The Shadow (Daryl Dixon)

I'm not yours

Mi mirada no se despega de la de Simon hasta que escucho la puerta derecha del carro abrirse, un salvador asoma su cabeza y veo cómo Simon le hace una señal con la cabeza, el salvador trata de tomarme de un pie pero soy más rápida y le doy una patada directa en la cara.

-¡Aléjense!-grito tratando de salir por la parte frontal del carro pero aparece un tercero que es más veloz y me toma de la pierna, arrastrándome hacia el exterior del carro.

-¡Dios, que escandalosa eres, mujer!-ríe Simon quién ahora me mira por la ventanilla del copiloto. Aunque me aferro a las partes del carro el hombre me saca de un jalón y el otro que había golpeado en el rostro lo ayuda para tratar de contenerme.

-¡Suéltenme!-grito dando patadas y manotazos a todos lados, el hombre moreno me abraza por atrás y toma mis manos con fuerza.

No quería volver con Negan, no podía hacerlo, él me mataría.

-¡Sujétenla, par de estúpidos!-grita Simon quién le da una señal a otro hombre rapado para que se acerque-¡Venga, Sam, rápido que es para hoy! ¡Deprisa!

Noto que el chico se acerca mientras trae algo entre las manos, parece un papel.

-¡Déjenme ir, libérenme!-grito con los brazos inmovilizados atrás por culpa del moreno mientras mi vista viaja hacia todos lados buscando a Negan, un miedo recorre mi espina dorsal y hace que se me erice la piel al pensar que podría estar por ahí.

Simon, quien revisa el papel que le ha entregado Sam, ladea la cabeza en dirección al otro salvador que había golpeado en la cara, este asiente con su cabeza y se me acerca decidido.

Trato de retroceder pero el cuerpo del otro salvador me lo impiden.

-¡No se me acerquen!-digo otra vez con más fuerza al notar que El Salvador ahora trata de tocarme el rostro, me remuevo para impedirlo.

-Tranquila, muñeca, sólo te sacaré los mechones de la cara. Sé buena niña y olvidaré que acabas de patearme la cara-dice.

-¡Me importa una mierda!-le digo escupiendo, a él eso parece no agradarle ya que frunce el ceño y pone su mano en mi boca con fuerza, obligándome a guardar silencio.

-¡Quédate quieta, tonta!-me grita mientras que con la otra mano me aparta los mechones del rostro.

El olor a tierra en sus manos pasa a mis fosas nasales y aunque trato de gritar sólo logro balbucear, en un intento desesperado logro morderlo haciendo que suelte una maldición y suelte el agarre en mi boca.

-¡Mierda, me ha mordido!-dice batiendo su mano en el aire, escupo la saliva con sabor a sangre que pasa en mi boca.

Lo miro desafiante y él con odio, se devuelve sobre sus propios pasos con rapidez y sin verlo venir estampa su mano en mi mejilla con fuerza, la suficiente para que pierda el equilibrio y caiga de bruces al suelo.

Siento mis rodillas raspándose y el ardor apoderarse del lado izquierdo de mi rostro, ¿acaso Negan los había autorizado a golpearme?

-¡Maldita perra!-lo escucho gritar y sin darme tiempo a nada jala de mi cabello obligándome a mirarlo.

Un grito ahogado sale de mi boca y una lágrima escapa de mi rostro.

-¡Te enseñaré a respetar!-grita cerca de mi oído y me empuja hacia adelante otra vez, jadeo y giro lo suficiente para ver al moreno que me había estado sosteniendo acercarse a él.

-Marco, no creo que sea buena idea—el nombrado no se inmuta y alza su mano echa un puño, entonces sé lo que viene; me golpeará otra vez.

-¡Apártate, esta hija de puta necesita modales!