Diario De Ana Y Mía : Diana.[EDITANDO]

Día 14

"Según los adultos la adolescencia es la mejor etapa, pero ¿por qué ellos comparan su adolescencia con la nueva generación?, ellos no entiende que a nuestra edad todo es difícil, aceptarnos, querernos, amar, perdonar y odiar".-

Me miré al espejo, y vi lo feliz que era, nunca me había sentido así.

¡Vaya! esto se siente muy bien-Dije-
-Claro que sí, diana.-Dijo una chica.

¿Por qué está esa chica aquí? no se supone que estoy sola....

¿Quién eres?-Dije-
-Soy Mía, tú amiga Mía-Dijo.
Eres un producto de mí imaginación ¿verdad?-Diana-
-¡NO!, yo soy real, y con mí ayuda, seremos muy feliz.-Dijo con una sonrisa entre dientes.

¡Vaya! ¿felicidad? es algo que en 3 años nunca había sentido.

-Mírate-Dijo
¿Qué?-Dije.
-Eres gorda, y fea ¿creés que a alguien le gustarás así?-Dijo entre risas.
No-Dije-
-En cambio yo, soy delgada, con una buena silueta, ¿y sabes cuál es mí secreto?-Exclamó.
¿Eh no?-Dije-.
-Sacar mis mariposas-Sonrió.
Hablas de vomitar ¿no?-Dije-
-¡Exacto!, tú lo acabas de hacer hace unos 10 minutos, y estabas muy feliz-Exclamó.
Lo sé-Dije-
-¿Entonces?-Dijo-
¿Qué?-Diana-
-¿Quieres ser linda?-Dijo-
Claro que sí-Dije-
-Desde ahora harás lo que yo te diga ¿entendido?-Dijo.
Sí-Dijo-

La noche caía, y más depresiva me encontraba, sola en un rincón de mí cuarto, pensando lo que aquella chica de mí imaginación me dijo, fue algo tan real, entre más pensaba más hambre me daba.

No, no puedo hacerlo-Dije-

¡Dios! tengo tanta hambre, me levanté, salí de mí cuarto y salí al pasillo. El pasillo tiene un gran espejo, me detuve y me mire fijamente.

-¡Que Horror, Diana!-Dijo aquella chica.
Lo sé-Dije-
-Mírate, que asco, y aun así ¿quieres seguir comiendo, como la vaca que eres?-Dijo.
No, claro que no-Dije entre llanto-
-Entonces, ve a la cocina abre la heladera y mira toda esa comida, pero no la puedes comer ¿okay?-Dijo
¡¿Qué?!-Dije asustada.
-Lo que escuchaste, sí comes tendrás un castigo, tienes que aprender a controlarte-Dijo.

Baje las escaleras, abrí la heladera, y allí me encontraba, tirada en el suelo, contemplando aquella comida.

Esto es lo mejor, diana.
Dijo mía.