Mi Bias (Suga - BTS)

Capítulo 9

Capítulo 9: "El secreto de Jin II"

Mi maldita alarma sonó, aunque no haya ido al maldito Instituto.
Mi puerta se abre de par en par dejando ver a Jimin, con un pijama medio infantil.

—¿Porqué molestas tan temprano?— Pregunto mientras estiro mi cuerpo y suena mi espalda.

—Eso dolió, pero el caso es que hoy tendríamos que ver a los niños— Dijo tirándose en la cama. Mis ojos no se abrieron completamente, ya que recién me despierto.

—¿Hoy? Joder, ¿no puede ser mañana?— Destape mi cuerpo y decidí buscar algo para cambiarme, seguro vayamos a comer a alguna parte, uno que otro juego y luego a su casa.

—Tiene que ser hoy si o si, la próxima semana empiezan las vacaciones y estaremos dando los conciertos— Asentí— Asique los niños dormiran contigo— Mi cabeza giró exageradamente.

—Nunca hablamos sobre que se queden— Él negó y sonrió.

—¿Porqué sonríes? Das miedo, tus ojos no se ven— Dije riendo mientras él se levantaba para salir corriendo.
Salí de la habitación, con mi ropa entre las manos, bajé las escaleras rápido sin caerme.

—¡Ven aquí!— Gritó mientras seguía riendo.

—No, hasta que tus ojos se vean— Volví a reír mientras Jimin daba vueltas en la mesa para poder atraparme. La puerta principal se abre dejando ver a Min Yoongi, con Sunni.
Voltee a ver a Jimin que seguía intentando atraparme.
Cuando estuvo a punto de atraparme comencé a tirar mi ropa sobre su cara.

—Oh, gracias— Dijo recibiendo mi ropa entre sus manos —Toma Yoongi, para tu novia— Jimin rió.

—¿Qué es lo que haces? Devuelvemelo— Jimin negó —Dije que me lo des— Él volvió a negar —Está bien, conseguiré algo nuevo para ponerme— Subí rápidamente las escaleras y fui hacia si habitación.

—¿Qué haces?— Preguntó Tae mientras veía que revisaba el ropero de Jimin.

—Sólo busco alguna que otra remera para Jimin, pero necesito uno que no use ¿sabes cuál podría ser?— Él asintió y agarró una al azar.

—Toma, espero que te haya ayudado— Asentí.

—Oh, ¿tienes una tijera? necesito retocar un poco mi cabello— ¿Qué acabo de decir? 

—Si, acompañame— Tae me guío hasta su habitación, donde luego de unos segundos sale con una tijera en la mano —No te hagas ningún desastre, tu cabello es bonito— Le sonreí y sus mejillas tomaron un color carmesí rápidamente.

Abrí la puerta de mi habitación y me dispuse a cortar la remera de Jimin.
Quedó demasiado linda, espero que aprenda a no agarrar mi ropa y dársela a asquerosas como ella.

Agarré unos jeans negros, mis vans y me coloque la remera de Jimin, como afuera hace frío me puse mi campera de cuero, como siempre.

—Buenos días— Baje las escaleras, Tae sonrió y tapó su boca.

—Qué lindo quedó tu cabello— Dijo riendo, sonreí, le choque los 5 y me sente a su lado.
Hasta ahora nadie había notado que tenía la remera de Jimin.

—Oye, ¿y esa remera?— Pregunta J-Hope —¿La diseñaste tu?— Asentí.

—¿Les gusta?— Dije dando media vuelta. Sunni rodó sus ojos —Soy una increíble diseñadora— Jimin levantó su vista y se ahogó con su comida.

—¿¡Esa es mi remera!?— Tae comenzó a reír al ver su reacción.

—No, la vi muy sola y decidí hacerla mía— Sonreí comiendo una tostada— Para que veas que no tienes que darle mi ropa a nadie— Claramente todos se dieron cuenta y miraron de reojo a Sunni. Yoongi agarró su mano y me miró con odio. Nadie entiende a este hombre.

El timbre resuena en toda casa, voy hacia la puerta y se encontraba su tía con los niños.

—Oh, hola, no los esperaba tan temprano— Dije sonriendo.

—Perdón, es que me llamaron de urgencia en el trabajo y decidí traerlos temprano, ¿no les molesta?— Negué mientras sonreía.

—Mejor, así tenemos tiempo para ir a desayunar a algún lugar, obviamente mientras ellos quieran— Los niños sonrieron y chocaron los 5.

—Aquí les traje la gran mayoría de su ropa, espero que les alcance para una semana— Agarré la maleta que traía la ropa de los dos —Ahora si, me iré porque se me hace tarde— Me saludó y se fue corriendo hacia el taxi.

—Pasen, ¿ya desayunaron?— Les pregunté mientras ellos estaban entretenidos mirando la casa.

—No, ¿desayunamos aquí o vamos hacia otro lugar?— Eleve mis hombros.

—Como quieran, yo los seguiré— Dije sonriendo, mientras miraba a Jimin para que no me deje sola con ellos.

—Nosotros nos iremos a ensayar nuestras coreos, nos vemos luego— Habló Jimin mientras me guiñaba el ojo— No juegues conmigo, hermanita— Me susurró mientras pasaba por mi lado.

—Bien, nos quedaremos aquí y luego iremos a pasear por alguna parte, ya que no conozco mucho este lado y supongo que ustedes tampoco— Ellos negaron agarraban una tostada de la mesa.

—¿Tienes maquillajes?— Me preguntó Chloe con su voz chillona.

—Sí, pero no muchos, no me gusta maquillar mucho mi rostro— Ella asintió.

—Mañana si a ti no te molesta, podríamos hacer un día completo de chicas, mientras Stefan juega a sus vídeojuegos— Asentí.

—Cuando vuelva del Instituto, ya sabes, la última semana—

[...]

Mi día se terminó, la verdad no la pase tan mal con ellos, pensé que podría ser peor.
Les hice de cenar a los niños y se acostaron en un colchón al lado de mi cama.
La puerta principal se abre dejando ver a todos muy cansados y sudorosos.

—Que asco— Susurre mientras veía a todos pasar frente a mí.
Fui hacia la cocina para seguir ordenando los platos.

—¿Cómo estuvo todo?— Preguntó Jin mientras se colocaba frente a mí.

—La verdad, pensé que podía resultar peor, pero se portaron bien— Él asintió— Nosotros teníamos una charla pendiente— Dije mientras lo amenazaba con una cuchara.

—Sí, lo sé— Él cerró la puerta de la cocina y se sentó en un banco frente a mí —Es algo difícil para mí, y también vergonzoso, nunca pensé que alguien llamaría así mi atención— Mi mente explotó, ¿de quien habla?

—¿Podrías decirme de quien hablas?— Él inhaló.

—Es alguien de la casa— Mierda, otro acertijo que adivinar.

—¿Pasas mucho tiempo con esa persona?— Jin asintió agachando su cabeza —¿Es uno de los chicos?— Antes de que el responda, Yoongi entra.

—Perdón por interrumpir sus besuqueadas— Él malhumorado pasa por mi lado agarrando un vaso— Los dejo sólos de nuevo— Cerró la puerta.

—Retomando nuestra conversación, ¿que había preguntado?— Jin rió y se levantó de su asiento para luego abrazarme.

—Eres mi única amiga en está casa, gracias por escucharme— Asentí y la puerta se vuelve a abrir, pero esta vez apareció Jimin.

—Oh, joder, ¿ustedes están juntos? porque prefiero que me lo digan, no puede ser que siempre los encuentre sólos— Jin negó.

—Es sólo mi amiga, ¿porqué eres tan desconfiado?— Preguntó Jin, pero antes de que Jimin responda, él salió.

—Es sólo mi amiga— Imitó Jimin.

Pase por su lado y golpee su hombro con mi mano.