➳Bulletproof (Pausada)

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«—Vivir mas que morir—«

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  No le temo a la muerte, sólo que no me gustaría estar allí cuando suceda. 

Woody Allen.—

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—Chouchou... ¿Estas segura que esto me queda bien?— comentó duditativa la azabache mientras se miraba por enésima vez en el espejo. 

—Te ves hermosa, Sarada. Creo que es la décima vez que lo digo— exclamó la peli-naranja mientras añadía mas rimel a sus pestañas.

Después de haberla convencido del todo para salir de fiesta. Cayeron en la sorpresa de que la azabache no había colocado en su maleta, ningún outfit dignó —o mejor dicho— que aprobara la Akimichi— para salir de fiesta un viernes por la noche. Así que sin más, la arrastró (literalmente) hasta la tienda de ropa mas cercana, para elegirle algo ''sexy'' a la azabache. Que ella no terminaba de aprobar...

—Es que... no lo se. Siento que no es mi estilo. —murmuró mientras colocaba un mechón azabache detras de su oreja.

Mirandose nuevamente al espejo, con ese vestido tan corto y ese escote ligeramente pronunciado —que no dejaba mucho a la imaginación — no terminaba de gustarle. No se sentía tan comoda con esos tacos y lo único que quería era cubrir mas su cuerpo. Muy por lo contrario Chouchou lucia una bellísima blusa con los hombros caídos, una falda de jean bastante pequeña y unas pantis fhisnet que combinaban muy bien con sus tacos negros. A diferencia de la azabache, ella tenía mas pechos y mas caderas, no era demasiado delgada, pero tampoco se veía robusta. Tenía el peso adecuado a su figura y lo aprovechaba al máximo.

—Temo que no hay objeción.— dijo mirando la hora en su celular. —Un amigo me pidió que vallaramos por el justo a esta hora. 

—Tu ganas. Ire así.— gruño, mientras terminaba de añadir un poco de rimel a sus pestañas.

La peli-naranja envió un último mensaje por celular, cogió las llaves de su coche y por último su bolso, para acto seguido encaminarse a la puerta junto a su amiga

—Créeme captaras la atención de muchos chicos.— añadió cantarina.

—Eso era justamente lo que no quería... —susurró casi inaudible. 

—...Por cierto, ¿A quién decías que ibamos a recoger?

—Ya lo verás. — permitió escapar un pequeña risita, mientras intercambiaba miradas ladinas con la Uchiha. —Es una sorpresa.

La Uchiha rodó los ojos para observarla con una ceja levantada. —¿Un amigo tuyo?

—Es sorpresa. — volvió a recalcar. — No daré pistas.— embozo una sonrisa por la insistencia de la azabache. 

La Uchiha freno en seco y se cruzó de brazos, espero unos minutos para que lo soltara. Pero parecía que su amiga no tenía ninguna intención de decirle a quien iban a recoger antes de la fiesta. Lo mas probable es que fuese uno de sus amigos, pero... ¿Por qué tanta incertidumbre para tan solo eso? Una persona que no conocía. Le pareció bastante extraño, y no podía negar que le picaba la curiosidad por saberlo.

La Akimichi volteó a verla, antes de abrir laa puerta de su coche. —Para que no me fastidies en el caminó y me hagas chocar, solo te diré que es alguien que te subirá el ánimo... —se volteó para abrir la puerta del coche. — Eso espero... —murmuró ya sentada y lista para conducir.