Winx Club ~One-Shots~

Una sorpresa de cumpleaños.

Habian pasado tres meses desde aquella espectacular boda que unió los reinos de Eracklyon y Domino pues ambas hijas del Rey Oritel y la reina Marion reinarían. Daphne la mayor gobernaba en domino con su marido, quien era hijo de un importante te conde en su planeta natal y primo paterno del rey Sky, quien había contraído matrimonio con Bloom, la pequeña de la familia real de Domino.

Los reyes de Eracklyon se habían ido de luna de miel a la Tierra, por planificación de Sky, quien se enteró del sueño de su esposa de visitar ciertos países del planeta en el que se crió, y él no dudo en hacer su sueño realidad llevándola a Bora-Bora, Maldivas, Noruega...

A su vuelta se sentaron en sus tronos y empezaron a gobernar Eracklyon. Ambos estaban exaustos pues se pasaban dia y noche para proteger su reino, él puesto que era su lugar de nacimiento y ella porque la gente de ese planeta la había acogido con amor y cariño.

Hoy era 20 de marzo y todos los criados de palacio estaban dando los últimos retoques para la gran celebración de hoy, el rey Sky cumplía 24 años. Las winx, ex-especialistas y familias de ambos reyes acudirian para celebrarlo.

A las ocho de la mañana la reina Bloom se despertaba en su gran cama, encontrandose a su mmarido mirandola tiernamente.

- Buenos dias esposa mía. - la peliroja rió, pues desde que se casaron Sky siempre la llamaba esposa. Él se sentia orgulloso de ella y queria qud todo el mundo supiese que era su esposa.

- Buenos dias su alteza.

- Eres preciosa incluso cuando duermes - dijo acercandose a los labios de su mujer, para acabar la frase con un beso.

Poco a poco la intensidad fue subiendo entra aquellas sábanas de seda blanca. Sky se puso encima de Bloom con los codos a los lados de la cabeza de ella y las piernas entre las de la pelirroja. Pasados unos minutos puso se apoyó solo en una mano mientras que con la otra empezaba a acariciarla. Justo cuando iba a quitarle la camiseta ella lo detubo, recibiendo una mirada desconcertada de su esposo.

- Ah no. - dijo dibertida mientras salia de la cama - Eso para esta noche.

- No me hagas esperar tanto, sabes que te deseo.

Bloom se agachó y Sky pensó que le besaría, pero solo se acerco a su oido.

- Ahora solo sería un ratito - dijo mientras se le oscurecia la mirada y sonreia malvadamente, pues a ella también le apetecía - Pero te prometo que esta noche solo estaremos tu yo y nuestra imaginación.

A Sky le sonaba muy, pero que muy bien aquello. Le dio un corto beso en los labios y vio como entraba en el baño para ducharse mientras le miraba el trasero.

~Dios santo, me tiene loco. ~ pensó.

(❤❤❤)

En Solaria, el novio de la princesa Stella se encontraba tumbado en un sofá en la gran habitación de esta.

"Ya casi estoy decía, no me falta nada decía" pensó frustrado

- ¿Estás ya? - preguntó cansado.

- No cielo, cinco minutos solo - gritó la rubia desde el cuarto de baño.

El castaño suspiro cansado y cerró los ojos.

- Ya estoy - habló mientras salía del baño.

Brandon se levantó para darla un beso. Justo cuando estaban a escasos milimetros Stella lo apartó.

- ¡El pintalabios aún no se ha secado! - chilló.

Parece que hoy Sky y Brandon tenían la misma suerte.

-Feliz cumpleaños hijo - dijo Erendor mientras abrazaba a su primogénito a la vez que Samara envolvía a su nuera entre sus brazos con delicadeza.

- ¡Felicidades hermano! - dijeron los ex especialistas a la vez que entraban junto a las winx quienes corrieron hacia Bloom. Todas menos Flora quien con su barriga de 4 meses no podía hacer grandes esfuerzos.

- ¡Te extrañamos mucho Bloom! - dijeron todas la unisono.

- ¿Y Brandon y Stella? - preguntó Helia después de dar un abrazo a la reina de Eracklyon

- ¿Enserio esperabas que llegasen a tiempo? - devolvió la pregunra Riven haciendo reir a todos.

A los pocos segundos entraron por la gran puerta los futuros reyes de Solaria.

-¡Felicidades cuñado! - gritó Stella.
-¡Ya te haces mayor!

Despues de todas las felicitaciones abrazos y que llegase la familia de Bloom (tanto adoptiva como biológica) todos se sentaron a cenar.

Los sirvientes fueron sacando unos manjares exquisitos, con motivo de la celebración.

Durante la cena todos rieron recordando buenos momentos. Todos disfrutaban, pero nadie tanto como Bloom. Le encantaba ver a su esposo tan feliz, y si él lo era ella también. Asi de simple.

Despues de la cena y del postre vinieron los regalos.

Entre corbatas, trajes y joyas ( como gemelos, piedras preciosas y relojes) también había un retrato pintado por Helia del dia de la boda de los reyes de Eracklyon, unas hermosas rosas azules de Linphea y un perro.

Por último, era el turno de Bloom, quien le tendió una caja a su marido.

Él la abrió con sumo cuidado. Dentro había una foto de ellos dos juntos cuando apenas comenzaron a salir y una carta. Sky miró confundido a su esposa.

- Lee la carta - dijo sonriente.

El rey de Eracklyon empezó a leer en voz alta la carta que había escrito de su puño y letra su esposa.

"Feliz cumpleaños mi amor.

Gracias por todos estos años juntos, por las risas y los buenos momentos, por los abrazos y besos.

Por esas sonrisas que me reconfortan.

La foto es la primera que nos tomamos siendo ya novios.

Representa el nuevo rumbo que tomaron nuestras vidas y espero que esta carta también signifique lo mismo, el comienzo de una nueva aventura, una nueva historia que contar.

Feliz cumpleaños papá"

A Sky se le llenaron los ojos de lagrimas en la última frase. No era capaz de asimilarlo.

- ¿ Tuu...eeestass...estaas... embaaarazada...? - tartamudeó torpemente.

Bloom asintió con la cabeza ya que tenía un nudo en oa farganta de la emoción que sentía en ese momento.

El rubio se levantó de su asiento y caminó hasta la pelirroja. Una vez frente a ella la besó con pasión y ternura mientras los demás aplaudían emocionados, bueno todos menos Oritel, quien tenía un semblante serio y ganas de asesinar a su yerno.

- Me has hecho el hombre más feliz del mundo

- Igual que tu a mi día tras día

Todos estaban alegres por la noticia pues ya eran dos bebes que llegaban al grupo. Dos bebes que perpetuarían el legado de sus padres y protegerían la Dimensión Mágica igual que un día ellos lo hicieron.

Un nuevo futuro les aguardaba a las winx y los ex especialistas, un futuro dificil, pero también feliz.

- ¡ Ya tengo modelos para mi ropa de bebés!

Como no, Stella no cambia.