Revenge ✧ 2jae

Día 7: can't r(e)sist

Ha sido la primera noche que duerme fuera de su casa desde que se mudó con el menor. Si bien es cierto que ya está acostumbrado a dormir en muchas ocasiones sin Youngjae, dado sus turnos de trabajo tan cambiantes, el saber que no están compartiendo cama por una pelea le entristece.

-Trae un palo, Jinyoungnie. Creo que Jaebum ha muerto definitivamente -Escucha al pelirrosa burlarse por seguir tumbado en el sofá aún siendo pasadas las 12.

-Estoy vivo para tu desgracia, Tuan.

Mark finge decepción hasta que el pelinegro le lanza una patada.

-Te dejo quedarte en mi casa y ¿así me lo pagas?

-Es tu deber como mejor amigo.

-Creía que tu mejor amigo era yo -Interrumpe Jinyoung haciendo pucheros.

-Los dos lo sois pero Mark es el único que tiene casa propia en la que poder quedarme.

-Exacto, tú sigues viviendo aquí de gratis -Añade el mayor.

-Te dije que podía pagarte un alquiler pero no quisiste.

-El pago que me das ya es más que suficiente -Susurra, acariciando descaradamente las piernas del menor sentado sobre él, ambos en el otro sofá.

Jaebum se aclara la garganta llamando la atención de ambos y cortando el momento de pareja que se acercaba.

-¿No puedes estarte calladito un rato? -Gruñe Mark.

-Depende de lo que tardes. Si acabas en cinco minutos pues sí.

Él peligrosa está a punto de lanzarle uno de los cojines a su lado pero Jinyoung le frena. Ambos saben que por mucho que Jaebum esté bromeando y molestándoles ahora, por dentro debe estar muy mal con todo lo de Youngjae.

-Hay que hablar en serio, Jb -Sentencia el menor de los tres.

-Oh, no. ¿Vas a romper conmigo, verdad?

-Jb...

-Ahg, de acuerdo, aburrido.

-¿Qué va a pasar con Youngjae y contigo?

Jaebum reflexiona durante unos segundos. Le encantaría saberlo, pero lo cierto es que lo tiene ni idea. Quiere que las cosas se arreglen pero no sabe ni cómo ni cuándo. Desea con todas sus fuerzas volver a tener a Youngjae entre sus brazos; volver a sentir su piel tan suave, sus besos y sus caricias y volver escucharle estallar en risa por cualquier tontería.

Sabe que tal vez es exagerado, pero le cuesta imaginarse su día a día sin el rubio. Sin volver a cocinar juntas, ni compartir una ducha o una noche de películas en las que siempre acaban hablando de cosas sin sentido. No se imagina poniéndose enfermo sin Youngjae para cuidar de él y mimarle cuando peor se encuentre. Ni sin Youngjae arrullándome cada vez que viene estresado el trabajo y solo quiere que le abracen.

Dios, el menor ha conseguido colarse en su vida muy a fondo en este tiempo.

Y también sabe que Youngjae ha tenido motivos para enfadarse con él y para "castigarle". Siempre ha sabido lo importarte que es Coco para él y a pesar de que también la quiere, muchas veces debe admitir que es bastante egoísta.