Carta n°2

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– ¡Por un demonio! ¿¡Cómo que te llegó una carta, Flug!?– exclamó con algo de molestia Black Hat.

Había entrado al laboratorio para ver los avances del científico con el rayo, y cuando vio las flores no pudo evitar preguntar.

Y, obviamente, Flug le dijo que le llegaron por correo.

Y-yo no v-veo el problema, señor.– Flug miraba nervioso los movimientos violentos del de sombrero, que parecía intranquilo con sólo saber de la existencia de esa carta.

– ¡Ah! ¿No ves el problema?– el villano lo miró casi dulcemente, apenas un segundo. ¡El problema es, animal, que si alguien sabe nuestra ubicación nos arriesgamos a que empiecen a llegar héroes! – explicó, enfurecido.

Bueno... Digamos que la mansión tampoco es tan... Común. – comenta el de bolsa, algo tímido.Además, HatsVille no es un nombre de una ciudad corriente...– agrega.

– ¡De todas maneras! Corta toda comunicación con ese... Ese... Idiota de las flores ¡Multiplicaremos la seguridad! No quiero sucios héroes rondando por aquí... – masculla como asqueado.

Flug asiente rápido y nervioso. Y se dirige a su laboratorio para comenzar los planos de replanteo de la seguridad.

Pero sobre su escritorio hay algo que lo deja helado.

Otra carta.

– 505 ¿Las escribes ?– pregunta al oso, que está barriendo un rincón, en silencio.

El oso emite gruñidos guturales, mientras hace una extraña mímica.

Flug lo mira atentamente. Le hace falta mucho tiempo para entender finalmente el mensaje.

– ¿Bajo la puerta de entrada?– pregunta, ganándose unos asentimientos del oso. ¡Vaya! Aquí tenemos una mente maestra de la intromisión y la burla de trampas.– dice algo sorprendido, aunque bajo la bolsa sonríe un poco.

Y abre el sobre.

«¡Buenas!

Veo que te gustaron las flores ¡Incluso te arranqué una sonrisa! Mi idea no fue tan mala, entonces.

Oh... Disculpa si te causo problemas con tu Jefe con éstas cartas... ¡No le diré a ningún héroe! Sólo quiero animarte.

La helada de anoche marchitó mis plantas, por eso no pude mandarte flores... ¡Pero! Te dejaré un chiste.

¿Que es blanco y si cae de un árbol te puede matar?

Ok... Ahora, piénsalo un poco...

¡Un refrigerador!

Lo siento... Tal vez no gustes de mi humor.

Con cariño,

Tu humilde admirador »

Flug sonrió ante el chiste. Qué extraño e infantil humor el del escritor de esas cartas.

Infantil...

Humor...

¿Podría ser?

¿Demencia estaría bromeando con él?

Nah, sería una broma muy retorcida para el estilo de Juana la Iguana...

Pero...

Nunca se sabía hasta dónde podía llegar su locura.

Mañana se quitaría las dudas.

Sólo por si acaso.












~~ ( • ) ~~
Todo es corto en éste libro...

Los caps, mis comentarios y la extensión del libro en :v alv.

Creo que... Como tengo los borradores listos... La publicaré de un tirón :3

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