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Ayer todo cambio. Mi mundo dio un giro de 180 grados.
Ella se fue, y nunca regresará. Lo sé por el fuego que sus ojos expulsaban.
La verdad no le guardo rencor, ojala y sea feliz con él; pero lo dudo, porque podría apostar que nadie la amará tanto como yo.
¿Sí todavía la amo? ¡Claro que si, amigo! De hecho no sé cómo le haré para sacármela de aquí; de mi corazón.
Tengo la esperanza de que el tiempo me ayude a sanar mis heridas y que pronto todo esto sea sólo un tonto recuerdo del pasado.
Aún me sigo preguntando, ¿cómo es que pudo irse así? ¿Sin ninguna explicación? Si yo daba todo por ella... Le entregué mi amor, mi tiempo, mi espacio, mi comprensión, básicamente le entregué mi vida, pero aun así se fue; dejando un vacío inmenso en mí. Aunque por una parte, una muy pequeña a mi pesar, me alegro que se haya ido de mi lado de una vez por todas, porque si fue tan egoísta como para irse sin que le importara lo que yo pensara o sintiera, ella no me amaba de verdad; De hecho, comienzo a creer que tal vez nunca lo hizo.
