~XIII~

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Perdí mi teléfono


Anoche, un amigo fue a buscarme apresuradamente a mi casa, intentando que alcanzáramos a ver el acto de apertura en el bar local de música nocturna.

Después de un par de tragos, me di cuenta de que mi teléfono celular no se encontraba en mi bolsillo, revise muy frustrado la mesa donde nos sentamos en el bar, los baños, y después de una búsqueda infructuosa, utilice el celular de un amigo, para llamar al mío.

Después de unos segundos, alguien contesto, se escuchó una pequeña risa muy baja y rasposa, y entonces, colgaron. No volvieron a contestar.

Eventualmente, me di por vencido, y di por perdido a mi teléfono. Un tanto molesto, volví a mi casa en la madrugada, y en la entrada de mi habitación, lo encontré; era mi teléfono celular, acomodado en la mesita de noche, junto a mi cama, justamente donde yo lo había dejado.

Historias Cortas de TerrorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora