Día 5: cooki(n)g together

3K 408 31
                                    

Miércoles, hora del almuerzo y Jaebum llegando a casa.

Youngjae, quien tiene esta vez turno de tarde, se encuentra en la cocina preparando la comida de ambos, pero corre hasta la puerta para abrazar a su chico. Sabe que el mayor continúa enfadado y que cada día lo está más, pero eso es un efecto colateral de su venganza con el que ya contaba.

Jaebum le recibe entre sus brazos, incapaz de resistirse a la ternura del rubio manchado con diferentes ingredientes y feliz de verle. Aunque parece que no es suficiente con el abrazo y le arrastra hasta la cocina, obligándole a dejar sus cosas en el salón y a remangarse la camisa para echarle una mano.

Se lo ve venir; el cerebro de Jaebum está gritando que se trata de una trampa, pero le es inevitable: Youngjae es su debilidad.

Le pide que corte un par de verduras mientras él prepara la carne y por un rato, Jaebum incluso llega a pensar que no hay ninguna segunda intención en el menor, hasta que lo siente empezar a pasar una y otra vez por detrás suya. Rozándose excesivamente.

-Youngjae -Le advierte, pero el menor solo responde con una pequeña risita.

Le mantiene observado por el rabillo del ojo y de momento lo ve ocupado con una olla llena de agua. El verdadero problema llega cuando el menor vuelve a pesar por detrás de él y sus traviesas manos viajan a su trasero, apretándolo con descaro.

-¡Youngjae!

-¿¡Qué!?

-¡No te hagas el desentendido! ¡Me has tocado el culo!

-¿Yo? -Pregunta, fingiendo no saber de qué le habla y alargando la vocal- Creo que la abstinencia te tiene realmente mal, hyung.

-Oh, vamos.

Jaebum no lo soporta más, ni uno de sus jueguecitos.

Toma al rubio por las caderas hasta dejarlo sobre la encimera y se posiciona entre sus piernas.

-H-hyung, ¿qué haces?

-Lo que tú también quieres que haga.

El pelinegro no le deja decir nada y atrapa sus labios entre los suyos. Youngjae, a pesar de decir que solo quiere cocinar, no forcejea, no le aparta y ni si quiera le pide que pare. De hecho, es él mismo quien intensifica el beso metiendo su lengua en la boca ajena. Está jugando de nuevo, se dice a sí mismo Jaebum.

Pues va a darle un buen juego.

El mayor aprieta el agarre en sus caderas, sacándole un pequeño jadeo que muere en su boca. Las piernas de Youngjae están enrolladas en su cintura así que tiene total libertad para restregarse contra su entrepierna, notando que esta ya está despierta.

-Parece que no tienes tanta resistencia como siempre dices -Se burla el mayor sobre sus labios, palpando su erección.

-Cállate -Finaliza la conversación el menor, volviendo a juntar desesperadamente sus bocas.

Si cree que Jaebum va a volver a hacerle todo el trabajo para después quedarse él con la erección, ni hablar.

Los brazos de Youngjae pasan a rodear su cuello, acercándole más si es posible a él. En esta ocasión, el rubio es quien lleva el control total de la situación, sujetando la cabeza de su hyung e introduciendo su lengua una y otra vez en la boca contraria. Jaebum solo se deja llevar, teniendo así más tiempo para pensar en qué hacer cuando Youngjae se niegue a seguir.

Si crees que solo pienso con la polla, estás equivocado, Choi Youngjae.

Aunque para no ser así, lo finge bastante bien restregándose de esa forma tan necesitada contra Youngjae.

-Jaebum...dios -Gime el rubio. Si esta vez Youngjae va a negarse también, Jaebum estará muy impresionado, porque ahora si que lo nota demasiado caliente-. Sigue moviéndote así -Casi ruega.

El mayor le escucha y de hecho, se mueve con mayor fuerza contra él. Tanta que Youngjae incluso llega a pensar que si sigue empujándole así, acabará lanzándole contra el techo de la cocina.

Cuando además, Jaebum empieza a mordisquear su cuello hasta dejar varias marcas violetas, Youngjae está seguro de estar en el mismísimo cielo.

Pero todo llega siempre al mismo punto, en el que Jaebum cuela las manos dentro de su pantalón y, concretamente, aprieta su trasero. Esa es la señal del menor para pararle los pies.

-Adivino, sigo castigado.

-Veo que vas aprendiendo -Dice de forma natural, como si no acabara de joderle un calentón al mayor.

-Sí, pero veo que tú no.

Youngjae le mira confuso, pero entonces siente como le carga hasta el fregadero, le sienta dentro de él y abre el grifo, mojándole por completo.

-¡Im Jaebum!

Su Im Jaebum se encuentra a unos metros de seguridad de distancia, estallando en risas. ¿Puede haber algo mejor? Por lo visto, sí. El timbre suena, y los dueños del apartamento se miran entre ellos.

-Te toca -Le dice al menor.

-¡Si estoy empapado, idiota!

-¿Prefieres que vaya yo con una erección? -Argumenta, señalando el bulto de su pantalón.

Youngjae baja de la encimera a regañadientes y dejando un rastro de agua por el suelo, pero Jaebum no puede dejar de reír. Hay algo que el rubio no ha notado, pero que seguro que la persona detrás de la puerta verá. Lo que no espera es que quien se encuentra detrás no sea otro que el hombre mayor que vive en el piso sobre ellos y al cual tan mal caen, porque después de esto seguro que solo pueden caerle peor.

El hombre va a hablar, pero con echar un simple vistazo al cuello de Youngjae, maldice, se santifica y vuelve por donde ha debido venir.

Youngjae, por su parte, está más que confuso. Se lleva una de las manos al cuello, sin saber el por qué de su reacción, hasta que recuerda como los dientes de su pareja se han incrustado ahí. Y han dejado marcas.

-¡Por dios! ¡Im Jaebum, ven aquí!




Sí, sé que este capítulo es muy corto, pero se compensa con lo largo que es el último, que supongo que ya imaginaréis qué va a pasar en ese 😏

Revenge ✧ 2jaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora