Capítulo 40: Siempre estuve a tu lado
N. Mack
Me encontraba observando la habitación del hospital sumergida en mis pensamientos, Lucía se había ido después que le haya rogado casi una hora de que se marchase y me dejase sola; Volteé mi cabeza y aún en la cama adolorida observé las grandes ventanas de la habitación, ya era de noche, se podía ver todo nublado, y de repente ligeramente empezó a nevar, mientras de mis ojos caían lágrimas, el se había ido, lo sabía.
Había recibido una llamada de Ariana llorando diciendo que Calem se había marchado sin mirar atrás, que ya sabía toda la verdad, que lo más probable es que no iba a volver.
Pero como volvería... Como podría, si había sido traicionado por las personas en la que le confiaba...
Por las persona que lo hacían sentir otra vez querido... Yo lo había traicionado, yo lo había hecho sufrir, yo había traicionado toda la felicidad que el estaba sintiendo en todo momento.
Ahogué un grito mientras sollozaba, cada esfuerzo me dolía hasta querer hacerme gritar, pero más me dolía el corazón que el cuerpo mismo, porque lo necesitaba, necesitaba decirle que lo amaba, lo necesitaba tanto, porqué, porqué, ¿Donde estás mi amor? Te necesito.
-Imagino que no lloras por el dolor si no por alguien y no soy ese alguien cierto?- Escuché una voz a mi lado haciéndome girar la cabeza rápidamente hacia la entrada de la habitación
Nícolas se encontraba en la entrada con una ramo de flores, mientras sus ojos se encontraban perdidos en un punto fijo de la habitación.
Rápidamente sequé mis lágrimas y traté de acomodarme lo cual ocasionó una mueca por mi parte de dolor, Nícolas de inmediato se acercó a tratar de ayudarme dejando las flores a un lado y posicionando mi cabeza cómodamente en la almohada.
Ese gesto me causó ternura, Nícolas es el hombre perfecto para cualquier mujer, para cualquier mujer pero no para mi.
Mi corazón ya decidió a quién ama, y ese es a Calem.El se sentó a mi lado en la silla de visitas y me observó detenidamente, mientras movía nerviosamente sus manos, los dos estábamos en completo silencio mientras yo respiraba de forma incómodamente por el dolor de mis costillas.
-Me enteré.. Que tuviste una caída grave, pero agradezco al cielo que estás mejor de lo que me temía...- Bajó su cabeza como sintiéndose apenado.
-Tranquilo- Dije, - ¿Dónde está tu hermana?- Pregunté tratando de cambiar el tema.
-Está en el extranjero, fue a estudiar moda, sabes que a ella le encanta, no le dije tu accidente porque se que tomaría el primero vuelo de inmediato- Sonrió como imaginándose el momento.
Sonreí igualmente, cierto ella lo haría sin duda alguna, es una muy buena amiga, cuando yo he sido tan mala con todos...
-Calem no aparece cierto?- Preguntó este de forma rápida
Mi rostro tuvo que haber sido de mucha respuesta porque este bajó la cabeza de inmediato confirmándolo
-¿Lo amas cierto? - Preguntó
En ese momento me percaté que Nícolas tenía los ojos llorosos, y la voz rota...
Pero no podía mentirle por más que me doliera, creo que era hora de decirle la verdad.
-Lo amo y mucho- Aseguré.
Nícolas me observó y apartó la vista de inmediato con sus ojos azules brillosos e irritados mientras sentía un ligero dolor en el pecho, pero no era dolor por sentimientos encontrados, en realidad sabía perfectamente lo que era ese dolor, y era culpa.
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¿Quieres jugar? Juguemos.
RomansaMe llamo Candelaria Figueroa y tengo 16 años estudio en un internado de ricos mi vida parece un completa y normal, pero no todo es lo que parece... sinceramente si quieren saber en sí de que se trata este libro solo léanlo y ya pero claro tengo que...