Después del corto trayecto en coche con Diego, llegamos a un pequeño restaurante de comida Mexicana y nos sentamos en una pequeña mesa al lado de la ventana.
Era un lugar realmente bonito, con una decoración trabajada y que transmitía tranquilidad, Justo lo que necesitaba.
No había mucha gente, algunos amigos y un par de parejas que celebraban lo felices que eran.
Una chica rubia nos trajo las Cartas pero Diego no las necesito, sino que pidió directamente.
—Llevo viniendo a este sitio desde que tengo uso de razón—me dijo mirándome mientras se pasaba la mano por el pelo—Estoy seguro de que te va a Encantar lo que pedí, es mi plato favorito.
Sonreí al escuchar sus palabras.
—Seguro que si—me gusta la confianza que tiene de si mismo, es algo que lo hace excepcional. No tiene inseguridades, y es feliz consigo mismo.
Después de charlas amenas y una comida repleta de risas, que me ayudo a olvidarme de todos mis problemas por un tiempo, nos fuimos a dar un paseo por el centro de la ciudad.
En un momento, pillándome desprevenida, mientras caminábamos en silencio por un bonito sendero con vistas a la playa, rozó su mano con la mía, entrelazándolas.
Me sentí rara, incómoda al principio, pero era Diego, me relaje y me di cuenta de que con el estaba a salvo de todo, el me hacía feliz.
Le mire, estaba feliz, sonriendo y mirando el bonito paisaje, pero seguía sujetándome la mano. Inspeccionaba cada pequeño detalle de la playa y de la puesta de sol.
Sintió mi mirada sobre el y se dio la vuelta quedando cara a cara conmigo. Me sonroje mientras el me guiñaba un ojo.
—Buen momento para hablar ¿no? —Me dijo mientras se metía en la arena.
—Demasiado bueno—Dije suspirando.
Nos sentamos cerca de la orilla, viendo como el sol se escondía en el horizonte, y sin importarme el hecho de llenarme de arena.
—¿Sabes? No quería que este momento llegara, no me vas a creer, pero tengo miedo, si —río levemente, tratando de cortar tensión—Diego con miedo ¿raro verdad? En estos dos años he cambiado muchísimo Madison, algunas cosas para bien, otras para mal, pero siempre va haber una cosa de la que me arrepentiré, y es de haberte dejado marchar tan pronto, no intente frenarte, simplemente te deje ir.
Tú pensabas que yo había matado a tu hermano, intenté negarlo, pero no lo demasiado, y te perdí. Va a sonar cursi, pero perdí a lo que en aquel momento era el centro de mi mundo. Me he vuelto más frío, no quiero a Nadie que no seas tú, y hay cosas que me amargan la conciencia.—Diego—Estaba cansada de siempre hablar de lo mismo, pero era lo que había que hacer. Apreté su mano en un acto de Exaltación de mis sentimientos.—La culpa la tuve yo, te negué la palabra, y te aparte de mí. Tú lo intentaste yo no. Creía que sería feliz sin ti, pero lo que no sabía es que tú me traías la felicidad aparte de mi hermano. Cuando el de fue, solo me quedabas tú, y te mande marchar. Solo yo se cuanto me arrepiento. Pero ¿Y si volvemos a intentarlo? Quiero decir, empezar de cero, tratando de no cometer los mismos errores que antes. Porque ahora que estoy contigo otra vez no quiero volver a perderte. Pero prométeme que va a ser como antes, que no va a ser raro.
En su cara Se asomó una expresión de alegría.
—Te promete que seré como siempre, te cuidare como siempre, confiaré en ti como siempre y te querré como siempre.— se acerco mas a mi, nos tumbamos en la arena y seguimos hablando, temas triviales, mientras veíamos el anochecer.
Gracias Diego, Gracias por todo.
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Skittles || Lil Xan
Fanfiction"-Creo que debería agradecerte todo lo que hiciste. Me hiciste ver las cosas desde una nueva perspectiva, más clara, menos dolorosa. - la Rubia suspiró ondo-También me enseñaste que no te puedes encariñar de alguien que es un capullo." |social media...