Capitulo Once.

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No sabía si estaba llorando por alegría, por angustia, por temor o por impacto, pero lo estaba haciendo.

Su instinto la llevo a bajar su mano hasta su vientre, apenas se sentía un poco hinchado.

-Soy embarazada. -Se rió.

Siempre pensó en tener hijos pero al paso que iba eso no estaba por pasar. Sus padres le habían pedido un nieto desde los 20 años al igual que sí hermano pero este había escapado al ejército y había eludido a sus padres. Jessica lo había intentado pero siempre insistían. Pero toda la sonrisa se apagó cuando recordó.

-Estoy embarazada... de Hunter. -De repente un sentimiento de angustia le llegó.

Cerró sus ojos y trato de apartar la niebla del desespero. Trato de hacer una lista de cosas, eso siempre la calmaba a cuando el desespero le llegaba. Primero que todo tenía que hacerse una prueba de sangre para estar cien porciento segura.

Cogió sus llaves y dejo los papeles debajo de la almohada, salió de la casa tan rápido como pudo. Eran las 17:30 así que el Centro Médico debería estar en cambio de guardia, podría escabullirse sin que la vieran para hacerse el examen y ella misma analizaría las pruebas para no dejar rastro. En sólo media hora se podría dar cuenta si estaba embarazada.

Cuando estaba saliendo del ante jardín un movimiento la llamó, una especie salió y se quedó mirándola. Jessica lo estudio para saber quien era, al poco tiempo se dio cuenta que era Iron, un macho felino que había visto un par de veces en el centro médico.

-Hola, Jessica. -Le sonrió.-¿Vas para algún lado?

Jessica le sonrió y dio un paso lejos de él. Recordó que las especies tenía excelente olfato, el podría saber que estaba embarazada. Había oído que algunas especies eran capaz de hacerlo así que no quería que nadie se diera cuenta por ahora.

-Voy al bar. -Ella miró para todos lados.- Tengo hambre así que iré por un bocadillo.

-Bueno, ¿Te puedo acompañar? También tengo hambre. -Jessica trago duró.

El macho estaba insistiendo y eso no le gustaba.

-Es que quede de verme con las chicas, tú sabes, cosas de chicas, hablar, ropa, maquillaje y esas cosas. -Le sonrió un poco nerviosa, era decente mintiendo pero le faltaba mucho para ser una experta.

-Bueno, creo que te sientes incomoda así que te dejo ir pero no tardes, puede que llueva y le mojes. -El macho levantó la mano para despedirse. Ella hizo lo mismo.

Se dio la vuelta y empezó a caminar tan rápido como podía evitando a las pocas especies que había en su camino y fijándose si la seguían.

Tan pronto como vio el centro médico entró y para su alivio no había nadie en la recepción, así que entró tan rápido al laboratorio como pudo.

Saco una jeringa y preparo su brazo. Nunca fue buena haciéndose alguna inyección o procedimiento a ella misma pero ahora le tocaba. Se sacó una cantidad considerable de sangre y espero un rato mientras se reponía de un mareo que le había dado, tal vez era la impresión de hacerse eso ella misma o por el embarazo. Cinco minutos después ya estaba de pie, repartió la muestra y las puso en las máquinas. El evalúo duraba veinte minutos así que se sentó.

Su vida cambiaría y ese examen salía con un alto porcentaje. Lo primero que su mente proceso su a ella misma con una enorme barriga, en el último mes había tratado de Jessie, la compañera de Justice. Ella tenía tres meses pero su barriga tenía la apariencia de una de seis, según la información con la que contaba, el embarazo duraba menos y eso hacia que los niños crecieran bastante, después de todo sus padres eran especies ellos heredaban todo de ellos.

Hunter. Nuevas Especies #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora