Revenge ✧ 2jae

Día 2: (e)levator

El mayor cree estar perdiendo la cabeza de verdad. Tal vez sea solo cosa de su mente, pero siente que Youngjae no hace más que provocarle.

Son las seis de la mañana de un domingo, uno de sus días libres. El menor tiene que trabajar y concretamente tiene turno de mañana. En los días así, hasta ahora, Youngjae siempre había sido silencioso a la hora de levantarse y vestirse, o al menos lo suficiente como para no desvelar a su pareja. Hoy, en cambio, para estar siendo tan ruidoso a propósito.

Jaebum termina por despertarse, aunque no llega a salir de la cama. Se queda tumbado, observando al rubio cambiarse de ropa e incluso cree que lo está haciendo más lento de lo normal. La camiseta del menor queda doblada sobre su mesita de noche junto a sus pantalones, dándole, gracias a la luz de lamparita que Youngjae ha encendido, una buena imagen de su cuerpo. Quiere volver a dormirse, de verdad que sí, pero no puede perder detalle del rubio poniéndose prenda por prenda. De hecho, cuando este último se sienta en la cama para ponerse los zapatos, Jaebum no lo resiste más y se inclina hacia él, tomándole de la cintura y arrastrándole hasta su lado de la cama. Él simplemente ríe con una falsa inocencia cuando el mayor empieza a repartir besos por su espalda, aún sobre la camiseta.

Cuando esos besos pasan a ser succiones en su piel y las caricias en su cintura a un fuerte agarre que le obliga a tumbarse de nuevo en la cama -con el mayor encima-, su risa se corta.

-Dije una semana, Jaebum.

El pelinegro gruñe contra su cuello.

-Solo olvidemos eso, cielo. Prometo que seré rápido y no llegarás tarde al trabajo.

-No me hagas repetirte otra vez que no.

Jaebum suspira y vuelve a tumbarse, esta vez de espaldas a su pareja, dejándole libre. Parece ser que Youngjae quiere seguir torturándole con eso.

Una vez que termina de vestirse, rodea la cama matrimonial hasta el lado de su novio y se agacha para estar frente a él.

-No quiero irme enfadado contigo; solo quiero que me tomes más en serio -Jaebum asiente no muy dispuesto a discutir-. Acuérdate de sacar a Coco.

Cierra los ojos ante la mención de la perrita de nuevo y lo último que siente antes de que Youngjae salga de la habitación son sus labios dejando un casto beso sobre su frente.

🌹🌹

-Youngjae me cae mejor cada día -Ríe uno de los chicos al otro lado de la llamada.

-No puedo decir lo mismo de vosotros dos -Responde Jaebum, molesto con sus amigos.

Ha cumplido, sí, está sacando a Coco a pasear, pero también ha aprovechado para llamar a Jinyoung y Mark y contarles todo lo que ha pasado con su pareja. Sobra decir que esperaba mucho más apoyo de lo que está recibiendo al final.

-¿Qué quieres que digamos, Jb? Lo cierto es que te lo mereces -Añade el mayor de los tres, solo enfureciéndole más.

-Por dios, ¿tú también? Solo se me pasó una vez.

-Dudo que haya sido la primera vez -Replica Jinyoung.

-Pobre Coco, tiene un padre adoptivo horrible.

-Voy a colgaros -Amenaza el pelinegro.

-Está bien, está bien, ya paramos -Le frena el menor de los tres.

-De todas formas, no creo que debas obsesionarte. Todos sabemos que sois como conejos, en cuanto a Youngjae le entre el calentón se le olvidará eso de tenerte en abstinencia.