The Shadow (Daryl Dixon)

Hello, little girl

Él entrecierra los ojos, creo que está tan sorprendido cómo yo por lo que acabo de decir, agradezco que la luz de la linterna no llegue directo a nosotros ó se podría ver mis mejillas enrojecidas.

-¿Me estás tomando el pelo?

Me muerdo el labio y tomo todo el valor que tengo para acercar mi boca a la suya.

-No-susurro muy cerca de esta.

Lo suficiente para que él una sus labios con los míos con fuerza y su lengua busque a la mía sin jugueteo previo. Mis manos automáticamente viajan a su cabeza, pasando por su cuello hasta llegar a los botones de su camisa. Él con una de sus manos acaricia mis muslos y luego me hace abrir las piernas para poder apegarse más a mí, hunde su mano en el principio de mis glúteos haciéndome inclinarme hacia adelante y hacer que su sexo choque con el mío sobre la ropa, gimo sobre sus labios y me tomo el descaro de mecerme hacia adelante un par de veces para crear fricción. Él gruñe bajando sus labios al principio de mi cuello en donde lame y muerde con propiedad, haciéndome cerrar los ojos ante la sensación.

Con una de sus manos sostiene parte de mi cabello y espalda mientras que con la otra se afirma. Me desabrocho la ropa dejando a la vista mi brasier y guío su mano con la mía para ponerla sobre uno de mis pechos, quiero que entienda que puede tocarme cómo quiera, que la criatura en mi vientre no era un límite para esto. Él comienza a masajear y apretar mi seno mientras succiona el lóbulo de mi oreja, no quiero quedarme atrás así que bajo mi mano por su torso desnudo hasta llegar al dobladillo de sus bóxers, deslizo mis dedos entre la tela y cuando acaricio su miembro él se estremece.

-Maldita sea-gruñe por lo bajo y su voz ronca hace que suene excitante, eso me alienta a seguirlo tocando despacio haciendo que suelte pequeños suspiros que trata ocultar.

Nunca me consideré una experta en el sexo pero sí algo había aprendido después de un par de novios mayores era a cómo complacerlos con las manos.

-Joder...-gruñe por lo bajo y aparta mi tacto de él, me baja los vaqueros hasta las rodillas y hace lo mismo con los suyos quedando ambos con ropa interior. Mis piernas se enredan en sus caderas provocando que nuestros sexos se vuelvan a encontrar un poco más, sintiendo lo duro que está. Daryl comienza a hacer movimientos pélvicos lentos de adelante hacia atrás, cómo si estuviera embistiéndome.

-Oh Dios...-susurro extasiada mientras me sostengo de sus hombros y lo ayudo con el movimiento-...más rápido, Daryl.

Pero él hace todo lo contrario; se detiene, me reincorporo confundida y trato de bajarle el bóxer pero él me aparta.

-No quiero lastimar al parasito, además no follo con embarazadas-me dice serio, cómo si recobrase la memoria de algo que olvidó.

-El doctor Carson le dijo a Negan hace un tiempo que no había problema con que tuviera relaciones durante el embarazo-le contesté usando el agarre en mis piernas para acercarlo a mí-si me lastimas te avisaré.

Él me mira dudoso y justo cuando se va a impulsar hacia atrás para alejarse tomo su rostro entre mis manos y lo beso. Finalmente sede y reanuda en lo que estábamos, se baja los bóxers hasta las rodillas y aunque la luz no está a mi favor puedo notar que está excitado al igual que yo lo estoy en estos momentos. Él se propone a bajar mis bragas, justo cuando alguien comienza a tocar la puerta.

Quiero pensar que vamos a ignorarlo pero cuando escucho a la persona que llama automáticamente me separo de él.

-¿Daryl, estás ahí? Soy Rosita, lamento la demora pero me entretuve con Tara conversando, ¿sigues ahí? Voy a entrar.