- Ya es hora de que te bajes del auto - dice mi hermano sin quitar su mirada de mi
- Me quiero quedar un rato más contigo - digo con una risita nerviosa
- Odiabas la idea de quedarte una semana en reposo con nosotros en casa
- ¿Qué te dio esa idea? - pregunto desviando mi mirada y levantando una mano
- Tenías afán por ir a arreglar las cosas con tus amigas ¿qué cambio?
Detalló a momo, a pesar de que su pregunta hace parecer que se preocupa por mi su tono frío y rostro aburrido me demuestran lo que ya sabía, sólo quiere saberlo para que me desahoge y baje del auto.
- ¿Y si creen que no me importa arreglar las cosas con ellas ya que deje pasar todos estos días sin comunicarme con ellas? - pregunto mirando sus ojos verdes y manteniendo mi mano arriba
A pesar de saber que a mi hermano no le importó siempre es fácil hablar con él, no me juzga, si le pido ayuda me da una respuesta y un buen consejo aunque sea sólo para que me aleje de él.
- Si les explicas el porque no les hablaste lo entenderán, sin embargo en cuanto al tema de pedirles perdón no esperes obtenerlo de una sola vez, ten paciencia y recuerdo que un acto vale más que mil palabras - responde para luego encogerse de hombros
- Gracias, - le sonrió - me voy
Cuando estoy apunto de abrir la puerta una mano me interrumpe. Detalló a mi hermano el cual tiene sus ojos clavados en los míos acto que me pone bastante nerviosa, vuelvo a acomodarme en la silla del auto al igual que él.
- Sabes que muchas cosas han cambiado, no a sido fácil para ninguno aceptarlo - trago en seco - pero sigo siendo tu hermano, me sigo preocupando por ti
- Gracias y se perfectamente porque cambio todo - digo desviando mi mirada
- Estas enojada conmigo, - suspira cansado para luego mirar al frente - no te culpo pero así son las cosas
- Lo sé
Le dedicó una sonrisa triste sin embargo no me mira. Suspiro rendida para después salir del auto, a lo lejos puedo ver como el pequeño auto verde sale del internado.
Camino con los nervios de punta debido a las personas a mi alrededor aunque algunos no parece importantes mi presencia otros me ve con una cara no muy amistosa -sobre todo las chicas- o simplemente con confusión. Al llegar a la puerta de mi habitación respiró hondo para prepararme psicológicamente para lo que hay detrás de esa puerta.
- No hay nadie - murmuró para mi misma mientras entró a la habitación
Dejo mis cosas por ahí tiradas aunque la mayor parte de la ropa que use cuando estuve en casa fue ropa vieja de mamá.
- Ya volviste - la voz de Sakura me saca de mis pensamientos
- Si y vengo a dispuesta a arreglar las cosas
- Aww que tierna. Vienes dispuesta a escuchar nuestras disculpas. - dice mirándome mal - Por favor ahorratelo - dice de mala gana
- Vengo dispuesta a rogarles si es necesario porque se que me equivoque, porque se que todo es mi culpa y porque se que no se merecían nada de los que hice
Sus ojos azules me ven por unos segundos para después pasearse por el resto de la habitación, camina lentamente hasta la mesa de noche junto a mi toma una carpeta y sale de la habitación.
- Buen comienzo - bufo frustrada para luego lanzarme a mi cama
- Por cierto - dice la chica pareciendo nuevamente en la habitación - se notaban tus ganas de rogar la semana anterior
- Yo...
Pero antes de que pueda hacer algo la puerta se vuelve a cerrar y tras de ella Sakura. Pongo una almohada sobre mi cara con pereza y me acuesto sobre el colchón. Sólo debo recordar las palabras de momo, tener paciencia y entenderlas.
- Huesuda - la voz de Logan me saca de mis pensamientos
- Logan - respondo simple
- Tenemos que hablar
La almohada que cubría mi cara desaparece dejando a un chico de hermoso verdes como lo único en mi campo visual.
- ¿De qué quieres hablar? - pregunto levantando mi mano pero sin cambiar de posición
- Tu familia, específicamente tu padre y hermano ¿qué se creen? - pregunta serio
Lo miro extrañado para luego sentarme y quedar frente a frente con mi amigo.
- Ellos siempre han sido así - le muestro una pequeña sonrisa forzada - no es nada del otro mundo - me encojo de hombros - además momo no es malo
- ¿A no? - pregunta levantando una ceja - Me dejó en el suelo de un puño
- Él...
- Permitió que tu padre te pegara y te tratará como una zorra
- Fue porque...
- Eso sin mencionar que no es el ejemplo de hermano amoroso
- El tiene sus razones - digo casi en un murmullo
- No hay ninguna razón para permitir que golpeen a una mujer y menos a tu hermana - me reclama Logan enojado
- Pero ahora sólo me golpean a mi. - digo enfrentandolo aunque siento mis ojos vidriosos - Momo y mamá están bien. Yo debí saber que iba a pasar. Todo está bien así, ya me acostumbré
- ¡¿Cómo te puedes acostumbrar a que te golpeen?! - pregunta furioso tomando mis hombros
- ¡Logan los demás están bien y es lo único que importa! - digo alejándolo de mi
- ¡Esto es igual que cuando hablamos con el director! ¡Sólo te preocupas por los demas y dejas que te pisoteen! - me reclama levantándose de la cama
- ¿No es mejor así? - pregunto levantando mi mano y dejando que mis lágrimas salgan - Mi relación con momo no siempre fue así y odio lo que es ahora, es una mierda pero él está bien y yo también sólo nos alejamos para no lastimarnos más entre nosotros
- Deberían denunciar a tu padre - dice para luego suspirar y volver a lanzarse a la cama rendido
- Mala idea - digo negando con la cabeza
- Dime que ocurrió en tu casa, todo
Sus ojos verdes me detallan aunque la verdad no puedo ver bien a Logan debido a que las lágrimas nublan mi vista.
- Esta bien - suspiro rendida
- ¿Qué hacen ustedes dos aquí?
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La religión de los raros
HumorMuchos dirán que soy rara ¿y les digo algo? Es completamente cierto, desde pequeña e tenido costumbres extrañas así que decidí escribir en una pequeña libreta esos delirios por los que me llaman rara. Mi madre lo leyó para tratar de entenderme ¿que...