos que soltó un grito espantada y se largó a llorar. Valerie y yo no dábamos más de la risa. La profesora McGonagall pareció darse cuenta que yo lo disfrutaba mucho más que todos porque, después de reprender a todo el alumnado y llevar a Chloë a la enfermería, me llamó a su despacho. No tuvo que indagar mucho en el tema y finalmente descubrió que yo era la mente maestra detrás de esa broma.

¿Qué pasó después de eso? Chloë me miraba con odio cada vez que pasaba a mi lado y yo tuve que limpiar urinales en la enfermería por todo un mes (trabajo demasiado desagradable a mi gusto. Claro que no ayudaba nada teniendo a Victoire a mi lado riéndose y grabando mi sufrimiento para después enseñarselo a Teddy)

El asunto con Chloë pareció haberse olvidado allí, porque cuando comencé a salir con Scorpius no hizo ningún comentario, eso sí, se rió en mi cara cuando él terminó conmigo.

—Todo el mundo sabía que mi hermano te iba a dejar en algún momento, Potter —me había dicho cuando en una ocasión choqué con ella en las escaleras—. Según lo que escuché tú fuiste sólo un pasatiempo para él.

—Y según lo que escuché, mi hermano te dejó por otra —retruqué en esa oportunidad—, es decir, tú tenías la etiqueta de chica fácil… y estoy segura que él no quería esa clase de chicas en su vida.

Si, admito que me pasé de la raya, pero Chloë me hacía poner los nervios de punta. Sus palabras, aunque ella no lo supiera, me habían hecho sentir muy mal, pero no lo iba a demostrar jamás.

Pasó el tiempo y prácticamente me había olvidado de los hermanos Malfoy y de los problemas que había tenido con ellos en el pasado. Hasta que estos volvieron cuando estaba saliendo con Lorcan Scamander, o mejor dicho, cuando él me engañó.

Porque sí, Chloë Malfoy había sido la persona con la que Lorcan me metió los cuernos.

Recuerdo perfectamente la situación, Samantha y yo caminábamos hacia la biblioteca cuando vimos la horrorosa escena: Lorcan y Chloë medio escondidos detrás de una estatua, con los cabellos todos despeinados. Lorcan tenía la corbata desarreglada y los botones de la camisa desabrochados y su mano desaparecía bajo la falda de la rubia mientras se besaban desesperadamente. Me sentí humillada, Diario. Para ese entonces, todo Hogwarts sabía de mi relación con Lorcan, pero lo peor no fue habérmelo encontrado en esa posición junto a Chloë, lo peor fue cuando una multitud de alumnos apareció por el pasillo y los vio.

—Lily —fue lo único que dijo Lorcan al verme. La rubia, por su parte, sonrió con suficiencia y, tras arreglarse un poco el cabello y la ropa, se fue de la escena, no sin antes pasar al lado mío.

—Esto es por ti y por tu hermano —me susurró al oído.

Lorcan trató de disculparse miles de veces después de eso, ¡hasta insinuó que volviéramos! Pero lo único que pasaba por mi cabeza cuando veía a Lorcan Scamander era asco. Y así se fue al caño mi segunda relación seria.

Y tú, Chloë, ¿lograste lo que querías? ¿Te vengaste de mi hermano? Déjame decirte que lo que te hizo James te dolió más que lo que tú me hiciste a mí. Porque tú lo amabas, amabas a mi hermano y yo, por el contrario no amaba a Lorcan.

Tú amabas a mi hermano y yo amaba al tuyo.

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¿Alguna opinión? ¿Sorprendidos de que fuera Chloë? ¿O había alguien que se lo esperaba?

Los leo <3

2. | ANARCHY ~ Lily LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora