Décima Carta.

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2 de septiembre, 2017

Un mes se va y otro vuelve, todo en esta vida pasa, el tiempo se nos está yendo de las manos y solo seguimos haciéndonos mierda unos con los otros, así es el ser humano, en vez de querer obtener la inmortalidad encuentra la manera de destruirse unos con los otros cada vez con métodos más repulsivos que los anteriores, esa mierda no puede ser llamada naturaleza.

Disculpa por el comienzo tan agresivo, pero es que voy perdiendo cada día la estima por el mundo. El mundo es un asco, todos provenimos del mismo lugar pero aun así algunos se sienten superiores a otros, por razas, por situaciones económicas, sociales... las personas están en contra del aborto porque supuestamente "estás matando una vida", pero no hacen nada por los niños de la calle que mueren a causa de hambre, enfermedades o falta de escrúpulos, donde te dicen que debes aceptarte a ti mismo como eres pero sales del armario y te juzgan solo por amar diferente, donde toman por locos a los que se auto-lesionan porque están atentando con su vida pero no dicen nada acerca de los drogadictos o alcohólicos, donde personas que tienen verdadero talento pintan en las calles cuadros como todos unos artistas pero ellos prefieren llamar "arte" a cuadros con figuras en forma aleatoria con diferentes colores, personas que quieren luchar contra el sexismo pero solo se ponen genero contra genero como si eso fuera una maldita competencia por quien es el más fuerte.

Maldita sea, el ser humano es la criatura con más capacidad mental pero somos malditos hipócritas, en todo.

Este mundo me ha hecho perder la fé, hasta en mi mismo Louis

Moriste pero por alguna extraña razón yo me quedé con todos tus pensamientos, como si me los hubieras regalado. Veo la vida tal y como tú la veías. Dejaste tu memoria grabada en mi cabeza, una parte que quedó conmigo y del resto me despedí para siempre.

No quiero recordarte, quiero estar contigo • Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora