YES DADDY

uno.

Por novena vez miro a Rubén Doblas, ni siquiera sabe que éxito, ¿Porque me sigo empeñando en él?, Seamos realistas, ¿Quien se fijaría en mi?

No vestía precisamente a la moda, simplemente usaba cualquier cosa que me gustará, no tenía ningún atractivo visible en mí. 

Y él, él era el capitán de el equipo de hockey, vestido con ropa negra normalmente, era alto y tenía un cuerpo esbelto pero muy fuerte, era simplemente el chico que todas las chicas querían en sus camas y para el no era un problema, el problema eran las relaciones formales el solo tenía ojos para el hockey.

Dejó reposar mi mirada cuando acomoda el gorro negro cubriendo su cabello castaño, suspiró ajena a todo.

– lo miras otra vez. – hablo la chica que estaba a mi costado.

Ya es la quinta vez que me descubre babeando por Rubénen Doblas pero Dios, Es Inevitable.

Nunca estoy atraída a ningún deportista de la universidad, pero este es diferente lo he visto reir y bromear con sus amigos como cualquier otro chico normal.

Y estaba en un dilema, ¿Cómo llamo su atención?, No quiero arrastrarme como las demás chicas frente a él solo para una noche, no quiero ser una chica de una noche.

El timbre suena y todos salen como si hubieran estado en una mina durante semanas, yo permanezco en mi lugar guardando algunas cosas antes de ir a el escritorio de la maestra para ver mis horarios.

Veo a Rubén en la puerta hablando con alguien, intento disimular mi mirada agresiva hacía la voz de la persona que no conozco.

– hey, ¿Te apetece ir por unos cafés? – habla mi compañera, sigo sin ponerle mucha atención mientras intento hacer mas clara la silueta de con quién habla Rubén.

– Tengo práctica hoy, ¿Te veo después? – hable mirándola por primera vez.

– vale, nos vamos después. – Y se fue un decir nada más.

Sigo con la mirada a mi compañera hasta que sale de el salón, unos ojos curiosos verdes me están mirando desde un lado de la puerta, lo miro directamente, ¿Que hago?, ¿Le sonrió?, ¿Debería saludarlo?

Y me decido por saludar con la cabeza, onda casual y cool, claro que si, una curva se forma en sus labios hacia mi dirrección, me imita tambien saludando con la cabeza sin mas sale de el auditorio.

¿Esa fue nuestra primera interacción?, Jamás pensé que me iba a sonreí de esa manera sentí mis piernas flotar, tenemos más de siete meses respirando el mismo aire y hoy hemos tenido nuestro primer contacto, quizás mañana le diga hola o lo invite a almorzar, di un pequeño grito de emoción por aquel avance.

         
                                   R U B É N  D O B L A S

Estoy tan hambriento que me podría comer una vaca entera,  pero que le puedo hacer soy un niño en pleno crecimiento, el entrenamiento me deja agotado totalmente.

Tirado en mi gran cama mi teléfono suena una y otra vez pero la verdad no le presto ni la mas mínima atención, estoy muy cansado para siquiera moverme, pero joder muero de hambre.

bajo a la cocina directamente topándome con ahbram o mejor conocido como chetto o nuestro cocinero.  

En la cocina esta chetto sentado en el teléfono haciendo algo que no me interesa, voy directo a refrigerador saco arroz y pollo.

meto un pedazos a mi boca y la tragó, sabe tan bien, en esto se destaca chetto. 

– Hey, ¿no sabes donde esta mangel y alex?, Rubén. – habla mirando su celular.