The Dark Suit

Prólogo

[No olvides leer Sinister Six para una mejor comprensión de la trama]

Mientras los recientes acontecimientos en la ciudad de New York que concluyeron en la muerte del Capitán Stacy desviaron la atención de los oficiales de la prisión conocida como "The Tomps", Flint Marko y Mac Gargan, compañeros de celda, llevan a cabo su elaborado plan para escapar de la penitenciaría con éxito. En una noche fría y lluviosa, momentos después de la extremosa batalla que terminó con la vida de Norman Osborn, Flint escapa de los oficiales corriendo entre callejones y azoteas, los oficiales a pesar de la pérdida buscan a los fugitivos que decidieron separarse para desviar la atención de los oficiales.

Flint termina por llegar a un departamento cerca de Times Square, aprovechando el bullicio de la zona ha logrado perder a la policía. Él entra en dicho departamento por la ventana, entra hacia la zona de lavado, dónde saca una vieja camiseta a rayas verde y se cambia su traje de prisionero. Después entra a la habitación de una niña, de no más de 10 años que duerme profundamente, él la observa con cariño y a la vez tristeza. De pronto la niña despierta.

-Keemia Baker: ¿Papi?

Preguntó somnolienta la pequeña

-Flint Marko: Hija, duerme, no te esfuerces mucho

-Keemia Baker: ¿Qué haces aquí?

-Flint Marko: Vine para avisarte que desde ahora voy a poder pagar tu tratamiento como debe ser. Conseguí un nuevo empleo, con más dinero, suficiente para que no tengan que preocuparse por tu salud ni tú ni tu madre

-Keemia Baker: ¿En serio?

-Flint Marko: Si, hija mía

-Keemia Baker: ¿No te meterás en problemas papi?

-Flint Marko: Tendré qué

-Keemia Baker: Pero...

En ese momento, una mujer bastante demacrada entra a la habitación histéricamente.

-Helen Hoker: ¿Qué haces aquí?, no te ocultarás aquí

-Flint Marko: Solo vine a ver a mi hija

-Helen Hoker: ¿Crees que quiere verte?, ¡mataste a un hombre!, ¡dijiste que solo vigilabas!

-Flint Marko: No fue mi intención

-Helen Hoker: Lárgate

-Keemia Baker: Papi, toma esto. No me olvides

Flint tomo una pequeña foto de bolsillo de su hija, acto seguido besó su frente y salió por la ventana de la habitación. Subió por las escaleras de fuera hasta la azotea, donde un helicóptero de la policía lo divisó y se acercó hasta él, parecería que estaba atrapado. Al lograr ver el interior se encontraba nada más y nada menos que Wilson Fisk, quien lo esperaba con ansias. Además, Mac Gargan se encontraba ahí.

-Kingpin: ¡Bienvenido Flint Marko!, sube por favor

Flint lo miró sin demostrar ninguna emoción, solo se redujo a subir a la nave. El helicóptero abrió vuelo y comenzó a volar hacia las afueras de New York.

-Kingpin: Entonces, ¿están dispuestos a entrar a ese laboratorio militar y robar los datos de la experimentación con arena no?

-Flint Marko: Si hay dinero de por medio, considera que esos archivos ya están en tus manos

-Mac Gargan: Así es

-Kingpin: Jajaja, me gusta su actitud muchachos, desde que comenzaron a trabajar conmigo nunca me han fallado, son los mejores en lo que hacen. Es una pena que el anciano que mataron la noche que hablé con Spider-Man haya significado su arresto. Daredevil fue quién los atrapó, ¿no?

-Mac Gargan: Sí, ese miserable...

-Kingpin: Pero lo importante es que al fin, después de casi dos años escaparon y están de regreso en el mapa. Como prometí aquí tienen un equipo sofisticado, lo último que pude comprarle al buitre ese

-Flint Marko: ¿No es un poco exagerado?

-Kingpin: No sabemos qué tan seguro sea ese lugar, todo lo que necesito es la base de datos, pero nunca está de más prevenirse. ¿Pueden creer lo increíble que es esa tecnología?, materializar las cosas en arena para después regresarlas a su forma normal, ¡imaginen lo que lograríamos con ello!

-Flint Marko: En algunas horas podrás estudiar todo lo que quieras sobre esta tecnología

Después de esto el helicóptero arribó en el laboratorio, la seguridad no era mucho y ciertamente no había mucho personal a estas horas. Flint investigó la parte baja del lugar y Mac Gargan los laboratorios centrales. Cualquier terminal de información debía ser vaciada y enviada a Fisk. Gracias a las armas chitauri que ambos poseían la vigilancia fue un juego de niños, ambos se abrían cada vez más el pasó en el lugar.

Flint llego a una puerta sellada, utilizó un láser para abrirla pero cortó mal y terminó por tirar la estructura.

Cayó en una especie de campo de arena. Estaba húmeda, pues aún llovía. Era algo grande y había unas hélices con una especie de emisores de luz en cada uno. No sabía dónde estaba y subir era imposible, pues el sitio estaba muy empinado a cada esquina. No había nada más que las hélices y la arena.

Mientras tanto, Mac Gargan extraía información de las computadoras del lugar. Había matado a todos los oficiales y trabajadores. Y mientras indagaba en las computadoras por accidente activó un sistema en particular con el título de "Sand Organic Fusion", todo lo que pasó es que varios monitores que presentaban diversos datos se encendieron, entre ellos una cámara que mostraba desde una perspectiva segura el lugar donde Marko había caído. Gargan vio a su compañero en dicho sitio y comenzó a preocuparse, pues tenía un mal presentimiento.

De pronto, Flint vio como todas las luces de la hélice se encendían. Las hélices comenzaron a girar, con Flint en medio. Intentó salir pero fue golpeado por una de ellas y cayó desmayado.

Gargan desde su ubicación solo pudo ver como su amigo quedaba atrapado entre el resplandor de las hélices, sin más ni más. Intentó detener a la máquina, pero no lograba entender nada, era como si estuviera todo en otro idioma. Después de 5 minutos la máquina se detuvo y desde la cámara Mac Gargan no pudo ver a Flint, era como si se hubiera desvanecido. Mac Gargan sin más remedio dio por muerto a su amigo y terminó de extraer la información para después enviar la señal a Fisk para que lo recogiera. La noticia de la muerte de Flint no le importó mucho, pues tenía en sus manos la información "necesaria" para replicar la tecnología de arena.

A la mañana siguiente cuando el sol salió, Flint despertó. Su existencia era extraña, sentía como si no estuviera, pero estaba. Trato de levantarse y al observarse era completamente de arena. Entre las dunas encontró la foto de su hija, algunas de sus armas y sus prendas de ropa. Trató de materializarse de nuevo pero no podía. Al ver la foto de su hija recordó lo que le había prometido y con esfuerzo logró recuperar su forma humana. Se vistió, tomó la foto de su hija y abandonó el sitio, sin pensar en la misión que el Kingpin le había encomendado, pues ya sabía que lo daban por muerto. Sin embargo, abandonó las armas que utilizó en el atraco, pues no quería tener nada que lo pudiera inculpar.