EPÍLOGO

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Grite y deje caer el papel que sostenía. Mi corazón latía a mil por hora. Mire frenéticamente el lugar de una esquina a otra. Puse un pie al frente del otro, respire hondo para tranquilizar me, pero no lo lograba.

- Qu..Quien f...fue? - dije lo suficiente mente fuerte para que todos lograran escucharme, pero aun mi voz temblaba. Y volví a decirlo pero esta vez mas tranquila.

- ¿Quien Fue? - dije aun mas fuerte y todos seguían caminando, ignorando me.

- MALDITA SEA ¿QUIEN DEMONIOS FUE? -  grite enojada -¿Quien hizo esta maldita broma? , ¿Quién?- me empezó a doler la cabeza.

- ¿Quien fue que, Rachel? - Pregunto Natasha al acercarse.

- Esto ...- recogí el papel que hace rato deje caer y se lo si.

Ella lo leyó, luego me miro con el ceño fruncido.

- Y esto- le dije ignorando su expresión. Saque el otro papel que había guardado en un bolsillo de mi pantalón y se lo entregue.

Lo leyó.

- Esto no tiene sentido Rachel, ¿A que se debe? - dijo aun con el ceño fruncido.

- No lo se,, tal vez una broma o algo - me volvió a doler la cabeza, tanto que me hice bolita en el piso mientras me sostenía esta.

- ¿Que tienes? ¿Rachel? - pregunto preocupada agachándose a mi lado.

- No lo se, Maldita sea no lo se- las lágrimas comenzaban a brotar de mis ojos, empezaba a ver borroso y no creo que haya sido por estas.

El dolor me de gana cada vez más Y más. Hasta que todo se volvió negro.

Y a lo lejos lograba oír susurros diciendo mi nombre.

- Rachel, ¿Rachel, esta bien?- la dueña de ellos era Natasha. Se repetían una y otra vez sin parar.

Y todo se volvió silencioso. Apenas escuchaba mi propios latidos.

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Desperté con un gran dolor de cabeza.

Levante mi mano derecha y la pose donde me dolía. Al tocarme me empezó a doler más, baje la mano y sentía algo viscoso en ella. La mire y esta tenia sangre.

Volví a tocarme la cabeza, para darme cuenta de que estaba herida.

Mi mano estaba llena de sangre, y por eso no me había percatado en donde estaba.

Levante la mirada y recorrí el lugar con ella. Estaba en una pequeña habitación con una pequeña ventanilla en la parte mas alta de la pared, por la cual entraba un hilo de luz. Y una puerta de metal con una ventanilla corrediza o esa parecía.

Me levante y hacer que a la puerta, por instinto y por miedo empecé a golpearla.

- ¡HEY!, déjeme salir, Hey- lo repetí como unas siete veces mas.-¡HEY! , déjeme sal...- pare de hablar al escuché a un ruido tras la puerta.

Me aleje de ella y la ventanilla se abrió.

-Hola cariño- rió- Como estas?- no podía creer quien era la persona que se asomaba por esa ventanilla.

- ¿Que hago aquí?- es lo único que logro formular.

-Eso ya lo sabes querida o ya se te olvido- ironizó.

- ¿Olvidarme de que?- dije asustada.

No dijo nada. Simplemente bajo la mirada para luego volverla a subir y introducir un papel doblado por la ventanilla.

-Eso te lo dirá- señalo el papel o eso pensé.

Cerro la ventanilla y se quedo ahí silbando una canción que nunca olvidare.

Me acerque al papel doblado y lo abrí.

Lo que decía me sorprendió.

"DON'T PLAY WITH ME"

- No, No, No, esto no puede este a pasando- me golpee mentalmente. - Maldita, eres una Maldita.

-Cuidado con tu vocabulario cariño, respeta me.

-Maldita- dije una vez mas enojada.

La puerta se abrió y ella entró con rostro de pocos amigos.

-A mi me respetas pequeña.

Era ella, siempre fue ella, Y no me di de cuenta. Estuvo frente a mi y no me percate. Y no habla del primer rostro que se asomo sino del que estaba detrás de ella.

-Mi propia sangre- logre formular, mirándola directamente a los ojos.

- Aveces hay que hacer sacrificios hija-

-De ti me lo esperaba- pause- pero no de ella- señale a Natasha.

"MISSING"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora