Capítulo Doce

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Jessica se dio la vuelta en la cama y abrió los ojos, había dejado las cortinas abiertas y ahora el sol le daba de lleno en la cara.

Se tocó la cara y se sentó en la cama sin abrir los ojos. Tenía que levantarse muy temprano para que el cambio de guardia le tocara y fuera más fácil salir del Homeland. Cuando abrió los ojos vio un hombre al frente de ella.

-¿¡Qué mierdas estás haciendo acá!? -Gritó mientras se subía en la cama.- ¿¡Estás loco!?, ¿¡Acaso crees que puedes llegar a mi casa así, sin ni siquiera tocar mi puerta!?

-Lo lamento, es que necesito hablar contigo. -War se acercó a la cama.

-La próxima vez toca la puerta, y preferiblemente la de la entrada y no la de mi cuarto. -Jessica se sentó en la cama pero se tensó.

War podría olerla.

-¡Quédate ahí! -Él paró.- Es que todavia estoy un poco asustada.

War se detuvo y la miró. Se tocó las manos y miró el piso. Se notaba que estaba nervioso.

-¿Vamos a hablar o solamente a quedarnos en silencio? -Jessica miró el reloj que tenia en la pared de su cuarto, y vio que eran las 5:43 de la mañana.

-Hunter quiere saber cómo estás. -Jessica blanqueó los ojos. Era de suponerse que él hablaría con ella sobre Hunter.- Él quiere que te explique todo lo que no pudo, porque Justice lo trasfirió a La Reserva.

-Todo lo que él quería decirme me lo dijo aquel día en el hospital, no necesito saber nada más. -Miró el suelo preguntándose porque nadie le había dicho que la ausencia de Hunter era porque lo habían transferido.- Si vas a hablar de otra cosa que no sea de Hunter te escucho pero de resto te puedes ir por donde viniste, tengo cosas que hacer.

-Creo que Hunter debería de hablar contigo por teléfono para que arreglen las cosas, tú eres su compañera y él...

-Yo no soy su compañera, dejemos eso claro. -Lo interrumpió.- Y no tengo nada de que hablar, así que ya te puedes ir, estoy ocupada. -Se paró en la cama y señaló la puerta de la habitación.

-Pero son las 5:45 de la mañana. -Jessica respingó.

-Tengo cosas que hacer, que tengas un buen día. -Volvió a señalar la puerta.

War asintió y salió del cuarto. Jessica pudo escuchar las pesadas pisadas de War, y después escuchó como la puerta de su casa se cerraba. Dejo salir la respiración que estaba aguantando y se bajo de la cama. Tan rápido como pudo se bañó, la guardia cambiaba a las 6:30 de la mañana y tenia que estar en la puerta de la casa diez minutos antes. Se vistió y sacó la maleta que había dejado organizada el día anterior con Kylie. La bajo y entró en la cocina; su estomago sonó y saco barras de cereales que tenia en una gaveta, después arrastró la maleta hasta la puerta y comprobó que el bolso de mano tuviera todo lo que necesitaba.

Tenia un pantalón de chantal y una camiseta un poco amplia. Manejaría cinco horas, necesitaba estar cómoda. Su madre estaba más que feliz con la noticia de la inesperadas vacaciones y no tenia ningún inconveniente así que lo pasó por alto.

La puerta sonó y Jessica la abrió. Kylie y Breeze estaban al frente de ella.

-¿Lista?

-¿Segura?

Las dos preguntas salieron de Breeze y Kylie al mismo tiempo respectivamente.

-Sí. -Jessica trato de sonar segura.

Subieron la maleta al carro y se montaron.

-Quiero que cada hora me llames. Según mis cálculos, a las doce y media ya deberías estar en la casa con tus padres, así que si no me contestas llamaré a tu mamá o a tu papá o al mismísimo presidente. -Kylie estaba hablando paranoicamente.

-Todo va a salir bien, no te preocupes. Los hombres que me persiguieron ya están en la cárcel y todo está bien, nadie sabe que trabajo para las Especies.

Las tres se quedaron calladas y siguieron el camino. Las manos de Jessica empezaron a sudar a medida que iban acercándose al puesto de control, uno de los dos controles para poder salir del Homeland

-Ponte esto. -Breeze le pasó una chaqueta a Jessica.- No la lavo desde hace dos semanas, tiene mi olor concentrado, ocultara el tuyo si algún canino se acerca lo suficiente.

-Eso es desagradable, Breeze. -Kylie arrugó su nariz y frente.

-Las guardias no me dan tiempo de hacer nada, no tengo tiempo para lavar ni organizar. -Breeze siguió manejando.- Bueno, eso ayudara, y después ya quedara en tus manos, Jessica.

-No te olvides de llamarme. -Kylie le dijo otra vez a Jessica.

-Claro que no, sabes que serán cinco horas de carretera y después una más para poder llegar a la casa de mis padres. Todo saldrá muy bien. -Dicho esto, las tres miraron al frente, preparandose para llegar al primer puesto de control.

~*~

El grito se escucho por toda la cuadra, y la reacción de David fue de seriedad, tras 28 años de casados ya se había acostumbrado a los gritos y las reacciones de su esposa. Julia saltó de la alegría y corrió hasta el auto donde estaba saliendo una cansada Jessica.

-¡Por fin!, ¡Estaba que te traía de las orejas, niñita! -Julia abrazó tan fuerte como pudo a Jessica.

-Madre, sólo fueron unos meses. -Jessica la abrazaba tanto como podía.- Pero ya volví y por un tiempo.

-Julia, vas a asfixiar a Cici. -David habló desde atrás de las mujeres.- Suéltala, mujer. Yo también tengo derecho a abrazarla.

-Pero ella es más hija mía que tuya, yo la tuve dentro de mi y le di de comer, la crié y ...

-Madre. -Jessica habló en tono de advertencia, sabia como terminaría eso. 

Se despegó de Julia y camino hasta llegar a su padre y abrazarlo.

-Me debes muchos abrazos, Cici. -Jessica rió al escuchar el apodo por el que su padre aun la llamaba.

-Bueno, bueno. Mucho abrazo, ella lo que necesita es comer. Mírate, estas en los huesos; me puedo imaginar que Kylie también estará así. Parecen como si comieran sólo pasto.

Jessica blanqueó los ojos mientras entraba a la casa. Su madre fue directamente a la cocina y su padre a bajar las maletas. Se quitó la chaqueta de Breeze, y la dejó sobre un sofá y miró la casa, tenía pequeños cambios pero conservaba el mismo estilo y eso la hizo sonreír.

Se acerco hasta la chimenea y vio un marco de una foto familiar, era de unos 15 años atrás. Su hermano adolescente y ella sonreían para la foto, y sus padre cogidos de las manos sonriendo. No pudo evitar sonreír por los recuerdos de una vida que se había acabado cuando había crecido y se había convertido en una mujer profesional.

-No le digas a tu madre pero Dante viene mañana. -Su padre le guiñó un ojo y siguió el camino hasta las escaleras llevando las maletas que había traído Jessica.

Jessica sonrió por la noticia, pero de pronto el recuerdo de porqué estaba ahí le hizo caer en cuenta de todo lo que tenía que decir a sus padres y hermano, sólo quería que todo saliera bien.

[...]

Hunter miraba el espeso bosque ante él. Podía oír todos los sonidos que hacían los animales en él. Cerro sus ojos mientras en su mano derecha tenía envuelta la bufanda roja, y no dudo en llevarla a su nariz para aspirar el aroma que desprendía, era lo único que le quedaba de su Jessica.

-Te prometo que volveré a estar contigo, que  me perdonarás y nunca te defraudaré. Te cuidaré con mi vida si es posible y te amaré como nunca nadie te ha amado porque tú eres mía, mi compañera.



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Hola. Lo sé, dije que por estar en vacaciones iba a actualizar más pero es que no he podido. Aspiraba a terminar la historia estas vacaciones, y no sé si lo pueda pero lo trataré de hacer.

Muchas gracias por esperar y escribirme. Dentro de poco actualizaré otro más larguito.

Nos leemos.

Cadena de oración por Hunter. :D XD #JessicaPerdonaAHunter 

Hunter. Nuevas Especies #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora