𝑉𝐼𝐼

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Algo en su sonrisa, en su cabello, su aroma me recuerda a Eun Mi-Young y eso me hizo odiarla de inmediato, cualquier cosa o persona que me recuerde a aquella chica, que me convirtió en lo que más odio, se gana automáticamente mi odio, y Venecia no es la excepción.

Hace tres semanas que está trabajando aquí, me gusta y me da rabia, mirarla es puñalada tras puñalada, pero, como masoquista, me agrada el dolor. Estoy seguro que yo tampoco le agrando, así que el sentimiento es mutuo; supongo que por lo de su primer día. En realidad, hubiese dicho la verdad, pero vi a Woo acercarse y debía hacer buena letra con ella. Por más que Venecia sea una enfermera, no puede darme nada que me beneficie.

Por lo general la molesto, lo que me sorprende es su enorme paciencia para conmigo; no importa lo que le haga, no se va. Sí, quiero que se vaya.

Por lo general se encuentra en el ala tres, pero este día estuvo en el ala que frecuentó. El día estaba lluvioso, de hecho, había tormenta por lo que decidió llevar un proyector y presentar una película.

Me obligaron a permanecer allí, por suerte estaba todo oscuro, pero podía ver parte de su rostro por la iluminación de la pantalla frente a ella. Me incomodaba.

Cuando terminó la película la llamaron y se dirigió hacia la cocina, lo sé porque la seguí. Al parecer, la película fue ofensiva por parte de Woo y su madre. Por lo que escuche les daba pensamientos extraños a los enfermos. Para mí, fue una película normal de una chica enamorada con un sueño de patinar.

Me coloqué tras la pared para escuchar la conversación.

-Ahora, sobre todo los más jóvenes van a creer que pueden hacer esas cosas. No nos gusta mostrarles cosas que no pueden hacer.

-Pero...

-¿Pero?- Con un tono desafiante pregunto Woo

-Pero, ¿Dónde dice que no pueden hacer cualquier cosa?

En ese momento por mi mente paso un ouch, no debió haber dicho eso. Fue desafiarlas, y, aprendí a que nunca debes contradecirlas.

-Mira. - Hablo de nuevo Woo.- Mejor cuida lo que haces o dices, jamás organices algo sin antes consultarnos y nosotras escogeremos las películas, música, lectura y salidas. ¿De acuerdo?

-Entonces ¿Para qué estoy yo acá?

Deja de desafiarlas Venecia, pensé.

-Mejor cuida tu tono, ya te advertí. Este es tu segundo error, no cometas un tercero. Piensa en tu bastardo.

Esperen ¿Qué? ¿Bastardo? ¿Venecia tiene un hijo o va a tenerlo? Pero ¿De quién?

Esto me molesto en demasía. No entiendo porque, pero saber que alguien la tuvo me hirvió la sangre. Es obvio que no es virgen, jamás lo pensé, pero ¿Un hijo?

Mientras divagaba en mi mente, me perdí el resto de la conversación, pero volví en sí al verla salir de la cocina, aparentemente llorando.

La tome del brazo y la voltee para que me viera, permaneció con la mirada agachada.

- ¿Qué hiciste para que se fuera y te dejara con un hijo... o eres promiscua? Te apuesto lo que quieras a que lo segundo es una buena respuesta, todas las de tu tipo lo son.

-Vete a la mierda. - Me dijo entre dientes en lo que se zafaba de mi agarre. - Siquiera me conoces como para decir "tu tipo"

-Eres igual a ella. Claro que se cómo son.

-Estas completamente loco, no sé de qué mierda me hablas. - Volteo y se retiró hacia la sala en búsqueda de todo su equipo de vídeo.

Al verla irse hacia la sala de enfermeras, me di cuenta que cometí un error al mencionarle a aquella chica. Eso era algo solo para mí y espero que no indague más para saber de quién hablo. Pero, es igual a ella...

You never walk alone.-Jungkook.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora