YES DADDY

Veintiuno

Por algunos motivos abandone el hospital, tenía un mes sin salir de ese aspecto fúnebre y triste que eran los hospitales, me había alimentado con café y una galleta de vez en cuando, había bajado mucho de peso mi aspecto era terrible y los doctores amenazaron con no dejarme entrar a verla si seguía estando en el hospital que por lo menos saliera un día, fui a una habitación de hotel para bañarme y comer adecuadamente cuando menos por hoy.

Cuando entré a la ducha el agua caliente me abrazó con ella, sentí mi cuerpo no pesar nada, pase bastante tiempo bajo la ducha hasta que decidí que era buen tiempo para salir, estaba cansado y mi cuerpo no podía más, me tire en la cama olvidando todo lo malo que había pasado últimamente.

Dormí durante casi veinticuatro horas, cuando recobre la conciencia almorcé algo para volver a hospital, cuando agarre mi móvil fui conciente de toda la cantidad de llamadas perdidas del hospital que tenía regrese la llamada de inmediato.

-Buenos días, ¿Necesita algo en especial?. -

-Buenos días, soy Luka Graham, me llamaron varias veces de este número, soy la persona encargada de _____ Donovan, habitación 305. -

-Se le solicita de forma urgente en el hospital. -

-¿Pasó algo?. -

-No creo que sea lo mejor hablarlo por teléfono, es mejor venir aquí mismo. -

Colgué y salí del hotel a toda prisa, no sabía de qué se tratara, ¿Paso algo malo?, ¿Por qué Rubén no se ha comunicado conmigo?, ¿Él no está en el hospital?

Manejo a toda velocidad hasta llegar al hospital, mi cabeza daba vueltas.

-¿Qué pasó con ella?. - la enfermera me miró con un brillo extraño en su mirada, ella me conocía de tanto verme aquí.

-Ve a su habitación, el doctor a cargo de ella debe de estar allá, Respira profundo y intenta mentalizar lo que está pasando. - tomo.mi rostro entre sus manos, era una mujer que fácilmente podría ser mi madre.

-¿Para que me tengo que mentalizar?. - comencé a llorar esperando lo peor.

-Tranquilo cariño, no te apresures, ve a la habitación si pasa algo aquí estoy para ti. -

Limpio mis lágrimas y luego me dió permiso para irme corriendo por el hospital, era muy solitario estaba en un lugar poco transitado.

Toque la puerta con lágrimas en los ojos, no obtuve una respuesta y volví a tocar la puerta con más fuerza.

-Puede pasar. - respondió ahora una voz que conocía y me quebré como vidrio impactando con sólido.

Me tire al suelo a llorar y permaneció así algunos minutos hasta que pude sacar todo lo pesado que tenía mi alma, ella estaba bien, ella había despertado, no sabía que diagnóstico dió el doctor, si ella me recordaba o simplemente era alguien que no conocía más y eso me partió el corazón por un momento quería irme y correr lejos de ella pero no pude, sentía muchas cosas por ella como para dejarla.

Cuando me tranquilice llene de aire mis pulmones y entre esperando lo peor, ella veía por la ventana que tenía la cortina levantada dejando entrar pequeño rayos de sol que iluminaban su bello rostro, ella se veía en buen estado por qué yo la bañaba, cepillaba su cabello y hasta limpiaba sus dientes con bastante habitualidad.

Sus ojos me miraron curiosa quizás procesando todo nuevamente, el mío inmediato recorrió mi cuerpo, ¿No me conocía?, Fue un pensamiento que lanzó de forma apresurada mi cabeza.

-¿Sabes quién soy?. - pregunté con duda esperando que nunca me respondiera antes de negar mi existencia en ella.

Ella comenzó a llorar de forma silenciosa mientras asentía, ella me recordaba y yo no podía ser más feliz por saber que sabía quién era.

-Luka, abrázame, quiero saber que eres real. - me lancé sobre ella quedando completamente acostados en la cama, le tome la cara y la llene de besos, era más que feliz por tenerla una vez más.

-Se que no tienes mucho despierta pero déjame besarte... - hable cerca de su rostro, sentía el aire caliente salir de su boca entre abierta y ví ese brillo en sus ojos cuando estoy a punto de besarla.

Abren la puerta de la habitación pero ella me toma del rostro y me besa y me hundo directamente entre su cuerpo y sus labios, estaba sobre ella jadeando contra sus labios en el que posiblemente era uno de los besos más calientes en mi vida sin importar que alguien estaba parado en la puerta viéndonos.

Ella soltó un gemido cuando me acomode mejor sobre su cuerpo y fue cuando detuve el beso de forma lenta, no era el lugar ni el momento adecuado para esto, cuando mire detrás de mi vi a Rubén observar la escena que estábamos armando aquí.

Me acosté a un lado de ella abrazándola por la cintura mientras ella veía a Rubén.

-Bueno, venía a decirte que él había llegado ya... Pero veo que no pierden el tiempo. - hablo con un destello de celos.

Ella suelta una risita, todo era tan lindo y perfecto en ella.

-Rubén y yo hablamos muchísimo y la verdad es que aclaramos muchas cosas, quisiera darme una oportunidad de ser feliz con él pero solo si tú estás de acuerdo, si me dices que seguiré mi vida tal y como era contigo, viviendo juntos, ayudándonos mutuamente para salir adelante, no soy nada de lo que soy hoy sin ti. - hablo ella mirándome.

Sentí mi corazón romperse, nunca he tenido oportunidad con ella pero primero era su felicidad a la mía.

-Te amo con locura y por eso no voy a meterme en tú camino para ser feliz con él. - tome su mano y la sostuve dulcemente. -Date una oportunidad para ser feliz con quién tú quieres, sabes perfectamente que siempre voy a estar para ti aunque el mundo se vuelva en contra de ti. - apoye mi cabeza en su mano y disfrute de lo que podría ser una despedida.

-Te amo y lamento mucho no poder compartir los mismo sentimientos que tú tienes hoy día conmigo. - beso mi cabeza y se acerca a mi oído. -Te perdono por no romperle la cara a Rubén, escuché todo lo que dijiste. -

Abrí los ojos con sorpresa, ella escucho todo lo que le dije en algún momento y como lloraba para que volviera a mi.

-Seguiremos viviendo juntos un tiempo hasta que todo logré estar en su lugar, ¿Estas de acuerdo?. -me hablo a mi y asentí. - ¿Y tú?. - le pregunto ahora a Rubén.

-Claro, no voy a intentar mandar en tú vida, al final del día solo somos amigos por ahora, cuando eso cambie te voy a traer directo a Boston conmigo. -

Así serían las cosas de hoy en adelante, algún día iba a superarla y por fin encontrar mi camino en la vida...