Juego con el lápiz sobre mi libreta. Hago líneas de un lado al otro de la hoja; no estoy prestando atención a nada de lo que la profesora nos dice. Hoy es un día gris, como todos los días en esta pequeña ciudad. Juleka, mi única amiga de verdad, apoya la mano en mi hombro y le miro con desgana.
—¿Estás bien? ...No me digas que has vuelto a pasarte toda la noche leyendo.
Asiento. Mi voz suena rota cuando le respondo.
—...No he dormido, estoy sobreviviendo a base de cafés.
Ella pone los ojos en blanco y luego sonríe, como si se apiadase de mí. Nunca me gustó dar lástima. Y menos a ella.
—Anoche intenté hacer el boceto de mi madre en el que llevo trabajando las últimas semanas, pero cada vez que dibujaba una línea me venia a la mente esa horrible imagen —Me susurra para que no nos escuchen. Alzo las cejas, incrédulo.
—Cuando me llamaste anoche, tuve que tomarme un momento para procesarlo.
Ella se me queda mirando, como si analizase mis palabras.
—Eres un chico estrellado, Nath, sólo hay que mirarte las ojeras y tu piel sin color —Me responde ella, ignorando lo que acabo de decirle mientras me aprieta una mejilla, probablemente mi parte del cuerpo con más carne— Tal vez solo debas hablar con ella.
No tengo cara de muerto... es sólo que no duermo mucho ¡Eso es todo! Me molesta que Juleka se regocije de mi ansiedad social. Dejo caer el lápiz sobre la libreta tras apartar su mano de mi rostro.
—Tonterías.
Estoy nuevamente en este café.
Aunque esta vez, solo.
Paso mis manos por mi rostro algo frenético, no puedo sacar de mi mente la noche anterior. Ni siquiera podría a ver a Luka a la cara teniendo esta apariencia de muerto.
-Hola Nathaniel- aquella voz me hizo sobresaltar sobre mi silla, levanté la mirada, encontrándome con Oliver.
-Oliver...- recordaba su nombre por que siempre veía ese pequeño gafete en su camisa cada que compraba mi café- ¿Estás en tu descanso?
-Vi que hoy llegaste solo así que pensé en usar estos quince minutos con el chico solitario del café- Oliver era un chico lindo hasta cuando intentaba ser gracioso, pero no podía juzgarlo, yo soy muy malo para hablar con la gente, y rara vez alguien se acerca a mi- ¿Puedo sentarme?
-Ah, claro- conteste algo extrañado, retirando mi libreta de la mesa.
Seguía intentando continuar el boceto, pero me es imposible borrar aquella escena de mi mente.
-Si sirve de algo, creo que dibujas muy bien- parecía sacar algo del visillo de su pantalón antes de sentarse- Dejaste esto hace unos días.
Me entregó una hoja doblada. Cuando la abrí, me encontré con un viejo intento de dibujo de Luka.
Mierda, podía sentir como mi cara se ponía toda roja. No puedo creer que alguien lo viera, encima Oliver.
Ni siquiera quiero levantar la mirada.
-En el chico con el que viniste ayer, ¿no?- recargó su brazo en la mesa, para después posar su rostro en su mano.
-Si, yo...- piensa rápido, Nath- él me había pedido que le dibujara, ayer le entregue el resultado, esto solo es un boceto fallido- lo doblé nuevamente, guardándolo junto con mi libreta- Gracias por guardarlo.
-Tienes mucho talento- sonrió de nuevo,- ¿Podrías dibujarme un día de estos? Me encantaría ver cual es el resultado.
-Claro, pero no será gratis- sonreí- Además, tendría que ser un día que puedas quedarte quieto y no moviéndote para hacer cafés.
-¿Qué te parece mañana?- propuso de inmediato- Es mi día libre, podemos ir al parque o algún lugar tranquilo, y así puedes hacer tu magia.
Esto es raro. Nunca habíamos intercambiado más palabras que las necesarias para pedir un café, pero ahora, se veía tan confiado que me impedía negarle tal propuesta.
Pero, es mejor que estar en casa. Y más después de lo que pasó.
-Claro...- vi como tomó una servilleta y el lápiz con el que había estado dibujando.
-Aquí tienes mi número- me la entrego después de escribir en ella.
-Oliver, es tu turno- la voz de una chica en el mostrador llamó la atención de ambos.
-Ya voy- sonrió levantándose- Llámame o mándame mensaje y así acordamos mejor la hora. Fue un placer Nathaniel.
-Igual, Oliver- agitó levemente su mano en forma de despedida mientras bajaba las escaleras.
Esto puede salir, o muy bien, o muy mal.
Espero sea la primera.
Habían pasado algunas horas después de salir de la cafetería.Llevaba caminando sin rumbo alguno por la enorme plaza, tomando algunas fotos a la torre eiffel mientras el atardecer llegaba.
Entre ellas, fui interrumpido ante una inesperada llamada.
-Luka...- me dije a mi mismo, respirando hondo y contestando- Hola, ¿Qué tal los preparativos para el festival?
-Todo va bien. Juleka dijo que invitara a algunos amigos de su grupo, espero hayas recibido la invitación- se notaba alegre, eso me animaba.
-Esperaba que el guitarrista principal me invitara- metí mi mano libre en el bolsillo de mi pantalón mientras me enderezaba un poco.
-Nathaniel Kurtzberg, el chico con el apellido más difícil de pronunciar que he conocido, ¿Te gustaría venir a nuestro concierto?- solté una pequeña risa, esto estaba yendo demasiado bien.
-Sería un gran placer- suspiré viendo como el sol se ponía- ¿Hiciste algo más que conectar cables a las bocinas?
-Pues, esta mañana ayude a una viejita que está perdida en la calle. Como agradecimiento me regaló un churro- dijo con sumo orgullo- ¿Qué hay de ti?
-Pues...- desvié la mirada un poco, rascando mi cabeza- creo que tengo una cita.
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Mess || Luka x Nathaniel
Фанфик¿Cómo puedes reparar algo que no sabes si se rompió? Luka nunca nos dijo nada. Pero yo podía ver como día a día se desmoronaba. Como su madre se negaba a creer que su hijo estaba en problemas, y una hermana que tenia sus propios conflictos. Aquella...