Diario De Ana Y Mía : Diana.[EDITANDO]

El Hombre Extraño.

"Al veces es mejor estar con alguien extraño, que estar con tú familia."-

El camino hacía la pizzeria no era muy largo, así que decidí irme sola, la noche era espectacular. Al ir caminando veía de lejos un chico alto, cabellera negra con una chaqueta negra.

— Hola — escuche una voz masculina detrás de mí.

— ¡Ahm!, ¿Hola? — dije mientras me daba la vuelta.

— No deberías de andar sola por aquí, linda — río — Suele ser peligroso, puedes encontrar te hombres extraños — dijo.

— ¿Cómo tú? — río — ¿Quién eres? — pregunté.

— Nadie en particular — sonrió.

— Bieeen — dije sarcásticamente — Tengo una llamada — me aleje del lugar.

Llamada entrante, Michael.

— ¿Diana? — Dijo desde el teléfono.

— ¡Ahg!, voy en camino — Dije.

— Está bien, aquí te espero ¿sí?. —

*Fin de la llamada*

— Ten cuidado, por estas calles — dijo alzando la mano, en forma de despidiéndose.

— ¡OOOKAAAAY! — grité.

Lo que faltaba, alguien fastidiándome la noche.

— Hola — dijo Michael con una gran sonrisa de oreja a oreja.

— Hola — dije, mientras le daba un abrazo.

— ¡Estás bellísima! — sonrió.

— No mientas — le di un leve golpe en el hombro.

— Es verdad — dijo en risa — Es mejor que entremos — mientras abría la puerta.

— Buenas noches jóvenes, yo seré su mesero el día de hoy, me llamo Sebastian, les enseñaré su mesa. — dijo mientras nos llevaba al comedor.

Nos enseñó el menú de la noche, espero algo bueno de está velada.

— ¿Qué vas a querer Diana? — preguntó Michael con una sonrisa.

— ¡Pizza! — exclamé mientras olía el olor a pasta.

— Pizza será — rió

Mientras esperábamos al mesero con la pizza, la platica con Michael cada ves eran más interesantes.

— Estás bella, creó que ya estás acostumbrada ah que muchos chicos te digan eso — sonreí mientras le daba un mordisco a la pizza.

— La verdad, me da igual — dije en risas.

— No creó — dijo mientras se acercaba.

Michael pidió Champán y las platicas eran aún más intensas.

— ¿Sabes Diana? — dijo mientras le daba un sorbo ala bebida.