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En la noche perdida, me doy cuenta de que no tengo una mejor confidente que la noche, solo estoy a su lado porque cuando la luz del día viene, me escondo de todo

para mi mis miedos me atacan en el día, pero en la noche quieren jugar conmigo, pero solo logro ignorarlos

he tenido esta maldición, mi futuro se ha convertido tan incierto que hasta yo misma le tengo miedo, no se si sera mañana cuando moriré, o si seguiré con esta rutina

y me doy cuenta que podría pensar que soy presa de una aburrida rutina, pero mi futuro me da esa llama de peligro que me hace sentir viva, que me vuelve a hacer sentir algo, aunque sea algo que no debería desear

y mientras dejo que mis pies se entierren en la cálida arena de la playa, puedo comparar la vida con el océano, todos lo vemos siempre tan seguro, solo pocos se sienten intimidados de este y cuidan respeto a aquella extensión de agua fuente de vidas, solo pocos conocen el verdadero poder de el. que si el tiene el deseo, podría abrazarnos con sus olas y hacernos perdernos del lugar que alguna vez pensamos que era seguro, y nos llevara a ver los peores miedos de nuestra vida

pero aún con que tan profundo puedan llegar a ser mis pensamientos, todo cambiara en el día, cuando me quede y desafiare todo, donde pienso que todo es tan absurdo, cuando vuelva a morirme y solo la respiración me impide ir a la muerte

hay veces como esta noche, que estoy bien y decido ser compañera del cálido viento que solo congela mis huesos

y en esas noches, me doy cuenta de miles de cosas que no puedo ver en el día, y una de esas cosas es que la noche es quien es mi única amiga , es quien le he llorado, quien me ha visto riendo,siempre esta ahí para mi

y a ese punto lo llamo el punto muerto, aunque su nombre es demasiado irónico por decirle así a el único momento en que me siento viva.


Sobre cuando estoy tan sola que solo el mar y la noche están conmigo.

;sobre lo sentido y vivido a las 2:00 am;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora