Capítulo 5: Bandera multicolores

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- Pero que bien Sophia - me regaño sentada en un pasillo

- ¿Que haces ahí botada? - me pregunta un castaño apareciendo en mi campo visual

Ya que no puedo hablar con él lo único que hago es mirarlo, es bastante guapo, tiene ojos cafés al igual que su cabello pero apesar de no tener unos ojos claros su rostro es simplemente perfecto.

- ¿Vas a quedarte ahí mirándome todo el día? - pregunta divertido, niego con la cabeza

- Que bien - estira su mano y la aceptó temerosa - vamos a la cafetería debes tener algún amigo por ahí para que te rescate y te enseñe hablar - aún por raro que suene sus palabras se escuchan amables. Ya de pie la diferencia de altura aún es clara

Niego efusivamente con mis manos, no puedo volver a la cafetería después de haber lanzado mi comida encima de esa chica.

- ¿No quieres ir? - pregunta el castaño, niego con mi cabeza - ¿Y no tienes hambre? .- vuelvo a negar pero mi estómago me lleva la contraria, el chico se ríe - Deje mi bolso en la pista de carreras, ahí tengo algunas cosas de comer ¿si quieres te puedo brindar un poco si no quieres ir a la cafetería?

Asiento tímida.

- Que bien - el castaño empieza a caminar

Lo sigo en silenció, el castaño se ve muy amable para pertenecer a este escuela ¿sera que es un violador? Aunque sí fue ese violador no me molestaría en lo absoluto ¿eso se coincidirá violación?

- ¡Solecito! - chilla mi compañera de cuarto pelirroja mientras me abraza con emoción, demasiada diría yo

- Me-e estas... ahogando - habló tratando de recuperar el aire

- ¡Oh! Perdón. - Annabell se separa de mi y me sonríe

- Creí que eras muda - me habla el castaño

Tranquilo, todos lo creen.

- Solecito el es Jack Lerman - el castaño me sonríe - es mi amigo gay - habla la pelirroja orgullosa

Ahora entiendo porque ese hombre era tan perfecto, gay tenía que ser. Buscó mi cartuchera dentro de mi bolso, cuando doy con ella sacó mis marcadores para tomar la muñeca del chico y empezar a dibujar.

- ¿Que hace? - pregunta el castaño divertido a mi amiga

- No lo sé, ella es mi compañera de cuarto, la chica que te comente

- Solecito - respondo yo por ella mientras me concentró en mi dibujo

- Un gusto solecito - me saluda el castaño

- En realidad me llamó Sophia pero me puedes llamar so. - sonrio satisfecha al ver mi dibujo listo - Perfecto - hablo orgullosa mientras guardo mis marcadores

- ¿Me quieres explicar el porque? - pregunta el castaño mientras mira su muñeca con atención

- Regla número cincuenta y seis, si conozco alguien homosexual debo dibujar la bandera gay en su muñeca

- Eso tiene más sentido - habla con sarcasmo el chico

- Perdón - me río nerviosa mientras razco mi nuca

- ¿Que más da? - habla relajado el castaño mientras se encoge de hombros, tenía que ser gay ¿porque es tan perfecto? - ¿Ahora si me quieres contar porque no querías ir a la cafetería?

- Bueno pues...

- ¡Uh! ¡Uh! ¡Yo me se esa! - Jack le sonríe - Porque le tiraste una bandeja de comida a Lily - el castaño empieza a reír a carcajadas mientras Annabell continúa saltando emocionada

- ¿Enserio? - pregunta entre risas

- Sip, Sakura lo grabo. Luego te lo paso - infló mis mejillas enojada

- Sigo aquí - les recuerdo

- Mejor vamos a la pista de carreras - habla divertida la pelirroja prácticamente arrastrandome

Después de un día en el cuál me concentre simplemente en el tablero camino a la piscina de los hombres acompañado por Logan ¡yey! ¿Se nota mi sarcasmo?

- Me encanto el circo que armaste en la cafetería - dice divertido el castaño

- No empieces, - lo regaño - solo quiero acabar con esto rápido

- Hoy estas amargada - se burla el chico de ojos verdes mientras vamos en el asensor - ¿acaso tus reglas dicen que si estas amargada tienes que dejar caer el asensor? Porque te aviso que amo vivir...

- ¡Ya te dije que no empieces Logan! ¡Mi primer día fue una mierda, la señorita Úrsula me castigo, lancé mi comida sobre la a cara de una chica y el lindo castaño resultó ser gay!

- Soy completamente heterosexual - dice el castaño mientras levanta una mano y cierra sus ojos como si estubiera haciendo un pacto

¡Ja! Ya dijiste que eras tu.

- Logan una pregunta ¿puedo tocarte? - sonrió

- Deberías ir más despacio pequeña, además no me gustan tu tipo pero si tantas ganas me tienes podría hacer una excepción...

- Cállate. - le ordenó mientras pongo mis ojos en blanco - Regla número treinta y nueve, nunca se toca a un hombre sin su permiso.

- Está bien como quieras hermosa - dice Logan aburrido

- Que bien - en el momento que se abre la puerta del asensor le doy una cachetada a el castaño y salgo en dirección a la piscina

- Maldita loca - se vuelve a quejar el chico de ojos verdes mientras limpiamos la piscina

- Milditi lici. Deja de ser un quejetas - le ordenó

- Estoy de acuerdo con la chica

Me volteo para buscar el origen de aquella voz, es cuando me encuentro con Ryu quien se sienta en un sofá frente a nosotros.

- ¿Que haces aquí idiota? - pregunta de mala gana Logan

¿Pero quien se cree este? Ryu es todo un maldito caballero y el un animal de granja como para venir a hablarle así.

- ¡No soy un animal de granja! - me reclama el castaño frente a mi con furia

- Pero yo nunca...

- Piensas en voz alta - agrega el chico de los ojos azules mientras el castaño frente a mi aún me mira furioso. Sonrió inocente.

- Perdón - estiró mi mano pero este la empuja

- Eso no cambia lo que dijiste - se cruza de brazos Logan

- ¡Pue soy solo te pedía perdón por que lo hayas escuchado, nunca dije que me arrepentía! - grito molesta

- ¿Que tal si dejan de pelear un momento y me escuchan? - nos interrumpe Ryu en nuestra pelea de miradas asesinas - Vine aquí porque quería avisarle a este idiota de la fiesta - señala a Logan mientras se acerca a nosotros - pero ya que estas aquí ¿porque no vas también? - se acerca peligrosamente a mi

- Si, será divertido - habló contenta

- Que bien, me voy - con un gesto de manos el castaño desaparece por el asensor

- Pobre pequeña, no sabes en lo que te metiste - se burla el castaño

- ¿De que hablas? - Logan se encoge de hombros

- Espero verte en la fiesta, loca - dice divertido

Lo miro mal y sigo con mi trabajo; ese chico me saca de quicio.

La religión de los raros Donde viven las historias. Descúbrelo ahora