4# Carta.

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Sus manos temblaban pero su sonrisa maniática ni siquiera se inmutaba. ¿Qué le ocurría?, realmente no lo sé. ¿La locura lo devoró completamente?, tal vez. Aunque realmente, sólo puedo decir con certeza que la emoción que sentía ahora mismo era la misma que había sentido en los días anteriores al ver, anhelar y leer las cartas.

Pero... ¿saben lo que había cambiado?. Sí, exacto. Sus sentimientos.

La emoción anterior era por amor. Esa emoción que sólo la quieres para ti, haciéndote convertir en un egoista porque no quieres que nadie la vea ni la obtenga... Aquella que te convierte en la persona más feliz del mundo, queriendo más, más y más, volviéndote adicta a ella.

En cambio, la emoción que sentía ahora... era por odio. Una emoción a que sufra, a que le duela. Y sé que ustedes ahora mismo se estarán preguntando si eso existe, o si realmente existió. Y bueno, yo les responderé narrándoles sus movimientos, sus pensamientos, sus palabras... Todo.

Abrió el sobre con cautela y, como si eso fuera la mayor rutina  de su vida, observó a sus espaldas vigilándo que nadie lo vea, para más tarde, encerrarse en uno de los baños.

Y como en los anteriores tres días, comenzó a leer:

«     ¡Hola de nuevo!

                                         Enserio, me da gusto que seas así... ¡eres como mi pareja perfecta! Hasta ya me excitaste... Na, era broma. Prosigamos con el juego... Bah. ¿Sabes qué?, a la mierda el juego. ¡A la mierda todo! Hagamos esto... ¡Vamos a encontrarnos! ¿Y sabes dónde?, en este baño. Obviamente ya sabremos quién es quién por nuestra aparencia...»

Su sonrisa se agrandó y sus ojos brillaron con furor. ¡Oh por Dios!, el odio lo estaba convirtiendo en una persona horrible, en una persona que él no querría ni verla... Y claro que se daba cuenta. Él sabía en lo que se estaba convirtiendo, pero, era eso o sus lágrimas mezcladas con la felicidad de Joshep, es decir, lo contrario que él anhelaba ver.

Tragó con fuerza, respiró hondo y prosiguió:

«... ¡Ansío que sea mañana! Espero que puedas venir... Te estoy invitando a una cita, ¿sabes?. Bien, bien. ¡Llevaré flores! También tendré puesta una sudadera color beige, zapatillas marca vans y vaqueros azules. Te espero mañana a las 5 pm en este baño. Por favor, no me dejes plantado.

                                                                                                       Saludos, Mr. J.»

´Tenía suerte, Joshep ya lo había invitado. ¡Ya tendría un plan en mente! ¿Él estará allí a las 5 pm?, no... Como él lo conoce seguramente estará 10 minutos antes de la hora indicada, así que... Él mismo llegará media hora antes para progresar con el plan y atacarlo cuando menos se lo espere.

Y así será, Joshep no se esperará nada y se sorprendera. Se sorprenderá y le dolerá. Le dolerá y sufrirá. Así, justo como Thomas quería. ¿Y por qué?, porque él había prometido vengarse. Había prometido que el dolor que había sufrido... él lo sufriría mil veces peor.

¿Y saben?

—Yo nunca rompo promesas, Joshep.

Su sonrisa más su corazón acelerado, delataba que disfrutaría cada segundo de su triunfo.

Tomó su birómen, escribió que aceptaría con gusto y describió como estaría vestido—obviamente mintiendo—. Y aceptó con dignidad que luego se arrepentiría de estar haciéndo esto. ¿Pero qué más daba?, iba a disfrutarlo.

¿Y cuánto iba a disfrutar?, como les dije anteriormente...

—Cada segundo, Joshep, cada segundo.

Holos de nuevo eue Y ya el anteúltimo capítulo de esta historia corta. Mi primera historia corta :') -llora-

1. ¿Creen que es Joshep Mr. J?

2. ¿Quieren que termine? e-e

3. ¿Qué esperan que pase en el próximo capítulo?, ¿final feliz? :'DD

Los adoro. Saludos, sacchy eue

Juego de letras (Yaoi-Gay)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora